Todos los Nombres cumple siete años y
supera los 75.425 registros de represaliados del franquismo
Raúl Limón Sevilla 4 MAY 2013 - 20:10 CET4
Responsables de la web
todoslosnombres.org, junto al monolito que recuerda a los fusilados en Sevilla.
/ Paco Puentes
Ninguno
estaba dispuesto a cerrar el siglo con páginas en blanco de la historia de
España. Cada uno con diferentes motivaciones, pero todos con unos objetivos
concretos, se unieron hace una década para crear un sistema que permitiera
conocer y reconocer a las víctimas de la infamia del
franquismo. Tres años más tarde nació Todos Los Nombres, una
base de datos que cuenta ya con más 75.000 nombres propios de represaliados de
la dictadura en Andalucía, Extremadura y norte de África.
José Luis
Gutiérrez, historiador y actual coordinador de la base de datos, atribuye el
nacimiento de este grupo al movimiento
social memorialista surgido hace una década, cuando diversos
colectivos llaman la atención sobre la ausencia de documentación y registros de
las víctimas del régimen franquista.
Entre esas
entidades destacan Memoria
Histórica y Justicia (AMHyJA) y Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA de
CGT-A), que empiezan a aglutinar a numerosos colaboradores de
distintos ámbitos. “Había mucha obsesión por los números y nosotros queríamos
rostros, vidas”, recuerda Cecilio Gordillo, coordinador de la segunda
asociación, que ya había realizado una extraordinaria labor con los trabajos
forzados con los que se levantó la infraestructura de riego conocida como el
Canal de los Presos.
Publicaciones,
informes y cientos de horas de discusión dieron lugar en 2006 al nacimiento de
www.todoslosnombres.org (Todos Los Nombres), una base de datos que incluye
nombres, biografías, documentación y todo tipo de archivos sobre las
consecuencias del franquismo.
Paqui
Maqueda, de AMHyJA, destaca la labor conjunta de asociaciones e individuos de
diversas condiciones —aunque a todos les une cierta sintonía ideológica— y cómo
en ningún momento se ha desviado el interés de la “víctima”, auténtico eje
central de todo el trabajo.
El éxito de
este ya consolidado proyecto reside en tres elementos básicos: la relación de
“historia y memoria”, que “está abierta a la gente” y el rigor científico,
según resume el historiador Francisco Espinosa, quien fue el primer
coordinador.
Todos los
Nombres acoge datos aportados por individuos y colectivos y esa apertura ha
sido clave de su éxito. Pero no entra todo lo que llega. La información pasa
antes por un filtro científico que da paso o no a la documentación, la
microbiografía o el documento, que nunca es original para evitar el “saqueo” al
que otros grupos han sometido a los familiares de víctimas, según advierte
Gordillo.
La memoria
también ha hecho “provocadora” esta web puesto que ha permitido dar a los
recuerdos la categoría de fuente de información básica para reescribir la
historia. “Quien mata no suele dejar documentos ni aportar testimonios”,
explica Gordillo ante la escasez de fuentes documentales.
Este
contacto con los familiares de las víctimas y sus esfuerzos por reivindicar a
sus antepasados es, a juicio del historiador Fernando Romero, una de las
experiencias más “gratificantes”. “Otros nos han intentado imitar con más
medios y vinculados a instituciones oficiales”, presume Espinosa, “pero nadie
ha igualado el trabajo hecho aquí”. Y eso pese a los numerosos impedimentos con
los que se han encontrado y al progresivo abandono de instituciones que se sumaron
inicialmente al proyecto.
La principal
deserción fue la del Gobierno de Andalucía una vez finalizado, en octubre de
2007, el convenio de colaboración suscrito dos años antes y que afectó también
a la participación de la fundación El Monte y la Universidad Pablo de Olavide. La Junta de Andalucía ha vuelto apostar este año por esta iniciativa
con una subvención de 10.000 euros. Ahora ha sido el Ministerio de la
Presidencia el que ha abandonado todo lo relacionado con la recuperación de la
memoria histórica en los actuales presupuestos. Pero ni siquiera se puede decir
que los intentos de matar al movimiento memorialista por inanición sea cosa de
siglas, puesto que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del PP, ha sido
el promotor en el cementerio de Málaga de una de las mayores intervenciones en
este campo en España.
El problema,
concluye José Luis Gutiérrez, es que la sociedad española no es “sana” porque
no quiere asumir su historia. Y por eso cree más necesario que nunca la
continuidad de un proyecto como Todos Los Nombres: porque el pasado es la clave
de nuestro presente y nuestro futuro, porque es imprescindible recuperar,
conocer y reconocer a las personas y hechos recientes y porque solo así, y
haciéndolo accesible, según este historiador, se puede evitar la amnesia
voluntaria que enferma a la sociedad.
En cuanto al
final de este trabajo, todos coinciden: nunca.
La base de
datos Todos los
Nombres nació un simbólico 14 de abril de 2006 después de tres años
de trabajo. Durante algunos de estos ejercicios, han recibido entre 10.000 y
50.000 euros de subvención oficial, que han cubierto entre el 25% y el 75% de
los gastos. La mayor parte del trabajo la aportan los casi 400 colaboradores y
las dos instituciones matrices de esta web: Memoria Histórica y Justicia
(AMHyJA) y Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA de
CGT-A).
La base de
datos cuenta hoy con 75.425 nombres (70.207 hombres y 4.678 mujeres, más 286
identificados por seudónimos). Del total, 34.980 corresponden a desaparecidos y
asesinados. Las historias de Todos los Nombres recogen 27.295 consejos de
guerra, 23.484 encarcelamientos, 8.543 esclavos del franquismo, 5.002 represaliados
políticos, 2.648 exiliados, 2.116 robados y expoliados, 639 despedidos de sus
empleos, 1.102 guerrilleros y 90 mujeres vejadas.
En 2009, los
grupos responsables de esta web entregaron a Baltasar Garzón en la Audiencia
Nacional más de 22.400 nombres de asesinados y fusilados.
La web cuenta con datos de 152
libros, algunos de los cuales se pueden descargar, y 190 trabajos de
investigación. También hay más de 500 documentos con información complementaria
y 540 “microbiografías” que resumen decenas de casos de represalias del
franquismo calladas y ocultadas durante años. Del mismo modo, se han recogido
4.500 noticias sobre la memoria histórica. Además, cuenta con una exposición
itinerante que recorre el país buscando verdad, justicia y reparación.
Fuente: www.elpais.com
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