De el comunista el mayo 6, 2013
Por Ana Mulet.
Hay que reconocerle al gobierno del PP y especialmente
a Mariano Rajoy, su buen hacer en la política, es un gran político al servicio
de la Troika, quizás de los mejores de los últimos 20 años, un digno sucesor de
las políticas neoliberales de su predecesora Margaret Thacher, aunque ella si
supo sobrellevar con autentico carácter la crisis financiera de 1987, cuando
también se pronosticaba el fin del mundo financiero y del capitalismo.
Ante la bajada súbita del precio de las acciones en
bolsa, Margaret Thatcher pudo ayudar a los bancos ingleses que se volcaron en
sus exigencias a la primera dama, pero está se negó aceptar su petición de
cambiar el precio acordado y ahorrar a los bancos muchos millones que debían al
estado y no lo hizo. En cambio los modernos políticos neoliberales como Rajoy
se han apresurado a rescatar a los bancos en la actual crisis y los siguen
rescatando, destruyendo en el camino a sus países en el empeño por pagar
intereses imposibles, para mantener contenta a la Troika.
Es decir si Margaret Thacher una autentica neoliberal
convencida, pudo negarse a salvar a los bancos, esta claro que negarnos a pagar
la deuda bancaria, no nos llevaría al apocalipsis y fin de nuestra
civilización.
Rajoy esta sabiendo llevar con mano firme y mente despejada
la política económica que le llega impuesta desde la Oligarquía financiera
europea. Todos aquellos que afirman que no sabe gobernar se equivocan; ha
sabido jugar muy bien sus cartas, solo enseñándolas cuando ya era demasiado
tarde para evitar su ascenso al poder, ocultando eficientemente las intenciones
de sus jefes los banqueros. Hay que reconocerle a la derecha española su buen
hacer en las políticas de corrupción sistematizada, ocultación sistemática de
la verdad y engaño contumaz al electorado.
Entender su política es entender la crisis, Primero
crean la crisis y utilizando este pretexto los políticos ya controlados por la
Troika, se escudan en la emergencia financiera para abaratar los salarios,
eliminar derechos laborales y el poder político deja de ser en sí quien
gobierna y solo cumplen en realidad las ordenes de los tecnocratas financieros
que a su vez trabajan para los grandes bancos europeos e instituciones
financieras. Después el sector público también debe ser privatizado para poder
sacarle beneficios entre ellos la educación y la sanidad publica se convierten
en un gran negocio al privatizarlas. Incluso el fondo de las pensiones se
útiliza para financiar la deuda bancaria.
La industria y las pequeñas empresas se va
desmantelando, al tiempo que el desempleo crece debido a que se corta el grifo
del préstamo a las pequeñas y medianas empresas que no pueden seguir debido al
descenso de las ventas o a la bajada de la demanda de servicios, y se ven
obligadas a cerrar definitivamente sus negocios. Las grandes empresas sufren de
otro mal… sus propietarios al llegar la crisis ya se lo han robado todo a los
inversores empleados y proveedores y el dinero ha volado, ya no esta en el
país.
El gobierno suspende o baja hasta cuotas irrisorias
las dotaciones presupuestarias a D+I, porque al igual que las ganancias de la
depauperada economía ese dinero se prefiere conducirlo a pagar la deuda. Ante
el cierre continuo de empresas e industrias, los trabajadores cualificados que
si pueden tener alguna esperanza fuera de nuestras fronteras y ante la
imposibilidad de seguir desempleados eternamente, se ven obligados a emigrar
para encontrar trabajo. El país pierde una generación de jóvenes bien
preparados y se pierde la inversión que durante años los gobiernos precedentes
y nuestros impuestos realizamos en su educación.
Los banqueros se dedicaron durante años a inflar la
burbuja inmobiliaria con créditos hipotecarios, los ingresos fueron
capitalizados en préstamos bancarios y rentabilizados con intereses abusivos. Esto
ha resultado muy beneficioso para los banqueros españoles. Al explotar la
burbuja inmobiliaria los bancos se encontraron con cientos de miles de
contratos de prestamos, imposibles de asumir por los contratantes sin empleo.
Los neoliberales ante esta situación apoyan y evitan a toda costa el cambio en
las leyes inmobiliarias que impedirían a los bancos recuperar las viviendas de
los centenares de miles de morosos y ademas seguir teniendo en su poder el
contrato que mantiene a los deudores obligados por la crisis como morosos, con
una deuda que los ata de por vida.
Las medidas para rescatar a los bancos pasan
obligatoriamente por hacer recaer todas las cargas recaudatorias sobre la clase
trabajadora y/o mas débil. El objetivo que se transmite desde el poder
financiero al gobierno es rescatar a los bancos, a expensas del pequeño
empresario y el trabajador por cuenta ajena, en definitiva aquellos que no
pueden dejar de contribuir obligatoriamente a los pagos de la renta y a las
subidas del IRPF e IVA.
Lo que esta ocurriendo actualmente en Grecia es una
autentica invasión financiera, una guerra en toda regla, ya no hacen falta ni
materiales bélicos, ni el desplazamiento de tropas, vez de ello la guerra
financiera a sustituido a la guerra tradicional y esta convirtiendo a Grecia en
una colonia de la Oligarquia financiera europea… Grecia ha sido obligada bajo
la amenaza de ser expulsada de la eurozona a vender sus tierras, el agua y los
sistemas de alcantarillado, los puertos, sus recursos naturales, infraestructuras
y cualquier otro activo, por ejemplo el mismisimo sistema de apuestas del
estado. Es decir cual bien sea o no tangible, que pueda proporcionar una vía de
ingresos para seguir abonando los intereses de la deuda. De este modo la
soberanía griega y todos sus activos financieros, pasa a las manos de la misma
oligarquía financiera que le chantajea para que pague.
Se nos inculcado y se ha dado por hecho que hay que
salvar a la banca, que hay que contribuir con nuestro sacrificio, incluso
pasando hambre y penurias sin fin, antes que dejar que la banca caiga, no
importa si para ello y tras imponer arbitrariamente la austeridad económica
para la clase trabajadora, llega inevitablemente el desmantelamiento de los
servicios sociales, la venta de activos públicos, la perdida del poder
sindical, la caída de los niveles de los salarios, la sanidad pública y los
planes de pensiones y todo ello en pos de mantener al sector financiero sano y
cada día mas obeso. Nos han convencido de que no hay salida, ni soluciones alternativas
más allá de pago de la deuda y las políticas de austeridad.
Aquí en España vamos a seguir el mismo camino que esta
llevando al desmantelamiento total de Grecia, por eso no se la nombra en los
medios de comunicación masivos, no sería conveniente airear los próximos planes
que nos tienen preparados, planes que están trazados de antemano hace muchos
años por los mismos tecnocrátas que están chantajeando a Grecia.
Nos han convencido de que no es factible la vida si el
sector bancario no esta debidamente saneado, pero lo que no nos dicen es que la
inmensidad de la deuda que ha sido creada por este mismo sector es imposible
asumir, antes quebrará el país, se extenderá la pobreza y las deudas bancarias
no cesaran de crecer. Justo lo que desea la Oligarquía financiera conducir las
economías europeas a la austeridad generalizada, lo que acaba generando mayor
deuda, debido a que la economía decrece al bajar el nivel adquisitivo de los
ciudadanos, por el aumento de los impuestos, los bajos salarios, los copagos en
los servicios y suministros públicos, la eliminación de las políticas sociales
y la desaparición paulatina de la clase media, cuanto mas crezca la deuda mas
se beneficiaran los banqueros y sus oligarquías.
Extender la crisis financiera por toda Europa es en lo
que consiste el gran negocio de los oligarcas financieros, e ir sustituyendo a
los gobiernos y políticos neoliberales (previamente instalados por ellos
mismos), por tecnocratas que trabajaran directamente para la banca sin
interferencias políticas. Éstos estrategas bancarios han aprendido a
evangelizar y ganar psicológicamente a su enemigo, que somos todos nosotros el
pueblo en cualquiera de los países europeos. Para que todo el plan funcione y
se consiga el poder absoluto, primero se crea la crisis, la crisis conseguirá
que se supriman los procesos legales y administrativos que protegían a los
ciudadanos, por lo que es imprescindible tener bajo control a los políticos
para que no se opongan a sus planes.
El caos social se minimiza despolitizando a las masas
de jóvenes inexpertos en las luchas sociales y callejeras, agregando a ello la
adecuada crimininalización de los sectores mas radicales, opuestos a sus
intereses y mas combativos. A la vez que van creando un clima de miedo entre la
población, mediante grandes muestras de sus efectivos policiales o militares y
la manipulación de la información. El ejecutivo va adecuando las leyes penales
y civiles para fomentar la impunidad legal necesaria en la que los estafadores
fiscales, evasores de capitales y los banqueros ladrones, se puedan mover con
la soltura suficiente que les permita llevarse sin dificultades los grandes
capitales saqueados a los contribuyentes, a los paraísos fiscales que controla
la oligarquía financiera.
Conclusión: después de la gran derrota que sufrieron
en sus planes de expansión y colonización de Europa, al perder la segunda
guerra mundial, los oligarcas financieros han vuelto con renovadas fuerzas y
novedosas estrategias que consisten básicamente en incentivar el pacifismo y el
civismo ciudadano, el servilismo a la deuda y la aceptación de los dogmas de la
nueva religión del Sistema Capitalista, con la sustitución del antiguo Dios
cristiano que durante siglos ha dominado Europa, por el gran dios Banquero. La
nueva Santisima Trinidad: El FMI, el BCE, la Troika.
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