Bankia pretende expulsar de su casa a Luis, de 75 años y con una invalidez
del 75%
Luis Domínguez, activo miembro de la PAH,
se enfrentará por tercera vez a su desahucio en Parla. En lista de espera de
una vivienda tutelada, reclama la condonación de su deuda y un alquiler social
Vivienda |
Plataformas afectados hipoteca/Tercera Información | 15-10-2012 |
Luis
Domínguez es un vecino de Parla de 75 años, una de las decenas de miles de
personas que se enfrentan a la siniestra maquinaria que desde 2007 ha dejado
sin vivienda a más de 300.000 familias. Tras dos intentos frustrados, Bankia,
la antigua Caja Madrid, la entidad bancaria que más dinero público ha recibido
para sanear sus cuentas, tratará de hacerse con su modesto piso de Parla el
próximo martes 16 de octubre. Horas antes, hará lo propio con una familia de
San Blas compuesta por una pareja y su hija, de 9 años de edad. En ambos casos,
la PAH y las asambleas del 15M locales tratarán de impedirlo con sendas
acciones de bloqueo a las puertas de sus casas. La de Luis se encuentra en el
número 30 de la calle Alfonso XIII de Parla y el Stop Desahucio arrancará a las
7h30. La de Ionel e Iana, en el número 19 de la calle Colonia Occidente, en el
barrio de Ciudad Pegaso. La acción comenzará a las 11h. Se trata del segundo
intento de desalojo de esta familia de origen rumano.
Luis nace en
1937 en Extremadura, en plena Guerra Civil, en el seno de una familia de
ebanistas. A los dos años se traslada a Getafe, por estar este municipio en
zona republicana. Hijo de militantes socialistas, sufrió la ausencia de su
padre, que estuvo encerrado durante 32 años en cárceles franquistas por su
militancia socialista. Una vez liberado, en 1972, Luis decide emigrar a
Alemania, donde pasa siete años trabajando en Siemens. De allí viajó al país
vecino, Francia, donde permaneció 30 años y donde viven actualmente sus dos
exesposas, 6 hijos y 14 nietos.
Aunque
alterna periodos de trabajo y residencia en España, en 1993 deja Francia
definitivamente para instalarse en España. Es entonces cuando compra la
vivienda que actualmente ocupa en Parla, a través de un crédito hipotecario de
20 años que le concede Caja Madrid. Luis paga puntualmente sus letras, que
ascienden a 860€ mensuales durante 14 años, pero en 2007, tras un accidente de
tráfico, se ve obligado a dejar de trabajar y, en consecuencia, no puede seguir
pagando el crédito hipotecario. En ese momento debe al banco 107.000€.
El siniestro
sumado a otros dos accidentes menores que sufrió en 1989 y en 1994, le dejan
fuertes secuelas. Así lo demuestra una sentencia del Juzgado de lo Social
número 3 de Madrid, que le reconoce una invalidez del 75% por las “secuelas
postraumáticas en ambas rodillas reintervenidas”, que le “impiden realizar las
actividades propias de su profesión”. “Tiene cicatrices quirúrgicas bilaterales
extensas, lo que le ocasiona una importante limitación de movilidad, con
deambulación claudicante, precisa apoyo con bastones para distancia moderada y
además dificultad para manejo de máquinas como coche, por tanto dicha patología
le limitaría para el ejercicio de su profesión habitual como autónomo de la
construcción”.
Poco después
de dejar de pagar, Luis perdió su casa en una subasta que quedó desierta.
Bankia la adquirió por el 50% de su valor de tasación, que era de 180.000€. En
la actualidad, la entidad bancaria le sigue reclamando más de 150.000€, que
resultan de la suma de la deuda ordinaria, los intereses de demora y las costas
judiciales.
Desde hace
unos meses, Luis percibe 618 euros mensuales como pensión de invalidez. Pero
los tres años anteriores se vio obligado a sobrevivir con los 270 euros que su
hermana le prestaba cada mes –de los escasos 570 que ella percibe– . En lista
de espera para obtener una plaza en un piso tutelado, hasta que se resuelva su
petición Luis reclama a Bankia la condonación de su deuda y la permanencia en
su actual casa con un contrato de alquiler social.
El 16 de
junio de 2011 se paralizó su primer intento de desahucio. Un día antes, este
luchador infatigable se había acercado a la Puerta del Sol para pedir ayuda al
15-M, que se puso en contacto con la recientemente constituida PAH. Unas 100
personas impidieron su desalojo. Desde ese día, es uno de los miembros más
activos de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid: no se pierde
una asamblea, manifestación o Stop Desahucio. Su presencia en este tipo de
acciones de desobediencia no suele pasar desapercibida: sus cánticos, versos y
tonadillas contra la corrupción política y las injusticias, famosas en el
movimiento contra los desahucios, han animado decenas de sus acciones.
El próximo
16 de octubre nos toca devolver a Luis tanta generosidad y entrega. Por eso, la
PAH hace un llamamiento a la ciudadanía para acudir el martes 16 de octubre a
las 7h30 a las puertas de su vivienda y paralizar de manera definitiva la
amenaza que pende sobre el inmueble.

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