El primer ministro italiano llega a Madrid después de una semana de contactos
al más alto nivel, mientras que al presidente del Gobierno no se le ha visto.
La prensa europea sostiene que el tecnócrata pedirá a España que solicite el
rescate para que se reactive la compra de deuda
DANIEL DEL
PINOMadrid31/07/2012 11:19 Actualizado: 01/08/2012 20:08
Monti convocó en Roma a Hollande y Merkel e invitó a
última hora a Rajoy. Pool Moncloa
El primer
ministro italiano, Mario
Monti, llega este jueves a Madrid para entrevistarse con el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy. Desde la semana pasada algunos medios
internacionales -sobre todo en Italia- han especulado con que el exasesor de
Goldman Sachs hará de emisario del Banco Central Europeo (BCE) y de
Alemania para pedir a Rajoy que firme un memorando por el que acepte aceptaría
la intervención de las cuentas españolas a cambio de que se reactive la compra
de deuda soberana a través del nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede),
que debería entrar en funcionamiento en septiembre.
La sensación
de inmovilismo y poca credibilidad que transmite el Ejecutivo de Rajoy
ante este tipo de noticias -solo se ha molestado en desmentirlas-, se acentúa
viendo la hiperactividad de Roma desde que Monti fuera designado primer
ministro por el presidente de la República, Giorgio
Napolitano, en noviembre de 2011 -poco antes que Rajoy-.
Lo que ha
pasado estos últimos días es el mejor ejemplo de ello. El viernes, el propio Napolitano
se reunió en Londres con el presidente del BCE, Mario Draghi, un día
después de que este dijera las palabras mágicas de "haremos todo lo que
esté en nuestra mano para proteger al euro. Y créanme, será suficiente".
El domingo, Monti habló por teléfono
con la canciller alemana, Angela Merkel; el martes visitó a François
Hollande en el Elíseo y conversó por la noche con el
presidente de EEUU, Barack Obama; y hoy, se entrevistó en Helsinki
con el comisario de Políticas Económicas, Olli Rehn, y el primer
ministro finlandés, Jyrki Katainen.
Cinco reuniones con Merkel
Se puede
presuponer que mientras Monti estaba de gira Rajoy ha mantenido contactos con
los líderes europeos, pero el único movimiento visible -además del
famoso comunicado conjunto de Exteriores que
no existió - han sido a Alemania y Francia del ministro de Economía, Luis
de Guindos, la semana pasada. Esos viajes, por otra parte, dieron pie al
británico The Guardian para afirmar que De Guindos, comunicaría a su
homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, que España necesitará un
rescate de 300.000 millones de euros.
Una de las
dos veces que Rajoy vio a la canciller alemana fue en Roma invitado por Monti
Monti goza
de una muy buena reputación no solo en Europa -fue comisario de la
Competencia y habla inglés y francés perfectamente- sino en todo el ámbito
de las finanzas ya que formó parte del club Bilderberg y presidió la
Trilateral. Cuando asumió la presidencia del Consejo italiano se hizo
cargo, además, del Ministerio de Economía, lo que propició que estuviera
presente en todos los frentes en los que se hablaba del futuro del euro y del
peligro que corría la moneda única dadas las dificultades que atravesaba
Italia.
Aunque
además de asistir a las cumbres oficiales, el tecnócrata no ha perdido -en
exceso- el tiempo discutiendo si la "herencia recibida" de Silvio
Berlusconi era mala o peor. En las dos semanas posteriores al nombramiento
de su Gobierno de banqueros y profesores universitarios, había aprobado un plan
de recortes de 30.000 millones, y se había reunido con el expresidente
francés, Nicolas Sarkozy, Merkel, Rehn y el comisario de Servicios Financieros,
Michel Barnier.
Solo con la canciller
alemana se ha visto de manera individual -sin contar las cumbres, las
videoconferencias y llamadas telefónicas- hasta en cinco ocasiones; con
Hollande, en lo que este lleva de presidencia, tres veces, lo mismo que con
Rehn. En total, desde .noviembre del año pasado, ha recibido o se ha reunido
con 28 mandatarios, ministros o comisarios europeos y ha protagonizado
giras por Estados Unidos, Asia y Oriente Medio.
De Rajoy no
se puede decir lo mismo. El presidente se ha visto con Merkel dos veces, una de
ellas en Roma, donde asistió como invitado de última hora del propio Monti;
dos veces con Hollande -una también en Roma-, una con Sarkozy y otras dos con
Rehn.
Sin credibilidad
El resultado
final es que el peso específico de Monti -que ni siquiera pasó por las urnas-
en Europa, es muy superior al de Rajoy -y su mayoría absoluta-, pese a que la
situación económica de ambos países sea crítica, que las medidas aplicadas por
los dos Gobiernos sean muy similares y que se hayan visto desbordados por las protestas
masivas contra los recortes indiscriminados que han acometido.
Le Monde
aseguró que para salvar al euro España tendría que pedir el rescate a los
fondos europeos
El pasado
viernes, el diario Le Monde publicó
los supuestos planes de la UE para rebajar las primas de riesgo y controlar
la amenaza de la deuda. El vespertino francés dijo que los socios del euro permitirían
al Mede que adquiera deuda española e italiana en el mercado primario, al
mismo tiempo que el BCE haría lo propio en el secundario.
En realidad
esas son las funciones que se pactaron en el Consejo Europeo de junio para el
Mede, que sustituirá al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y al Mecanismo
Europeo de Estabilidad Financiera. Su puesta en funcionamiento estaba prevista
para julio, aunque se ha retrasado a septiembre porque en Alemania se presentó
un recurso ante el Tribunal Constitucional.
Todo esto
solo sería posible, según Le Monde, si se cumpliera una cosa: que el
Gobierno de Rajoy pidiera la ayuda de manera oficial y permitiera por
escrito a Bruselas controlar sus cuentas.
Los medios
italianos se apuntaron al carro y el lunes, Il Corriere della Sera,
aseguraba que "cuando el próximo jueves viaje a Madrid, Monti no podrá
ignorar un precedente de 1997. Entonces, Romano Prodi visitó a su
colega, el presidente José María Aznar, en Valencia, con la idea de que
Italia y España aplazaran juntas su entrada en el euro. Monti, entonces
comisario europeo, no lo aprobaba. En efecto, no funcionó: Aznar no escuchó a
Prodi e Italia se vio obligada a acelerar el recorte del déficit para mantener
el paso de los españoles. 15 años después, otro primer ministro italiano vuelve
a España para discutir una propuesta, pero esta vez el primer ministro es Monti
y la idea (no suya) es diferente: firmar inmediatamente una carta que somete al
Reino de España a una tutela exterior, a cambio de un rescate de su economía y
del euro".
Por su
parte, Il Sole 24 Ore, añadía hoy que "una vez salvada España
[...] será interés de todos, no solo del Gobierno de Monti [...] poner a
Italia al seguro, sin obligarla a solicitar oficialmente ayuda, porque esto
pondría en marcha mecanismos de resultados incontrolables. Bastarían
adquisiciones de BTP [los bonos a diez años italianos] por parte del BCE
Fuente:
www.publico.es
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