EL MUNDO NO ES LO QUE LOS MEDIOS EUROPEOS
Y EL INSTITUTO REAL ELCANO, NOS CUENTAN
Artículos de
Opinión | Carlos Martínez | 14-10-2012
|
Llevo tiempo
escribiendo y afirmando (junto a personas de más alta categoría intelectual que
yo) que el mundo ya no es lo que era hace tan solo diez años. Plantearse
cambiar el mundo, creer que otro mundo es posible y no analizar la nueva
correlación de fuerzas, o pensar que estamos todavía como por ejemplo en 1998,
es una simpleza que nos puede llevar a cometer errores o vivir en una depresión
constante, pensando que el imperio y el capitalismo anglosajón son invencibles.
Ni una cosa ni otra. Cierto es que el poder de las potencias centrales sigue
siendo fuerte y arrogante, pero menos. Como diría el castizo “menos lobos,
Caperucita”. Sin embargo, observo que a la hora de analizar estos hechos por
parte de los pensadores y pensadoras europeas y españoles en especial, no se
presta a la observación geoestratégica la debida importancia de rigor y
veracidad. Mientras que en nuestro Estado, por parte de la prensa empresarial
del sistema, si se le otorga gran audiencia a los escritos y opiniones de
voceros del “Real Instituto Elcano”, cuyos derechistas y descaradamente
pro-neoliberales e imperialistas análisis son ampliamente difundidos e
impuestos como la verdad, a pesar de sus constantes fracasos como por ejemplo
en sus predicciones y opiniones sobre Venezuela y sus elecciones. Al tiempo que
se silencian y censuran otros puntos de vista contrastados, que no coinciden
con la propaganda pro-imperialista.
Entre otras
cosas ahí radica parte de la diferencia entre los politólogos/as pensadoras/es
europeos y angloamericanos de izquierdas o de derechas, pues mientras estos
analizan hasta el milímetro las evoluciones políticas y económicas de los BRICS
y los estados no neoliberales o en proceso de dejar se serlo, arrimando el
ascua a sus necesidades propagandísticas, los pensadores de
izquierdas europeos y europeas estamos todavía mayoritariamente abrumados por
la fuerza de la dominación cultural, ideológica y económica del poder
establecido en nuestro espacio vital e intelectual.
Sin embargo,
muchos pensadores de izquierda latinoamericanos, asiáticos y africanos han
adoptado ya otro visor de la realidad mundial, cierto que con reservas y
prudencia, pues las dentelladas del viejo lobo imperial, aún en su decadencia,
pueden ser peligrosas y dañinas, sin embargo sí se atreven a analizar el
declive imperial del norte.
El hecho es
que, siguiendo a Wallerstein podemos afirmar, y de hecho lo afirmo basándome en
su autoridad, que el sistema-mundo está cambiando.
La solución
neoliberal
El hecho de
vivir en el área regional más ultraliberal del mundo, la Unión Europea, no nos
deja en ocasiones vislumbrar lo que ocurre a nuestro alrededor, abrumados tal
vez por la metódica tarea de los gobiernos europeos y la burocracia de Bruselas
en desmontar, destruir y desprestigiar precisamente la mejor aportación de la
Europa contemporánea al mundo, según Susan George, el estado social.
Lo que
realmente está ocurriendo es que la receta de las oligarquías
político-económicas europeas para competir en el nuevo mundo que llega, es
precisamente desmontar todas las cargas y controles democráticos de los
capitales anglo-europeos, cercenando para conseguirlo los derechos sociales, y
conducir a una “tercermundialización” de las clases populares y trabajadoras
europeas. Es decir, ellos sí saben que esto cambia, luego su receta es
desmontar todo obstáculo fiscal, social y democrático que impida al capitalismo
“europeo” el ser “competitivo” frente al peligro asiático.
Por otra
parte, los medios de comunicación de las potencias centrales siguen haciendo
creer a sus clientes cautivos, a las masas narcotizadas por su desinformación,
que la comunidad internacional de valores, la democracia y por tanto la cultura
y la fuerza están en manos exclusivamente de angloamericanos y europeos. Para
cualquier periódico o televisión de Europa occidental y del norte de América,
la comunidad internacional no son más de diez estados, todos ellos blancos,
cristianos y occidentales o bien aliados japoneses, israelíes, incluyendo como
mucho a sátrapas a sueldo en el tercer mundo.
El racismo
anti-islámico, la fobia y el miedo ante el chino, el oscuro objeto de deseo del
mulato o mulata, bueno para la danza o el fútbol, pero incapaz para la política
“democrática”, además de corrupto, nos hace vivir en un mundo tan irreal como
ya inexistente. Será que, por estos lares, no hay corrupción y cientos de
chorizos, sin oficio ni beneficio, metidos en política.
Se califica
de dictadores a líderes electos democráticamente por porcentajes de voto que
harían palidecer de envidia a cualquier dirigente europeo, y se quedan tan
anchos.
¿Pero
mientras tanto cuál es la realidad y cuáles los síntomas de la decadencia del
Norte y su sistema mundial ante su “exportación de la democracia y la
civilización”, aunque sea a tiros? Empantanadas las operaciones y expediciones
militares de conquista, la estrategia se les vuelve más complicada. Los
generales usamericanos y británicos saben que no pueden vencer y optan por la
vieja técnica de los ejércitos coloniales de principios del siglo XX de comprar
y pensionar a jefes territoriales y/o religiosos para no ser atacados, mientras
sus colegas españoles le rezan a la Inmaculada -patrona de la Infantería
española- para no sufrir emboscadas en Afganistán. Las aventuras coloniales,
desde finales del siglo XIX, siempre han acabado en fracaso a medio plazo.
Así pues, al
menos hay que controlar las retaguardias metropolitanas y para ello, la
propaganda es clave. Los medios de comunicación se encargan de ello,
atemorizando contra los chinos, mintiendo descaradamente sobre los procesos
latinoamericanos, a pesar de que ni Fidel o Raúl Castro, Chávez o Evo Morales
tengan absolutamente nada que ver con la crisis financiera del Norte y los
abusos inmorales de su banca. Al revés, el único sitio donde los bancos
españoles ganan algo de dinero es en Latinoamérica, para más “INRI”.
Europa
versus BRICS
Pero
resumiendo mucho esa es la situación: control sobre las clases trabajadoras y
reducciones de sueldos y derechos, privatizaciones de servicios públicos,
favoreciendo el negocio privado a costa de las clases subalternas, sosteniendo
a los bancos subvencionándolos con abundantísimo dinero de la Hacienda pública,
lo que incrementa la deuda y para colmo de todo rebajas impositivas a los más
ricos. Justo lo contrario de lo que está ocurriendo en la mayoría de los BRICS.
El gasto
social, los paulatinos incrementos salariales, las nacionalizaciones o
re-nacionalizaciones, así como la existencia en todos ellos de poderosas bancas
públicas y sectores de producción estratégicos en manos de
las Repúblicas son las políticas dominantes en los BRICS y en
potencias cercanas a ellos, como Argentina, Venezuela, Turquía entre otras. No
olvidemos tampoco que la Sudáfrica creada por Mandela ya es BRIC -de ahí la S-.
Al igual que
Brasil y China han hecho de la abandonada a su suerte África sub-sahariana,
objetivo prioritario de inversiones y comercio, pero también de penetración
geoestratégica, no se olvide.
Se nos habla
de su ausencia de democracia o la mala calidad de la misma en el resto del
mundo no cristiano-occidental, cuando por ejemplo Brasil tiene un sistema
electoral más moderno, transparente y eficaz que los Estados Unidos de América.
Europa ha sufrido en los últimos diez años la mayor restricción de derechos
democráticos, comenzando entre otros muchos ejemplos por la ley de partidos o
la muy anterior ley electoral españolas, ejemplos tan poco edificantes como
exportables. Por no decir las leyes represivas y racistas británicas o el
estado autoritario que vive Italia, aunque claro, es un autoritarismo liberal y
por tanto asumible por las y los poderosos judeocristianos.
Siendo
justos, en todas partes cuecen habas. La democracia imperfecta y
capitidisminuida campa por todo el mundo y esa es parte de nuestra lucha y
denuncia.
Pero
empecemos por enunciar como están las cosas, al menos:
- Estamos
seguramente ya en la post-globalización y la actual guerra de divisas y monedas
es un ejemplo de ello.
- Los
emergentes y los chinos en especial, practican un nacional-capitalismo. El
Partido Comunista Chino, como afirma mi amigo Manuel Monereo, les dio
definitivamente la independencia a chinas y chinos, pero no ha construido el
socialismo. Tal vez lo primero era poder ser por fin independientes.
- Las
alianzas indo-rusas en el aspecto tecnológico y militar. El creciente interés
de Alemania por China y Rusia indican que en las oligarquías centroeuropeas
algo comienza a olerse, y se sabe que Francia y la RFA se están resituando al
mismo tiempo que nos hunde a España y Grecia.
Podría ser
más prolijo, pero esto pretende ser un artículo de divulgación, con algunas
alternativas.
Por lo que,
ante la decadencia de los EE.UU., la Unión Europea, pero también de su aliado
japonés, está claro que unir nuestra suerte económica y mundial a la santa
alianza entre la City de Londres y Wall Street de Nueva York, no solo es una
torpeza, es que no conduce a nada. Además de los ataques constantes que el euro
sufre del dólar y también de la libra, pero sobre todo de la moneda imperial,
artificialmente creada y por todo el mundo sostenida. El dólar
hace décadas que lo sostenemos en el resto del mundo y los EE.UU
basan su economía exclusivamente en su potencial militar, pero, pero eso
también comienza a estar en cuestión, al menos en unos años.
Hay
Alternativas
Qué
alternativas podemos dar desde la izquierda:
- En primer
lugar, informar correctamente y hacer saber a todas las gentes los cambios
económicos y políticos que están produciéndose en el mundo.
- Hacer ver
cómo Latinoamérica y África fueron hundidas y arruinadas por imponerse planes
tipo FMI, que son los que se están implementando en Europa y en España, de
forma especial. Cómo las privatizaciones masivas condujeron a Argentina al
corralito y también como la República Argentina, haciendo lo contrario,
re-nacionalizando y rescatando de la privatización al sistema público de
pensiones, entre otras medidas, está saliendo y rápidamente -cierto que con
fallos, pero saliendo- de la postración a la que se le condujo.
- Hay que
hacer ver lo sinvergüenzas y mentirosos que son los “expertos” que nos están
llevando como corderos al matadero. Están defendiendo y vendiendo, como
soluciones, prácticas neoliberales ya fracasadas.
- Hay
Gobiernos amigos de las clases populares y trabajadoras del mundo, y esos
Gobiernos ni son los europeos, ni los del Norte. Por eso nos mienten sobre
todos aquellos que siguen políticas diferentes y que sin ser perfectos ni mucho
menos, al menos se enfrentan con gallardía a los mercados, a la banca
occidental a los tratados comerciales injustos.
- El Reino
de España, debe cambiar de política económica y exterior. La política exterior
española no debe estar subordinada a una potencia decadente y económicamente en
muy mala situación, con una abundantísima deuda externa como son los EE.UU. y
aún más su fiel aliado la Gran Bretaña.
- Hay que
buscar acuerdos con los BRICS y acercamiento a otras potencias. Hay que
reivindicar en la Unión Europea un multilateralismo real. Hay que cambiar no
solo el modelo económico interno, también el exterior y ser oposición a la
Europa conservadora, nacionalista y egoísta, que vive en una vejez autista. Se
debe exigir a Alemania que, si está cambiando de alianzas y busca nuevos ejes,
nos haga partícipes, y en última instancia no ser “más papistas que el papa”
con la UE, pues tanto Gran Bretaña en un sentido, como Alemania y Francia en
otro, juegan sus cartas.
Políticamente,
las izquierdas debemos trabajar en dos sentidos: el fortalecimiento de los
Foros Sociales Mundiales y buscar su impulso transformador, así como en la
construcción de una V Internacional participativa, puesto que las fuerzas del
capitalismo actúan a niveles globales, así como las fuerzas conservadoras y
derechistas. Esto también nos obliga a tejer alianzas mundiales de cara a la
solidaridad, pero también a salvar al Planeta de la esquilmación y la
destrucción. La defensa de la Madre Tierra nos obliga a actuar conjuntamente.
Las clases
trabajadoras y desposeídas, los pobres del mundo, debemos buscar y de hecho ya
estamos en ello, pues existen ya instrumentos comunes como la Confederación
Sindical Internacional o los ya citados Foros Sociales Mundiales que tejen la
necesaria complementariedad.
Sepan todas
y todos que vienen tiempos convulsos, pues el cambio que se está produciendo -y
que es más rápido de lo que los “expertos” (permítanme que me ría cuando
escribo esta palabra) occidentales reconocen- debe ser para beneficiar a la
humanidad y repartir lo que hay entre todas y todos, porque un cambio puede ser
a mejor o a peor. En cualquier caso, en lo malo ya estamos.
La solución
no es el crecimiento. Eso es un mito. La solución es una vida digna y frugal,
pero los que emergen ya no consentirán y con razón que nosotras y nosotros, los
y las occidentales nademos en el despilfarro, a costa de su pobreza. Por tanto,
la única solución razonable es el reparto y la dignidad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario