Tres
millones de personas en pobreza extrema y diez en pobreza relativa
Viernes, 22
de marzo de 2013
Por A.
Inglott - Canarias-semanal.org
El efecto combinado de la
crisis capitalista y las políticas neoliberales dictadas por la UE -y aplicadas
indistintamente por el actual Ejecutivo y su antecesor socialdemócrata - está
generado una creciente polarización social en el Estado español.
Se trata de un fenómeno
generalizado en toda Europa, donde la diferencia de ingresos en la población
rica y pobre ha alcanzado su nivel más alto en 30 años. España es, sin embargo,
el país de la de la Unión Europea donde esta diferencia es mayor. De esta
forma, su configuración social se asemeja progresivamente a la de los llamados
países subdesarrollados de la periferia capitalista. Naciones donde la
sostenida superexplotación de sus recursos naturales y de la fuerza de trabajo
en beneficio de las potencias del Norte han dado lugar a sociedades
constituidas por unas minorías extremadamente ricas, y estrechamente ligadas a
los intereses foráneos, unas escasísimas capas medias y una gran mayoría
excluida y afectada por diferentes grados de pobreza.
En el Estado español, la veloz
depauperación de las clases trabajadores apunta en esta misma dirección. Según
el estudio Desigualdad y Derechos Sociales. Análisis y Perspectivas 2013,
elaborado por la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y
Sociología Aplicada), las rentas de las familias españolas se han desplomado a
niveles de hace diez años. Y la capacidad adquisitiva, 18.500 euros de promedio
por español en 2012, es inferior a la del año 2001. La pérdida de poder
adquisitivo de las familias obedece a la acción conjunta de la caída de
los ingresos (un 4%) y la subida de los precios (10%).
Desde el año 200, los
ingresos de las personas con menos recursos han caído año tras año un 5%,
mientras en los hogares más acomodados la tendencia ha sido la inversa. El
resultado de ello es que desde el inicio del hundimiento económico, en 2007, la
diferencia entre los más ricos, el 20% de personas con mayores rentas, y
los más pobres, el 20% con menos ingresos, ha aumentado un 30%.
El empobrecimiento acelerado de la población
afecta de manera especialmente grave a las personas de rentas más bajas.
Actualmente, el 21,8% de los españoles, 10 millones de personas,
vive en pobreza relativa, mientras que en 2008 la tasa se situaba en el 19,6%.
Se considera que viven en pobreza relativa a aquellos que obtienen ingresos
inferiores al 60% de la media de la renta estatal.
Especialmente dramática es, sin embargo,
la situación de los 3 millones de ciudadanos del Estado español que
sufren la pobreza extrema. Es decir, que deben subsistir con el 30% o
menos de la renta media estatal. En el año 2008 padecía esta pobreza
severa el 4% de la población. Hoy, alcanza al 6,4% de los
ciudadanos del Estado, que se encuentran a las puertas de la absoluta exclusión
social.
Además, y según la Encuesta de
Condiciones de Vida del INE de 2011, un 38% de los hogares
monoparentales con un hijo o más vive por debajo del umbral de pobreza y el
11,7% en pobreza extrema. El porcentaje es incluso mayor, 48%
bajo el umbral de pobreza, en el caso de familias con dos adultos y tres hijos
a su cargo.
Según coinciden en señalar todos
los estudios realizados al respecto, la continuada aplicación de políticas de
"austeridad" y recortes sociales, enmarcada en una economía sin
sectores productivos capaces de sustituir a la Construcción y con una creciente
Deuda externa, está sentando las bases para que la creciente miseria y la más
brutal desigualdad se conviertan en rasgos permanentes de la sociedad del
Estado español.
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