Rajoy se siente reconfortado con la virgen del Rocío
Artículos de
Opinión | Peter Magnus | 23-08-2012 |
Voy a
comenzar esta artículo con unas palabras del presidente de España actualmente
en funciones, y que espero sea por poco tiempo más que este señor nos haga
sufrir los estragos de sus reformas y recortes que despiadadamente está
aplicando con la sempiterna excusa de que hay que dar confianza a los mercados,
decía que ya van dos, por su parte, muestras de fervor hacia los santos o
vírgenes, primero a Santiago, ahora a la virgen del Rocío, este desalmado
presidente además de ser mediocre, cree en los milagros, ¿no cree usted, señor
Rajoy que es un poco mayor para dejar en manos del apóstol o de la virgen la
trágica circunstancia a la que usted y los suyos, con la excusa ya citada,
están condenado a los españoles? ¿No es usted muy mayorcito para creer en
milagros a estas alturas?
Dice Rajoy
que se siente reconfortado con la virgen del Rocío: "A veces estamos
pensando siempre en lo material, y al final los seres humanos somos sobre todo
personas, con alma y con sentimientos, y esto es muy bonito y me reconforta
mucho".
Dígame señor
Mariano: ¿En qué cree que puedan estar pensado los cerca de seis millones de
parados que viven, por cierto, distintas dificultades a las suyas como
presidente? ¿Ahora también nos va a decir que debemos convertirnos en mártires
para alcanzar la gloria de dios? ¿No me diga que usted cree que “al final los
seres humanos somos sobre todo personas”, esto es ser cínico. Además dice usted
que las personas también “tenemos” alma y sentimientos, lo del alma se lo
rebato, porque está más que demostrado que de ésta no queda ni la muestra del
invento; lo de los sentimientos no hay duda, tengo que darle la razón, y además
señor Mariano, de los sentimientos tenemos una cosa que se llama estómago, y
que si no se le proporciona cierta cantidad de esa cosa, que a lo “mejor” peor
usted llama material, se suele enfadar mucho, muchísimo, y se enfada más si ve
a los congéneres retorcerse por el dolor que produce en ellos sus estomaguitos
vacíos.
Vaya usted
con el cuento a la virgen del Rocío, lo mismo que su queridísima Botella, que
también le anda pidiendo a la virgen un milagro. Y en este momento pienso que
más cinismo que el que ustedes muestran con total descaro y sin escrúpulo
alguno, digo, que más cinismo no se puede mostrar ante los millones de seres
humanos que, esos que usted ha venido en llamar personas con alma y
sentimientos, no tienen qué llevarse a la boca mientras usted en connivencia
con su equipo de ministros y con la excusa de otorgar confianza al mercado,
digo, usted está expoliando a los españoles, a los ciudadanos, a ésos que
usted, en su más vil y cruel acto de cinismo e irrespeto llama personas con
alma y sentimientos. No joda hombre, y sea lo que un hombre ha de ser, valiente
y dimita, hombre, deje de jugar a ser presidente, deje de jugar con la vida de
esos seres humanos, no me canso de repetirlo, a los que usted ha concedido casi
“mesiánicamente” la condición de personas con alma y sentimientos.
Vaya usted
con el cuento a la virgen, al santo apóstol, a san Nicolás patrón de los
imposibles a rogarles que hagan un milagro, en este caso habrán de ser millones
de ellos, mientras que a dios rogando va con el mazo dando a diestro y
siniestro sobre las cabezas, mire, qué casualidad, de esos seres humanos que
usted se digna en atribuirles la cualidad de personas… a no ser que usted no se
esté refiriendo al grupo en el que están situados esos millones de afectados
por sus hachazos, por su mala leche, y por su afán de dar confianza a esos
mercados que a la mínima que usted se desconcentre se lo habrán merendado a
usted, sí, señor Mariano, a usted y a todo su equipo de víboras trepadoras tras
las que se mueve la varita del gran director el señor Aznar. Cosa de la que me
alegraré, digo de que los mercados se lo merienden a usted, porque gracias a
usted y otros como usted a los demás ya nos han merendado, y tendremos que
luchar para que no nos sigan merendando y para que lo nuestro, nuestros
derechos como seres humanos, como personas con sentimientos no sean fulminados,
no aplico aquí la cualidad que tan solo los tipos como usted, haciendo gala de
sus mayor cinismo, le otorgan a los seres humanos, me guardo esa cualidad para
impresentables como usted que no dudan en ir con el cuento a los santos y a las
vírgenes como si a lo largo de la historia de la humanidad no se hubiera
demostrado ya que los milagros siempre han sido realizados a favor de los que
los inventaron para someter a los ciudadanos, a los que, repito, señor mariano,
usted ha dotado de alma y sentimientos a modo de un mesías que pronto si no lo
remediamos saldrá bajo palio. Espero que esto último no ocurra, pero tal y como
están las cosas, usted por si acaso está haciendo propaganda de lo que pueden
los santos, luego dirá que todos los que no somos de su cuerda somos animales
despojados de alma, por tanto, de sentimientos de esos que usted otorga a los
seres humanos, por muy bonito que a usted le parezca y por mucho que a usted le
reconforte, deje de joder, señor Mariano, a esos seres humanos que al parecer
siempre están pensando en lo material, no venga con gaitas, nunca mejor dicho,
¿en qué cree que van a estar pensado, reitero, esos millones de mujeres y
hombres a los que ustedes están condenando a la miseria? A ver si ahora se le
va a ocurrir a usted, con su magnífico magín convertirnos a todos en monjes y
monjas que nada que ver tengan con eso de lo material y se encomienden a ese
lado espiritual al que usted alude. ¿Señor Rajoy, se ha preguntado usted que a
lo mejor esos seres humanos no quieren alcanzar la condición de “personas con
alma y sentimientos” y sí quieren seguir gozando del DERECHO a ser libres,
vivir dignamente, y decidir libremente qué quieren ser en la vida, se ha
preguntado que esos seres humanos quieren que no se les estafe, ni se les
engañe, ni se les robe del modo que usted y sus adalides lo están haciendo? ¿Se
ha preguntado con qué derecho se atribuye usted la potestad de cualificar de
ese modo a esos seres humanos, que sin que usted existiera ya tienen, como es
obvio, la cualidad de personas con sentimientos, y necesidades de esas que
usted llama materiales, además de asistirles el libre albedrío, o también los
va a despojar usted de él?
Le recuerdo
que usted es el “Presidente” de un país, no el cardenal de la iglesia, para eso
ya tenemos a Rouco Valera, otro que tal baila.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/
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