Un caso de "esclavitud moderna", con violencia incluida
Martes, 26
de febrero 2013
Por Jorge
Muñoz
Dare Samuel Aremu denuncia que trabajaba en
un hostal 74 horas semanales con un contrato de tan sólo dos. Lo contó en
vídeo, fue despedido y ahora ha llevado su caso a Trabajo y a la Policía.
Un vídeo de cinco minutos colgado en internet para denunciar que es víctima de un caso de "esclavitud moderna" le ha costado el puesto de trabajo y una agresión. Es la historia del nigeriano Dare Samuel Aremu, un joven de 31 años que lleva residiendo en España desde hace 12 y que a finales de noviembre comenzó a trabajar como recepcionista en el hostal Da Vinci, en pleno centro de Sevilla. Este inmigrante, que convive con una sevillana y es padre de dos hijos de 4 y 3 años, logró el trabajo gracias a un amigo suyo, que ya le explicó que tendría que trabajar muchas horas por poco dinero.
Para Dare Samuel esas condiciones no suponían en principio ningún problema,
puesto que necesitaba trabajar y sobre todo un contrato, porque su idea era
marcharse en el futuro a buscar un empleo en Holanda o Alemania y
para ello era imprescindible cotizar a la Seguridad Social. Pero lo que Dare
Samuel Aremu ignoraba es que su contrato no iba a reflejar la totalidad de
las horas contratadas, ni mucho menos que fuese contratado por dos horas
semanales. Ocho horas al mes.
El joven asegura que trabajaba seis días a la semana, dos de los cuales hacía
un turno de 17 horas seguidas -de cuatro de la tarde a las nueve de la mañana
del día siguiente- y los otros cuatro días restantes entraba en la recepción a
las once de la noche para salir a las nueve de la mañana. En total, 74 horas a
la semana, 296 horas al mes. Y todo por un salario que no se acercaba siquiera
al mileurismo. Era de 625 euros mensuales.
La primera sorpresa de Dare Samuel se produjo el día en que recibió la primera
nómina y cobró su primera paga en mano. Estaba tan cansado después de 17 horas
de trabajo, que cogió el dinero y la nómina, y se marchó a casa sin mirarla.
Fue su mujer la que se dio cuenta de que su contrato sólo reflejaba dos horas
semanales. En esa nómina aparece un salario bruto de 63,17 euros, que en neto
se quedaba en 57,87. Pero él cobró lo prometido, lo que implica que le estaban
pagando su sueldo en negro.
Fue entonces cuando llamó a la oficina de la empresa que gestiona el hostal y
que tiene ocho establecimientos similares en la capital, para pedir
explicaciones e informar de que había "irregularidades" en su nómina.
La respuesta que recibió de la responsable de las nóminas fue la siguiente:
"Esto es lo que hay, es lo que todos tenemos aquí, ya te lo habían dicho
antes", asegura Dare Samuel
El joven nigeriano volvió a contactar con su amigo, al que le contó lo que
había sucedido y éste le comentó que si no le gustaba podría ir para que le
arreglaran los papeles para el paro. "¿Pero con dos horas tengo derecho
al paro?", preguntó retóricamente Dare Samuel, que a continuación
intentó hablar de nuevo con la responsable de las nóminas. "Soy un padre
de familia que necesito un contrato en condiciones, con la Seguridad Social en
condiciones", aseguró Dare Samuel.
Después pudo hablar con uno de los hijos del propietario, quien, según el
recepcionista, le dio largas y le dijo que el mes que viene le subirían el
contrato, algo que Dare Samuel no creía porque su contrato finalizaba el
28 de febrero. Al día siguiente de esta conversación, indignado e
"impotente" ante la situación, se decidió a grabar un vídeo relatando
sus condiciones y lo colgó en Facebook y en Youtube.
Las imágenes las grabó en su lugar de trabajo, en la pequeña recepción donde
pasaba tres cuartas partes del día. "Sabía que no le iba a pasar nada a
la empresa aunque denunciara a la Inspección de Trabajo. Por lo menos el vídeo
en internet les iba a molestar, para que la gente viese lo que está pasando
allí, porque todos los trabajadores les tenían miedo", afirma Dare
Samuel, que insiste en que la empresa tiene "muchas denuncias pero
nunca les ha pasado nada, porque los inspectores cuando van ni siquiera hablan
con los trabajadores, se limitan a subir y a bajar"
Después de colgar el vídeo, el recepcionista pasó varios días enfermo y, a su
regreso, el pasado martes, fue cuando se produjeron los incidentes más graves
que relata en su denuncia. Ese día llegó poco antes de las 23:00 y fue recibido
por los cuatro hijos del empresario, que le esperaban tres de ellos dentro del
hostal y el cuarto fuera. Cuando accedió, entró la persona que estaba fuera y
cerró con llave. "Me dije: aquí va a pasar algo gordo". Y a
continuación uno de los propietarios le anunció su despido: "No estás
conforme con tu trabajo, estás despedido".
Dare Samuel replicó que su trabajo sí le gustaba, pero que no estaba conforme con el contrato y con lo que le pagaban, y a continuación supuestamente le coaccionaron para que borrara su vídeo-denuncia de la red. "Borra el vídeo y te pago; si no lo borras, no te pago", fueron las palabras exactas que pronunció el empresario, recuerda el trabajador. Dare Samuel se negó a destruir la grabación e intentó salir, pero entonces le "bloquearon" la salida, le quitaron el móvil con el que iba a llamar a la Policía, y comenzaron a propinarle golpes y puñetazos
Dare Samuel replicó que su trabajo sí le gustaba, pero que no estaba conforme con el contrato y con lo que le pagaban, y a continuación supuestamente le coaccionaron para que borrara su vídeo-denuncia de la red. "Borra el vídeo y te pago; si no lo borras, no te pago", fueron las palabras exactas que pronunció el empresario, recuerda el trabajador. Dare Samuel se negó a destruir la grabación e intentó salir, pero entonces le "bloquearon" la salida, le quitaron el móvil con el que iba a llamar a la Policía, y comenzaron a propinarle golpes y puñetazos
"Si espero un minuto más pensé que me iban a matar, por lo que agarré a
uno de los hermanos para defenderme y con mi espalda comencé a golpear la
puerta. Entonces abrieron , pero me taparon la boca con una mano. Le mordí y
así pude salir a la calle". Allí fue auxiliado por una persona. "De
milagro salió un chico negro y gritó: lo vais a matar, cuatro contra uno. Y
ellos empezaron a llamarme ladrón y a decir que había entrado a robar".
Poco después se presentó la Policía Nacional y un agente le preguntó
donde había estado la noche anterior, a lo que Dare Samuel contestó que
en su casa, una pregunta a la que no encontraba explicación hasta que se enteró
que los propietarios le han denunciado por robo
Tuvo que acudir aquella anoche al hospital, donde han apreciado los golpes en su cuerpo, "pero son muy profesionales, no han dejado señal alguna", advierte Dare Samuel, que se siente "impotente y defraudado por el Gobierno, porque la inspección de Trabajo no funciona", ya que no entiende cómo se permite que un hostal que está abierto 24 horas sólo tenga contratadas a tres personas durante dos horas a la semana. "Son muchas horas de trabajo, hay veces que entran y salen los huéspedes y te preguntan si vives ahí"
Tuvo que acudir aquella anoche al hospital, donde han apreciado los golpes en su cuerpo, "pero son muy profesionales, no han dejado señal alguna", advierte Dare Samuel, que se siente "impotente y defraudado por el Gobierno, porque la inspección de Trabajo no funciona", ya que no entiende cómo se permite que un hostal que está abierto 24 horas sólo tenga contratadas a tres personas durante dos horas a la semana. "Son muchas horas de trabajo, hay veces que entran y salen los huéspedes y te preguntan si vives ahí"
Ahora ha presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo y otra ante la
Policía. "Espero que se haga Justicia y que no permitan más este tipo de
explotaciones. Que a mis compañeros les den un buen contrato y un buen
sueldo". Lo que sí tiene claro es que trabajar tantas horas constituye una
esclavitud moderna. "La esclavitud de hace un siglo era diferente: te
forzaba y te llevaban a Europa a trabajar. Hoy somos nosotros los que venimos a
los explotadores y les decimos usadnos"
Dare Samuel recuerda que vino a España con la ilusión "de
trabajar, de ganarse la vida y formar una familia, de tener comida para poner
en la mesa, pero ya están faltando cosas en mi casa y la comida no llega para
los niños". Ahora mismo no puede ir al paro porque no le han entregado
los papeles de su despido. En el vídeo que le ha devuelto al paro después de
haber hecho prácticamente de todo - ha trabajado como mediador intercultural,
en Coca-Cola, o en el Dia -, Dare Samuel concluye que actitudes
como éstas sólo conducen a que los empresarios "enriquezcan su
bolsillos y se empobrezca el país y sus trabajadores".
VÍDEO:
Fuente: http://canarias-semanal.org/
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