Carta a la Comisaria Europea de Investigación, Innovación y Ciencia
Artículos de
Opinión | Francisco Miranda Castro / Arantza Arechederra Urrestarazu / Violeta
Muñoz-Fuentes | 30-10-2012 |
Estimada
Señora Geoghegan-Quinn,
Los abajo
firmantes, entre los que se encuentra personal de investigación en el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), universidades españolas y otras
instituciones de investigación españolas, se pone en contacto con usted,
Comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia como responsable máximo de la
ciencia en Europa, para transmitirle nuestra profunda preocupación por la
situación a la que se enfrenta la investigación en España actualmente. Los
abajo firmantes incluyen doctorandos, investigadores en fase inicial o nóveles
e investigadores principales, así como personal de apoyo a la investigación.
Hace dieciséis años, un grupo de investigadores postdoctorales (o
investigadores en fase inicial o nóveles, como los llamamos hoy) expuso públicamente
en la revista Nature la peligrosa situación a la que la ciencia española se
enfrentaba durante la crisis económica que afectaba al país en la década de
1990 (Beltrán et al. 1996, Ciencia española en peligro, Nature). Esa crisis fue
superada, pero no se aprendieron lecciones. Hubo promesas de un mayor apoyo a
la ciencia, pero pocas iniciativas se materializaron. La actual crisis
financiera y los recortes sin precedentes en los programas de Investigación y
Desarrollo aprobado por el Gobierno actual pueden dar el último golpe final al
sistema de la nunca fuerte ciencia en España.
El Programa
Marco 2014 - 2020 de Investigación e Innovación de la Unión Europea (UE),
Horizonte 2020 (Horizon 2020), tiene como objetivo reforzar la posición de la
UE en ciencia y asegurar la competitividad global de Europa. Obviamente, el
rendimiento científico de cualquier Estado Miembro influye en el rendimiento
total de la ciencia europea. España, de 2000-2008, implementó ciertas medidas e
inversiones encaminadas a desarrollar e impulsar la ciencia. Desde entonces,
sin embargo, la perspectiva es sombría, en particular después de las medidas
adoptadas por el Gobierno español en el último año, que sin duda tendrán
efectos devastadores para la investigación española y ponen en peligro su
futuro. Como bien es sabido, la ciencia es un proceso en el que recortes en la
financiación un año, tienen efectos profundos durante muchos años.
Nos
preguntamos cómo los objetivos que la Comisión Europea se ha fijado para 2020
se pueden lograr, dada la situación actual. Sólo podemos hablar de la situación
en España, pero somos conscientes de que muchos colegas en otros países se
enfrentan también a enormes dificultades. En España estamos sufriendo una
reducción en el número de empleados públicos, disminución en el número de
puestos de doctorado y puestos de investigación temporales y permanentes
ofertados (como, por ejemplo, en el programa Ramón y Cajal), hay retrasos en
los que se ofrecen y/o en lugar de uno por año hay uno cada dos años, y
reducciones en los salarios. Estos recortes se toman con independencia de la
agencia que financie, regional, nacional o europea. Además, de manera reciente,
nos hemos enfrentado incluso a retrasos en los pagos a los proveedores, lo cual
afecta a nuestra capacidad para hacer nuestro trabajo como, por ejemplo, llevar
a cabo el trabajo de laboratorio y el de campo, los procesos necesarios para
recopilar datos sobre los que se basa la investigación. En particular, nos
preguntamos cómo y por qué la financiación otorgada por la Unión Europea a
través de convocatorias competitivas, como las del European Research Council,
destinada a pagar los sueldos y los proyectos de investigación también están
siendo afectados por los recortes nacionales.
Estamos
convencidos de que otras medidas distintas de los recortes en investigación son
posibles, y así evitar el colapso de la ciencia en los Estados Miembros
europeos, inlcuida España. La implementación de las políticas de austeridad
prolonga el estancamiento económico y aumenta la desigualdad social, coloca a
los centros de investigación y universidades en una posición delicada, junto
con los sistemas de salud, educación y de cooperación internacional. Las
medidas están obligando a la parte más vulnerable de la población a tomar una
parte desproporcionada de los costes globales de la crisis. Los recursos
humanos están dejando España, incluyendo miles de profesionales con experiencia
y conocimientos formados en las universidades y centros de investigación tanto
de España como del extranjero. No hay que olvidar el lugar que la ciencia y la
educación tienen para la sociedad, es decir, no hay crecimiento económico y
social sin innovación. La investigación y la educación son esenciales para la
existencia de una sociedad sostenible, contribuyendo a la salud, la educación,
el bienestar, el crecimiento económico, la formulación de políticas, la
conservación del patrimonio cultural y natural, entre otros aspectos, como se
ejemplifica en los objetivos de Horizonte 2020 (Horizon 2020).
Como máxima
responsable de la ciencia en Europa usted debe ser consciente de la situación.
Esperamos que a partir de su posición pueda tomar las medidas adecuadas, a la
vez urgentes y necesarias, para ayudar a revertir la situación actual.
Atentamente,
Los abajo
firmantes, más de 2.400 personas.
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