La libertad de elección de las mujeres tiene dos citas: 16 y 28 de septiembre
El 28 de septiembre se celebra el día de
los derechos reproductivos. Es el día elegido por los movimientos feministas
para seguir reivindicando la libertad de elección de las mujeres a decidir
sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
España |
Luisa Capel-Tercera Información | 15-09-2012 |
Aunque
llevemos 37 años de democracia es un debate abierto: los postulados más
reaccionarios piden su ilegalización, las feministas piden su gratuidad. Sigue
siendo un tema que polariza a la sociedad y del que todo el mundo cree tener
derecho a hablar. España no es el país de la Unión Europea que más
interrupciones practica, a la cabeza está Suecia, y su tasa ronda el 11 por
mil, cifra realmente baja si consideramos que, según una encuesta realizada por la farmacéutica Pharma,
el 58.1% de las mujeres han estado en peligro de tener un embarazo no deseado
en alguna ocasión. En las encuestas oficiales del Ministerio de Sanidad
destacan dos datos: que más del 50% de las interrupciones voluntarias del
embarazo la realizan mujeres entre 20 y 30 años y que el 97% lo realizan en
clínicas privadas.
Sobre
artículos y encuestas se pueden realizar varias conclusiones. Por un lado
ninguna de ellas menciona la participación del hombre en todo el proceso de
interrupción del embarazo, no se menciona su parte de responsabilidad o su
implicación, las encuestas se realizan sobre población femenina, mientras que a
ellos se les pregunta por métodos anticonceptivos. La voz masculina, sin
embargo está presente en los márgenes del hecho, es la voz de mando que decide,
Estado, Iglesia, Padre, la voz que ejecuta, médicos, farmacéuticos, “expertos”, aunque parece que el
problema lo sufren ellas. Así, una vez más, el papel de las mujeres se relega
al de víctima pasiva. Por otro las encuestas y artículos que hablan sobre
embarazos no deseados se centran en la población adolescente, un 12% del total,
y en el aumento progresivo en los últimos años, sin hacer un análisis de dicho
aumento: sólo un 55% de las mujeres que deciden abortar son europeas. Cabría
preguntarse si el aumento de la migración en los últimos años también ha
influido en el aumento de interrupciones de embarazos no deseados, si influye
las pocas ayudas por parte del Estado a la manutención o escolarización, no sólo
para madres solteras, a la hora de decidir seguir adelante con un embarazo, o
si hay una correcta educación sexual-afectiva que fomente un correcto uso, no
sólo de los métodos anticonceptivos, sino de la afectividad, sin posesiones ni
chantajes, con un porcentaje amplio de mujeres que no usan métodos
anticonceptivos porque se lo pide su pareja.
También es
destacable el negocio que supone la privatización de un servicio que se
reivindica como gratuito, es decir, que se facilite en los servicios de
salud públicos. Este creciente negocio, un aborto en las primeras ocho semanas
puede costar 350€, aumentando su precio por semanas, ha sido fomentado por una
falsa objeción de conciencia de los ginecólogos que trabajan en ambas opciones,
objetando por la mañana lo que cobran en las clínicas privadas por la tarde. Se
ha pasado de un 4% de abortos realizados en hospitales públicos en el año 90 a
tan sólo 1.84% en el 2010, a pesar de una Ley aprobada ese mismo año, que
lo facilitaría, en teoría.
Las
estadísticas revelan que no hay muchas mujeres que opten por esta opción y sin
embargo los sectores más reaccionarios vuelven a sacar el tema recurrentemente.
En 2010 el PP elevó al Constitucional la Ley de Plazos y la penalización
del aborto se expuso en su programa electoral a pesar de no haber revocado la
Ley aprobada en 1985. La propuesta de Gallardón alegando que supone una
violencia estructural para las mujeres ha indignado a todo el movimiento
feminista en lo que se ve una clara manipulación de los derechos conquistados
en cuanto al reconocimiento de violencia machista. Derecho también puesto en
tela de juicio con el cambio de estatus de Ley de violencia de género a Ley de
violencia familiar. Parece un juego de palabras pero detrás está una concepción
patriarcal de género y del papel de la sociedad. Si situamos a la mujer como
persona autónoma que puede tomar sus propias decisiones, qué pareja elige, si
se casa o no, si se separa o no, si tiene hijos o no, qué carrera profesional
elige no serían materias a debatir, de hecho no son debates si el protagonista
es un hombre. Sólo en el caso de considerar a una mujer en un estatus menor,
recordemos que hasta 1975 con la reforma del Código Civil no se da la
mayoría de edad a la mujer en España y por lo tanto ni siquiera podían abrir
una cuenta bancaria sin la autorización de un padre, marido o tutor, lo que
supone de facto un aparheid por género, se puede entender que elementos tan
básicos entren a debate público y político y todavía suscite suspicacias por
parte de amplios sectores conservadores de la sociedad.
De ahí que
la clave política del feminismo ahora no se reduzca a si aborto sí o aborto
no, si no que camine un paso más allá denunciando la estructura
patriarcal y cómo ésta relega las decisiones tomadas por mujeres a un segundo
plano.
Todo esto y
mucho más es lo que se espera debatir en el próximo Encuentro Feminista que
se realizará el próximo domingo 16 de septiembre en E.S.L.A EKO, calle
ánade 10 a partir de las 10:30.
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