España |
César Pérez Navarro - Tercera Información* | 24-08-2013 |
Este año, el
Estado ha estimado que pagará sólo en concepto de intereses por la deuda
pública 38.590 millones de euros (3,86% del PIB), la
segunda partida presupuestaria sólo por detrás de las pensiones. La deuda pública acumulada -en gran parte porque se asume la
deuda privada de grandes empresas- a través de varios mecanismos podría superar 100% del PIB
antes del 2015 según el último análisis del FMI.
Según
catalunyapress.cat, Mariano Rajoy se está planteando de cara al otoño
nuevos recortes que toquen a las pensiones, al subsidio de desempleo y otros
gastos sanitarios, esto sin reducir los impuestos y bloqueando la posibilidad
de aumentar el consumo interno.
Un informe
publicado de los economistas de Moody’s Analytics resalta los problemas
que conlleva un alto nivel de deuda en la línea de salida de la recesión:
“frena el crecimiento, al hacer que los hogares sean menos proclives a
consumir, que las empresas inviertan menos y que los gobiernos reduzcan el
gasto”.
Incluso el
propio Banco de España, en su informe anual, publicado hace tres meses, volvió
sobre el asunto al advertir que las Administraciones españolas “se acercarían
al entorno del umbral de deuda” que define como el nivel a partir del
que una economía “empezaría a encontrarse sujeta a dificultades para
financiarse en los mercados”, lo que llevaría a los inversores a “percibir
riesgos sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas del país”. Y ese
análisis, el supervisor financiero lo hizo sobre el cierre de 2012, cuando la
deuda pública solo estaba en el 84,2% del PIB.
La escalada de
la deuda pública se debe al incremento de los déficits anuales, y el principal
factor que lo incrementa es el rescate para la banca, que sumó en la última
partida entregada al FROB otros 40.000 millones.
En agosto,
el endeudamiento de las Administraciones españolas se eleva ya a 943.702
millones y la tasa de paro se sitúa en el 26% de la población activa. Las
previsiones del Gobierno anticipan que el nivel de deuda pública se situará en
el 91,4% del PIB al cierre del año, un pronóstico cada vez más difícil de
cumplir.
En cuanto a la deuda privada, esta se eleva a unas tres veces el valor
de la deuda pública. Se calcula que alrededor de un billón de
euros corresponde a la banca, 1.144.339 era la deuda en 2012 de las empresas
no financieras y 834.265 la de los hogares.
La
cota máxima de la deuda de las empresas no financieras (constructoras en gran
parte) se alcanzó en abril de 2009, con un valor de 1.322.280 millones de euros,
de los que 953.816 correspondían a prestamistas españoles y 323.794 a
extranjeros y 44.670 a otros, pero esta cifra ha disminuido sobre todo desde la
toma del poder político por el gobierno Rajoy.
El máximo de
la deuda de los hogares se alcanzó en noviembre de 2008, con un valor de
916.096 millones de euros, de los que 678.952 correspondían a préstamos para
vivienda. Desde entonces la deuda de los hogares también ha disminuido aunque
en menor medida, siendo de 823.494 millones de euros en febrero de 2013. De
esta cantidad 635.315 corresponden a préstamos por vivienda y 185.143 al resto.
Desde varias
organizaciones sociales como la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda se
sigue trabajando en alternativas al modelo impuesto por las políticas
neoliberales de austeridad, determinando la parte de la deuda que no ha de
pagarse por considerarse ilegítima.
Así pues, la
auditoria se centra en la identificación de la deuda ilegítima. Según esta
plataforma, "numerosas deudas son ilegítimas porque han sido contraídas
violando el derecho y/o porque no han beneficiado a la población". Aquí se
incluyen, por ejemplo, "las deudas resultantes de una política fiscal
regresiva o el rescate financiero de bancos y grandes empresas con fondos
públicos".
*Con
información de catalunyapress.cat y javiersevillano.es.
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