‘La madrina’ que quiere cambiar Alemania y dominar
Europa
Aurora
Mínguez.- 24/08/2012
La canciller
alemana, Angela Merkel (Efe).
Alemania se
encuentra en un momento de transición que puede terminar en una tercera
dictadura, la Merkeliana. A trece meses de las elecciones generales y en
plena rentrée tras las vacaciones, el mundo político y periodístico
alemán se ha reactivado a conciencia con la presentación de Die Patin. Wie Angela
Merkel Deutschland umbaut (La Madrina. Cómo Angela Merkel
reforma Alemania), el libro que ha escrito Gertrud Höhler, una
tertuliana y consultora en temas de comunicación que ha trabajado para el
Deutche Bank y varios bancos suizos. Un ensayo no exento de polémica de casi
trescientas páginas que disecciona la personalidad y las dotes políticas de
Angela Merkel, a la que define como “una loba entre el silencio de los
hombres”, “la chica de Kohl que se convirtió en ejecutora asesina”, “la ladrona
de ideas” y “la agente del Este que aprendió que el silencio es oro”.
“Criada en un universo comunista, Merkel aprendió a
leer entre líneas, a callar y a no decir nada comprometedor, habida cuenta de
que uno no se podía fiar de nadie. Ese modus vivendi lo ha seguido aplicando
tras la caída del Muro, y así, según la autora, cree que lo que dices te
delata.”
Höhler, una
invitada habitual de los talk shows alemanes, considera que Merkel no es
una mujer de ideas o de principios básicos, sino una máquina de ejercer el
poder. Alguien que parece no tener sentimientos, que oculta emociones
-especialmente cuando la han atacado o insultado-, que puede resultar simpática
en una primera aproximación pero que destila coolness, es decir,
ausencia de implicación personal con nada ni con nadie. Criada en un universo
comunista, aprendió a leer entre líneas, como ella misma ha admitido, a callar
y a no decir nada comprometedor, habida cuenta de que uno no se podía fiar de
nadie. Ese modus vivendi lo ha seguido aplicando tras la caída del Muro,
y así, según la autora, Merkel cree que lo que dices te delata, con lo cual, lo
mejor es decir lo justo, sin que haya posibilidad de malinterpretar el
contenido o el contexto.
En esta
línea de ocultamiento, Merkel se comportó durante años como una corderilla que,
en el fondo, albergaba la Loba que hoy conocemos: alguien que, con una
maestría inigualable, ha echado del partido a los más brillantes quedándose con
los más mediocres pero que le son fieles. El libro Die Patin está
dedicado, precisamente, a las víctimas de Merkel, presentadas como “aquellos
que aún tienen el puño en el bolsillo”.
Merkel es
también la política que está dispuesta a robar principios a sus rivales
políticos (“leasing de ideas”, lo define la autora ) o a bordear las leyes con tal
de lograr sus objetivos. Gertrud Höhler recuerda en su libro cómo en lo
relativo a la crisis en Europa, Alemania ha cruzado ya varias líneas rojas (no
salvar a Grecia, no hacerse responsables de las deudas de otros países, no
ceder soberanía), ha quitado poder al Parlamento y se dispone ahora a vulnerar
la legislación de la Unión Europea aprobando los paquetes de rescate para los
países del Sur. El principio básico en las relaciones con los socios más
frágiles supone, según la escritora, un paternalismo poco o nada democrático
disfrazado tras la frase “lo hacemos por vuestro propio bien”.
Hace dos
años, Angela Merkel utilizó la palabra “alternativlos” (sin alternativa)
para definir la política que estaba llevando a cabo en la gestión de la crisis
económica y ésta es una práctica que se ha convertido en habitual más allá de
las fronteras alemanas. La pregunta que este libro deja en el aire es si Merkel
es también en sí misma una figura política sin alternativa o si existe dentro o
fuera de la República Federal alguien que le pueda plantar cara y frenar los
pies. Especialmente si corremos el peligro de caer bajo el dominio de una
nueva dictadura con cara de mujer…de la mujer más poderosa de la Tierra, según
la revista Forbes.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/
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