Artículos de
Opinión | José Antonio Medina Ibáñez | 27-03-2013 |
Un buen
amigo andaluz, acerca del Debate del Estado de la Nación española de la semana
pasada, me contó su conclusión personal sobre la arenga acaecida en el Coliseo
español. Comenzó y finalizó su reflexión con una severa autocrítica: “Soy un
mostrenco, me explico: escuché a Rajoy y me dije, tiene razón; luego escuché a
Rubalcaba y me dije, ¡joder!, este también tiene razón”.
Continuó:
“Algo hay de cierto para que yo piense de tal manera: ambos son excelentes
oradores – cuando leen -, porque cuando la chuleta se extravía y Rajoy
abre desorbitadamente sus ojos y levanta sus cejas, me recuerda el mundo de las
mentiras que rondan mi mollera; junto a ello, otra reflexión acude a mi precario
entendimiento: Ver a Rubalcaba masticar chicle en el Parlamento me quita el
hambre y siento que este calvo gladiador abate la buena educación”.
En todo
caso, continuó el amigo, “no puedo estar con San Mariano por varios simples –
como yo – motivos: *Cientos de miles de personas atestadas de atribulaciones se
han venido manifestando desde hace unos 11 meses, y San Escondido lleva unos 14
en el olimpo. *Los continuos escándalos de corrupción no cazan con su
“Meridiana Claridad”. *Su vicepresidenta es tan obvia que deberían darle una
“em-bajada”. *Su ministro Montoro ahora quiere meterse a artista para dejar de
lado el mundo de los tesoreros. *San Escondido insiste en que son más los que
no se manifiestan aunque 100 mil lo hicieran en Madrid el sábado 23. *Está convencido
de que bajar salarios, disminuir las indemnizaciones por despido y subir los
impuestos, crea empleos.*Se ha olvidado de los cincuentones y sesentones que
como yo estamos en el paro” y. Su Secretaria General, que para colmo se llama
Dolores, sabe menos de Recursos Humanos que yo de Ingeniería Aeroespacial”.
Siguió:
“Estoy tan afligido, por ser incapaz de estar a la altura de las entendederas
de San Escondido, que el tema de los sobres y la inalterable elegancia del
yerno del Rey me quedan muy grandes y por momentos me impiden comprender por
qué la Casa Real se encuentra en la tesitura de ser o no una Real Casa
Transparente. Sin embargo lo que más admira a mi escasa capacidad intelectual
es el de ser incapaz de comprender por qué todos los imputados en España
siempre resultan inocentes”.
Sin tomar
respiro amartilló: “Y, ¿de la credibilidad, qué?, con eso de “cumplir con el
deber” y no con las promesas, poco le queda – según la triste opinión de este
perito, claro – entiendo que debe ser lo que más le inquiete a San Mariano, sin
embargo poco, parece, le importa el que cada negación sea percibida como un
próximo decreto y que cada afirmación de independencia de criterio europeísta,
sea una orden de San Bruselas”.
En la misma
línea, y sin permitir interrupción, me dijo: “Lo que más me ha jorobado, por no
entender eso de lo que es ser poderoso, es que Evo Morales nos dé una patadita
en el culo con lo de Sabsa (Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A.), filial
del grupo español Abertis y Aena, y que nuestro ministro de exteriores José
Manuel García-Margallo, haya dicho algo como que hablaría con sus colegas de la
Unión Europea para que Bolivia se entere de quiénes somos. ¿No pasó algo
parecido cuando Argentina expropió YPF en 2012? ¿No habíamos quedado en que ellos
eran los bananeros y nosotros el buque insigne de la gran cultura y el
desarrollo económico e industrial en Latinoamérica?, no lo comprendo, pero me
da la espina de que quizá por todo lo que te digo, sólo quizá, es que Rubalcaba
y los manifestantes le piden a San Escondido que renuncie”.
“Entiendo
que nada me cuadre entre las explicaciones de San Mariano y Rubalcaba, pero eso
de que España esté en recesión, la gloriosa Inglaterra baje de la Triple A,
Francia está en jaque y Alemania quiera que el euro sea más caro, me suena a
¡sálvese quien pueda!, incluyendo el 26% de los desempleados españoles, a la
misma Grecia y al protegido Monti en Italia”.
En su
interminable recta final comentó; “Ahora, que difícil le resultará – porque se
lo cree, me digo yo – a San Escondido, el decir que gracias a él hemos dejado
atrás la constante amenaza del desastre inminente y estamos empezando a ver el
camino para el futuro, ¡ufff! menos mal, cómo hubiese sido sino hubiese llegado
San Mariano”.
Ojo, como
leí en algún sitio: “No voy descubriendo verdades sino que sólo intento
reproducirlas y, tampoco voy creando preguntas, aunque tengo muchas y muy
fáciles que no encuentran respuestas, que es precisamente lo que quiero. Y eso
de no tener respuestas me ha llevado a pensar en que puedo ser todo un
ególatra”.
“En fin,
cómo estarán las cosas que lo que nos ha sucedido con Bolivia, aquí nadie le
hace el menor caso y eso que lo que ahí ha pasado se parece mucho a lo que
acontece por estos lares, fíjate: Desde allí le dicen al mundo que Sabsa tuvo 3
años de gracia para invertir en los aeropuertos y no hizo nada, que no cumplió
sus compromisos con el gobierno, que el salario que ganaba el Gerente General
de Sabsa era de 127 mil bolivianos, unos 18 mil dólares, cerca de 14 mil euros mensuales,
mientras que el de Evo es de 1700€ y, esto me parece lo último: que las
utilidades y ganancias de la empresa entre 1997 y 2011 fueron de 20 millones de
dólares y que el capital pagado sólo había llegado a 953 mil dólares. Que venga
Dios y nos coja confesados. Se cansa uno de creer en esa élite porque al final
nos tratan como pardillos.”
Antes de
marcharse, como llegó, soltó lo siguiente: “Yo, y me marcho, creo que lo que
pasa es que no terminamos de entender que el mundo ha cambiado y que los bananeros
ahora te echan de su casa y no pasa nada, estábamos tan acostumbrados a que el
mundo era como era que nunca nos paramos a pensar que podía cambiar. En fin,
nuestra España está chunga y como antes lo que escuchábamos a Aznar decir,
ahora lo estamos oyendo al pueblo ¡váyase señor Rajoy!
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