miércoles, 3 de diciembre de 2014

LA DONACIÓN DE AMANCIO ORTEGA: DE LO ROBADO, UNA MIGAJA




El magnate dueño de Inditex se muestra caritativo
Martes, 2 de diciembre de 2014
Nuevamente, la Fundación Amancio Ortega - escribe Juan Andrés Perez - ha donado veinte millones de euros a Cáritas Española y cuatro a la Federación Española de Bancos de Alimentos. Con este fin, el empresario Amancio Ortega, propietario del grupo Inditex, ha firmado dos convenios de colaboración en un acto conjunto.
  Por JUAN ANDRÉS PÉREZ RODRIGUEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Nuevamente, la Fundación Amancio Ortega ha donado veinte millones de euros a Cáritas Española y cuatro a la Federación Española de Bancos de Alimentos. Con este fin, el empresario Amancio Ortega, propietario del grupo Inditex, ha firmado dos convenios de colaboración en un acto conjunto.
    Según pueda leerse en el mismo, el magnate español, el quinto más rico del mundo según la lista Forbes, desea “reforzar el programa de atención primaria y que cubrirá servicios tales como suministros de luz, agua, gas, alquileres y otras necesidades básicas de las familias acompañadas por Cáritas”.
   El acuerdo con la Federación Española de Banco de Alimentos irá dirigido a reforzar la estructura organizativa de los bancos de alimentos federados, tales como la adquisición y alquiler de equipos, de naves de almacenamiento, de cámaras frigoríficas, básculas, carretillas y furgonetas, así como gastos vinculados a transporte, combustible, teléfonos, correos y electricidad.
Hace dos años, Ortega ya realizó un donativo de 20 millones de euros a Cáritas, que en su totalidad, superaba los fondos que aportaron las empresas españolas en 2011.
  La caridad siempre es polémica y contradictoria, igual que las reacciones que provoca.  Ante los críticos, algún que otro defensor de la “caridad auténtica” ya había  defendido a Ortega legalmente frente a las críticas de quienes “ven oscuras fabulaciones” para evadir el pago de impuestos o realizar publicidad de su empresa. Para ello, los partidarios del magnate argumentaron que “la empresa que apuesta por “patrocinar” a Cáritas acaba recibiendo el mismo trato fiscal que la que lo hace con el Real Madrid”.
  “¿Quién se beneficia más de la publicidad de este convenio, si Amancio Ortega o la propia Cáritas, que demuestra su confiabilidad y muestra el camino a otros para que hagan lo mismo” – preguntaban retóricamente los defensores de Ortega.
   Sin embargo, el caso no es ese. El problema es cómo Ortega se libra de sus obligaciones fiscales mucho más cuantiosas que estos donativos.
   El periodista Jesse Drucker publicó el 26 de febrero en Bloomberg News el artículo “Ortega’s Zara Fashions Tax Avoidance by Shifting Profits to Alps”, donde revela cómo se las ingenia el propietario de Zara, Bershka and Pull&Bear, entre otras marcas, para traspasar parte de los beneficios conseguidos en países como Italia, Reino Unido o España a paraísos fiscales como Suiza.
  Según Drucker, esta es la explicación de por qué Inditex posee el más amplio margen de beneficios del mundo: un 15. 
  “Inditex ha logrado transferir casi 2.000 millones de dólares de beneficios a una empresa del grupo - denominada ITX Merken - que opera en Holanda y Suiza, resumió el articulista. Una empresa que emplea al 0,1 % de los empleados de la multinacional: 173
  Y concluye. “La estrategia le ha permitido a Inditex  concentrar casi el 20% de los beneficios totales en paraísos fiscales y evitar así el pago de 325 millones de dólares, que desde 2009, no van a las arcas del Estado”.
  Lo más ridículo de los argumentos de quienes defienden al magnate y su caritativo gesto se encuentra en el aplauso que le dedican al empresario: “Sr. Ortega, no les hace gracia que lo entregue voluntariamente, les molesta no habérselo podido arrancar por la fuerza […]”.
 Todo esto lo pueden esgrimir quienes le hacen la ola, porque la inmoral injusticia es “escrupulosamente legal”. Aunque, de todas maneras, el Capital siempre tiene una única vocación.
  ¿Qué ganan las  grandes empresas que controlan el mercado de alimentos con sus donaciones?
   Que no caigan los precios, debido a que los alimentos no entran directamente en el mercado.
No les cuesta la destrucción de esos excedentes, ni la de su distribución, la realiza un ejército de voluntarios.
  Las donaciones, de cualquier tipo, desgravan un 35% en el Impuesto de Sociedades y mejoran la “imagen corporativa”.
  Y lo más importante para el sistema: contribuyen a la reproducción material y espiritual del capitalismo y sus relacione económicas  y de dominación. Contribuyen a la desmovilización, tranquilizando las conciencias de personas víctimas de la injusticia social.
   Como mitigan el dolor y la necesidad son muy difíciles de denunciar. Por eso se cuestionan poco. Desvían la atención de las verdaderas causas del hambre y la miseria y de la opción de pensar en  soluciones reales para terminar con ellas. No cuestionan las desigualdades sociales.
 Así se confirma la supuesta “ley divina”: “Dios lo ha querido así, siempre hubo pobres y ricos y siempre los habrá”.




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