La alta jerarquía del Vaticano está implicada en
una guerra por el poder y oscuros casos de dinero y sexo
C.G. | 22/02/2013
El Papa Benedicto XVI oficia la misa de apertura del
Sínodo de Obispos. EFE/Archivo
“Todo gira en torno al sexto y al séptimo mandamiento”. Es la frase que
destaca el diario La Repubblica sobre el informe que tiene de cabeza
al Vaticano y ante el que Benedicto XVI pudo darse por vencido y decidir su dimisión. Los casos de sexo y robo corroen los
cimientos de la Santa Sede. La filtración del informe encargado por el Papa a
tres cardenales octogenarios ha desvelado que la alta jerarquía de la Iglesia
en Roma está implicada no solo en una guerra por el poder, sino también en
casos oscuros de dinero y sexo.Tres cardenales se encargaron de la investigación
Según publica La Repubblica, del que se hace eco El País, el Papa fue conociendo el resultado de las investigaciones, que llevaron a cabo los cardenales Jozef Tomko, Salvatore De Giorgi y Julián Herranz, desde abril pasado hasta diciembre. Una fuente conocedora del informe ha dicho al rotativo italiano que “todo gira en torno al sexto y al séptimo mandamiento”.
Altos cargos, víctimas de chantaje por asuntos “de naturaleza mundana”
Las pesquisas desvelaron que altos cargos de la Iglesia podrían estar siendo víctimas de chantaje por culpa de “sus vínculos de naturaleza mundana”, es decir, casos relacionados con el sexo. El diario cita un escándalo que explotó en 2010 y cuyo protagonista fue Angelo Balducci, de 65 años, gentilhombre del Papa (un club laico relacionado con la curia romana) y por entonces presidente del Consejo Nacional de Obras Públicas con el Gobierno de Silvio Berlusconi.
Servicios sexuales de hombres jóvenes
Balducci estaba siendo objeto de una investigación judicial cuando la polilcía que le tenían pinchado el teléfono descubrió que utilizaba habitualmente los servicios de un nigeriano, Chinedu Thomas Ehiem, de 42 años, cantor de la capilla Giulia de la basílica de San Pedro, para contratar los servicios sexuales de hombres jóvenes.
El joven amigo del secretario de Estado, Tarcisio Bertone
La Repubblica también menciona a Marco Simeon, un joven protegido nada más y nada menos que del secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y a quien el arzobispo Carlo Maria Viganò, enviado a EE UU tras denunciar la corrupción del Vaticano, relacionó en el pasado con la corrupción económica en el Vaticano.
El despido del banquero amigo del Papa
El joven Marco Simeon fue considerado uno de los responsables del despido de Ettore Gotti Tedeschi, el anterior presidente del banco del Vaticano, y un hombre de confianza de Benedicto XVI. Gotti Tedeschi fue violentamente cesado en mayo de 2011 después de que, durante dos años y medio, intentara sin éxito limpiar las cuentas de la Iglesia.
Gotti, que hizo público su temor a ser asesinado, tras su destitución, escribió un informe dejando constancia de su lucha infructuosa contra los vicios contables de la Iglesia. La presidencia del IOR quedó vacante nueve meses y no se cubrió hasta la pasada semana. La última decisión de Benedicto XVI como Papa ha sido precisamente poner al frente del banco a un alemán, el barón Ernst Von Freyberg. Marco Simeon fue destituido al frente de Rai Vaticano.
La Repubblica cuenta que la comisión investigadora entrevistó a decenas de obispos, cardenales y laicos que fueron quienes desvelaron los pecados de altos miembros de la jerarquía del Vaticano.
Los casos de pederastia
A todo esto se suman los múltiples escándalos de pederastia. Se discute ahora en la Santa Sede si los cardenales sospechosos de haber ocultado estos actos deben participar en el cónclave que elegirá al nuevo Papa.
Fuente. www.elplural.com
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