¿Es el modelo económico-social defendido por Mas y CiU el que interesa a
los trabajadores catalanes?
Artículos de
Opinión | Juan Rivera* | 24-10-2012 |
Una vez
celebradas las elecciones vascas y gallegas, tenemos por delante un mes hasta
las elecciones catalanas del 25 de Noviembre. Sin duda veremos crecer la
espiral de confrontación dialéctica que algunos sectores fanatizados del
nacionalismo español y catalán llevan atizando desde hace años y que han tenido
la ocasión de avivar en los últimos meses aprovechando cualquier pretexto , sea
éste la gran movilización protagonizada por buena parte de la ciudadanía
catalana el 11-S, las burradas del ministro Wert o la conmemoración del 12-O.
Manteniendo
la tónica de envolverse en banderas (rojigualda, cuatribarrada, estelada), los
bomberos-pirómanos del PP y CiU, con la ayuda de algún que otro quemabosques
acercándose al calor de la lumbre, incrementarán -aparte de su habitual
caradura política- su ya de por sí extraordinaria capacidad de embrollo y
buscarán el aplauso fácil de un público poco exigente capaz de tragarse simplificaciones
tan burdas como las de “Cataluña es insolidaria y el independentismo es
hermano del terrorismo” (¿no habíamos quedado que cualquier idea expresada
pacíficamente es legítima aunque no se comparta?) o “Espanya ens roba”
(¿los trabajadores recortados, los parados, los funcionarios agredidos, los que
no defraudan a Hacienda..., esos también?) Así que nos esperan cuatro semanas
donde florecerán los “patrioterismos” varios, el chauvinismo del “somos los
mejores” y el fulaneo de “si yo lo hago mal, tú más”, con la claque dispuesta a
hacer la ola sea cual sea el desatino puesto sobre la mesa.
Vayan por
delante varias matizaciones. Una política: creo en el derecho de
autodeterminación de los pueblos y estoy a favor de consultas democráticas para
que éstos expresen su voluntad. También considero a la República Federal como
el modelo estatal idóneo.
Otra
personal: sufrí en carne propia el éxodo rural que nos llevó, junto con
centenares de miles de trabajadores pobres andaluces, a Cataluña. Pasé parte de
mi infancia en Pallejá, completé mi adolescencia trabajando como repartidor de
horchata por el casco histórico de Barcelona, viví las Diadas del 76 -77(
"Llibertats, Amnistía, Estatut D’Autonomía") y, aunque retornados
en parte, aún hoy sufrimos la fractura familiar y sentimental que supone tener
más hermanos y sobrinos en el Bajo Llobregat que en Córdoba.
Por tanto,
las ideas expresadas están hechas desde la cercanía, la comprensión y el cariño
que te da el considerar una tierra como algo en parte tuyo, nunca desde la
animadversión o el odio.
Por
desgracia y dada la catadura de los contendientes, sorprende poco ver
escenificarse otra vez un modelo de comportamiento político que tiene mucho de
eterno retorno de lo idéntico: buscar un chivo expiatorio al que poder
adjudicarle todas las culpas e imaginar que sin ellos Cataluña y España, España
y Cataluña, se convertirían en la Arcadia rediviva, en el mundo feliz soñado.
Y ante esto
surge otra pregunta: más allá del número de barras en la bandera, de la lengua
y del himno, ¿el modelo económico y social encarnado por Más y Rajoy tiene
diferencias reseñables?
Y otra: ¿es
la política económico-social que ambos defienden y ponen en práctica la que
conviene a los trabajadores españoles o a los trabajadores catalanes?
Por supuesto
que hay motivos para mosquearse cuando ultras sin cerebro ridiculizan en
tertulias de televisión y radio al catalán o a los símbolos de identidad
cultural. Y es útil expresar nuestro rechazo, pero ¿debe esta rabia lógica
hacernos perder el norte?
Hagamos la
prueba del algodón y elaboremos una lista de los pilares que están siendo
agredidos por el gobierno central y catalán. ¡Qué casualidad! Son los mismos:
Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Infraestructuras...
• ¿Cuál
es el mantra que ambos repiten? Privatización, privatización.
• ¿A
quienes ponen de ministros, consellers o asesores con mando en plaza? A
personas con intereses particulares en cada sector, desde grandes empresarios
de la industria del armamento a peones de Lehman Brothers, pasando por gestores
de la patronal de hospitales privados.
• ¿A
quiénes avasallan y ningunean ambos? A trabajadores de todos los sectores,
pensionistas, enfermos, parados, funcionarios, autónomos, estudiantes y
pequeños empresarios.
• ¿Qué
están cuestionando con celo (el mismo que no ponen para combatir la corrupción
o el fraude)? Cualquier derecho colectivo.
Pasemos la
frontera:
• ¿Qué
privilegios defienden? Los de la Banca, la jerarquía eclesiástica, los
grandes empresarios, los patrimonios escandalosos.
• ¿Cómo
lo están haciendo? Socializando las pérdidas y privatizando los beneficios,
obligándonos a todos - andaluces de cualquier provincia, catalanes de cualquier
comarca - a asumir deudas injustas, sacando a la venta con la excusa de la
crisis por ellos generada los sectores públicos rentables, convirtiendo la
sanidad y la educación en un negocio, no en un derecho...
El tinglado
ideológico “popular-convergente” descansa en varios ejes centrales:
• Mientras
pregonan “ todos los españoles / catalanes son iguales” practican la
variante orwelliana de que a la hora de la justicia y de los derechos, algunos,
las élites financieras, “son más iguales o tienen más derechos que otros”.
• Haciendo
un delirante remedo de la revolución rusa (multimillonario Warren Buffet: “la
lucha de clases sigue existiendo pero la mía va ganando”) han invadido medios
de difusión ideológicos y mentes con un único axioma: “todo el poder al gran
patrón”
La pregunta
sobre la conveniencia del modelo patrocinado por Más tiene su espejo en otra
similar contestada implícitamente: el modelo defendido por Rajoy y el PP no
es el que interesa a los trabajadores españoles
.
Los dos
modelos que en realidad son uno sólo convienen a los aznares, pujoles, botines
y roselles de turno. Nunca a la inmensa mayoría
. En el
revival de nacionalismos, centralistas o periféricos vuelven a cobrar vigencia,
cánticos que habíamos apartado y recuperan su sentido pleno una estrofa de la
Internacional:
La ley nos
burla y el Estado
oprime y
sangra al productor.
Nos da derechos
irrisorios,
no hay
deberes del señor...
Un cuarteto
de “A las barricadas":
El bien más
preciado
es la
libertad
hay que
defenderla
con fe y
valor.
O los
conmovedores versos de Labordeta:
Habrá un día
en que todos
al levantar
la vista
veremos una
tierra
que pongan
libertad.
Hasta el
lunes 26 de noviembre no sabremos si el órdago planteado por Mas en forma de
elecciones anticipadas le saldrá bien.
Sí podemos
afirmar ya que sus propuestas mantienen el mismo modelo de sociedad defendido
por los “contrincantes” peperos.
También
intuir que si se sigue agravando el deterioro en las condiciones de vida de las
clases populares catalanas y se corriese el mínimo riesgo de explosión social,
automáticamente los sectores que sostienen al PP y CiU limarían asperezas y
pedirían - como tantas veces han hecho en la historia- mano dura, ley y orden,
anteponiendo sus intereses “de clase” a los intereses de “nación”.
Por ello
vaticinamos -sin riesgo a equivocarnos mucho- que en una hipotética Cataluña
independiente permanecerá al menos un vínculo indisoluble: los nietos de Artur
Más y de Mariano Rajoy estudiarán juntos, compartiendo pupitre, en un colegio
de élite británico o estadounidense
* Juan
Rivera, Colectivo Prometeo y Frente Cívico
No hay comentarios:
Publicar un comentario