Carta de un ciudadano indignado al Presidente Rajoy
Artículos de Opinión | Apoyo Ciudadano al 25S | 06-09-2012 |
“Señor Presidente del Gobierno:
Usted y su gobierno nos
machacan continuamente con la idea de que no hay alternativa; que no se
puede hacer otra cosa más que las medidas que están tomando “muy a su
pesar”, pero niego la mayor. Estos recortes y subidas de impuestos son
ideológicos y responden a una doctrina, el neoliberalismo, que ha
demostrado sobradamente ser nefasta para los países donde se ha
implantado y para la mayoría de sus ciudadanos y sólo positiva para las
élites pudientes de la sociedad, que son quienes, con este sistema,
pueden acaparar el capital y el poder en sus manos. Evidentemente, son
esas élites a quienes auténticamente ustedes representan y, por
supuesto, no es en absoluto cierto que no se puedan hacer otras cosas.
Podríamos acudir a las hemerotecas y
recordar cuántas veces repitieron usted y los suyos que no tocarían la
sanidad, que no pondrían copago, que no tocarían lo sueldos de los
funcionarios, que no subirían el IVA, que en seguida se pondrían a crear
empleo (3,5 millones nada menos,según alguno), que bajarían impuestos,
que no darían ni un duro a la banca, que llamarían al pan pan y al vino
vino (palabras textuales), ya vemos cuánto les cuesta reconocer el
rescate. ¿Seguimos?
Evidentemente usted, señor presidente, durante la campaña electoral trató de mojarse lo mínimo posible usando un lenguaje muchas veces críptico, cargado de obviedades y sin contenido alguno, para esconder lo que muchos sabíamos que haría. Es muy ruin aprovecharse de la ingenuidad de mucha gente, de su desesperación por mejorar su situación, para captar su voto y a continuación hacer exactamente lo contrario de lo que se les vendió. Pero hablemos claro y le voy a dar unas cuantas ideas originales sobre cosas que usted podría hacer y no hace.
Evidentemente usted, señor presidente, durante la campaña electoral trató de mojarse lo mínimo posible usando un lenguaje muchas veces críptico, cargado de obviedades y sin contenido alguno, para esconder lo que muchos sabíamos que haría. Es muy ruin aprovecharse de la ingenuidad de mucha gente, de su desesperación por mejorar su situación, para captar su voto y a continuación hacer exactamente lo contrario de lo que se les vendió. Pero hablemos claro y le voy a dar unas cuantas ideas originales sobre cosas que usted podría hacer y no hace.

¿Acaso
su Gobierno no puede, si quiere, incrementar el control sobre empresas
distribuidoras de servicios como Endesa, Telefónica o Repsol y dedicar
sus beneficios, que ahora se reparten accionistas y directivos en forma
de dividendos y suculentos bonus, a generar empleo y mejorar las
condiciones de los trabajadores para recuperar el consumo interno y con
él la economía? Lo digo porque, igual que su partido las privatizó
regalándolas a sus amiguetes para que se forraran con ellas despidiendo
personal y encareciendo y empeorando los servicios, podría recuperar
esas empresas y revertir el daño hecho al país además de recuperar unos
ingresos nada despreciables. Sus ciudadanos se lo agradecerían.
¿Acaso no se puede recuperar el IVA del
33% a los artículos de lujo? No veo por qué un yate o un Rolex tienen
que tributar igual que unos lápices o unas libretas para escolares. [1] [2]
¿Acaso no se puede recuperar el impuesto
de sucesiones en todo el territorio? Que sea con un mínimo exento para
que sobre todo lo paguen las grandes herencias. [1]
¿Es posible hacer que las comunidades de
Madrid, Valencia y Baleares, gobernadas todas por su partido dejen de
condonar el impuesto de patrimonio? Por su culpa se dejan de ingresar
500 millones. ¿Podrían reformarlo hacia un auténtico impuesto a las
fortunas y no eliminarlo como tienen previsto hacer? [1] [2] [3]
¿Acaso no se puede rescatar a los
hipotecados afectados por los desahucios con un plan de rescate a la
medida de las circunstancias que al mismo tiempo cree un parque de
vivienda oficial con muchas de las viviendas en posesión de los bancos y
especialmente con aquellas al borde del desahucio?
¿Acaso
no se pueden retirar las subvenciones y beneficios a la iglesia
católica y los toros? Ya que hay que recortar, recortemos de lo
prescindible. [1] [2]
¿Acaso no pueden paralizar las obras del AVE, ni que sea temporalmente?
¿Acaso no se pueden eliminar las diputaciones provinciales? ¿Por qué se empeñan pues en seguir reforzando sus competencias?
¿Acaso no se pueden eliminar de la
circulación los billetes de 100, 200 y 500 euros para hacer aflorar una
buena parte del dinero negro y de la economía sumergida? [1]
¿Acaso no se pueden añadir algunos tramos
más en el IRPF de las rentas del ahorro? Las que pagan los rentistas
con grandes fortunas y cuantiosas propiedades. O porque no también un
tramo del 35% para el impuesto de sociedades para las facturaciones que
superen el millón de euros. Solo con esa medida Hacienda cifra la
ganancia en 14.000 millones. [1] [2]
¿Acaso no pueden introducir un impuesto a
las transacciones financieras? Más que nada para acabar con la
especulación y de paso sacar unos cuantos millones de manos de quienes
no los necesitan: bancos y grandes fortunas. 5.000 millones cuantifican
en Hacienda. [1]
¿Acaso no pueden incrementar la plantilla
de inspectores de hacienda e incrementar la lucha contra el fraude? Se
lo digo porque estamos a la cola de Europa en inspectores por habitante.
Si lográsemos reducir el fraude en un 50% para ponernos en la media
europea serían 20.000 millones.
¿Acaso
no se puede regular la venta de drogas blandas y la prostitución para
poder aplicar impuestos especiales también a dichos sectores ahora en
manos de las mafias? Reduciríamos la economía sumergida y nos
ahorraríamos también una porción no desdeñable del gasto policial y
carcelario.
¿Acaso no pueden liquidar la deuda contraída con hacienda por parte de los equipos de fútbol? Son unos 750 millones.
¿Acaso no puede el Estado dejar de
alargar la edad de jubilación y las jornadas laborales, hacer lo
contrario, reducir la jubilación, acortar las jornadas laborales y
fomentar con ello una mayor contratación que reduzca el paro en lo
posible?
¿Acaso no pueden nacionalizar la banca,
al menos parcialmante, y crear una banca pública con la que evitar de
raíz los problemas de financiación del Estado?
¿No pueden crear un fondo público de
pensiones y algún tipo de bonos de ahorro para minoristas acabando así
con el negocio suculento que suponen los fondos de pensiones para la
banca privada a la vez que se financia el Estado y recuperar con dichos
fondos el control de las empresas públicas privatizadas?
¿Pueden
dejar de insistir en la vía de la austeridad? ¿Por qué reduce las
cotizaciones a la Seguridad Social que pagan las empresas sabiendo que
eso implicará tener que recortar las pensiones? ¿Por qué amnistía
fiscalmente a los defraudadores para que paguen sólo el 10% del capital
no declarado? ¿Por qué ahora nos viene con querer privatizar RENFE? ¿Es
que no han vendido y troceado ya suficientemente el país? ¿No ve que
este sistema económico no sirve y está impidiendo la salida de la
crisis? ¿Cuando se van a dar cuenta de que es el sistema lo que falla y
que ha de cambiarse por otro más social y más justo con las personas y
con el medio ambiente? Hay montones de economistas y científicos
haciendo cola para empezar a asesorarles en sistemas de gestión y
planificación alternativos a los actuales. ¿Por qué ustedes, señores
políticos, se empeñan en hacer caso a los más neoliberales que no han
acertado ni acertarán jamás? Auténticos gurús del desastre económico.
Los mismos “expertos” que aconsejaron fatalmente a los países
latinoamericanos en su momento y que también aconsejaban a Felipe,
Aznar, Zapatero y ahora a usted señor Rajoy. ¿Pueden irse ustedes ya y
dejar paso a una auténtica ciencia económica que mire por las personas y
por el planeta y no por el bolsillo de las mismas familias herederas
del franquismo que jamás hicieron la transición? ¿Pueden dejar de robar
el país por enésima vez?
Hay
formas más eficientes de repartir los recursos. Señor Rajoy, puede
usted mirar los gráficos de las economías nórdicas y el porqué de su
éxito. En contraste, Reagan y Thatcher dejaron sus respectivos países
hechos un desastre en términos de igualdad y justicia social. Es un
hecho que, en igualdad de condiciones, los países con mejor distribución
de la riqueza tiene un PIB más elevado. Por aquello de la utilidad
marginal. Porque cuando se tiene mucho dinero, ese dinero es más
improductivo, ya que se revierte en menor proporción a la economía real y
mucho más al atesoramiento y la especulación.
Ustedes,
bajando el peso del sector público, manteniendo baja la presión fiscal
en las clases adineradas y manteniendo e incrementando si pueden la
desregulación económica, nos van a llevar pronto por el mismo camino.
Mire, las economías nórdicas
tienen un sector público que ronda el 30% de su PIB o incluso más y más
empleados públicos por habitante que nadie, mientras que nosotros
estamos a años luz de sus cifras. Aun así, se sigue diciendo que tenemos
demasiado empleo público cuando precisamente estamos a la cola en este
aspecto[1].
Esos mismos países tienen una presión fiscal elevada y muy progresiva,
pero sus ciudadanos no soportan un mayor esfuerzo fiscal, pues este
último está bien distribuido y no carga todo el peso en las clases
medias, como en nuestro caso. Tienen, además, unas políticas claras de
defensa de los productos elaborados en su país.
Aquí,
sin apenas sector público que amortigüe el golpe de la crisis, los
índices de desigualdad no han dejado de aumentar desde su estallido. [1] Voy a intentar que entienda la magnitud del problema señor Presidente.
Nuestro gasto en innovación y
desarrollo, desde hace ya un par de años pero especialmente bajo su
mandato, no ha hecho más que disminuir colocándose cada vez más a la
cola de Europa junto al resto de PIGS. Tenemos un sector productivo que
es imperativo transformar. En cambio, ustedes se empeñaron en recuperar
las deducciones por compra de vivienda habitual cuya bonificación era
claramente regresiva, pues beneficia más a quienes más caro compran.
Esta deducción nos costará este 2012 unos 3.000 millones de euros, quizá
más y todo por mantener un sector productivo, el de la construcción,
cuyos mejores años ya pasaron. Eso es mucho más de lo que se ahorraron
recortando en ciencia. También se empeñan en proseguir las obras del AVE
en rutas que casi nadie va a usar. Pero claro, hay muchas barrigas a
las que alimentar y a las que no se puede defraudar, ¿verdad?
El
paro aumenta, el IPC también y el PIB disminuye, se encuentran, ya se
lo digo yo, en el peor escenario de los posibles, la estanflación.
Ustedes se limitan a esperar a ver si el BCE les arregla la papeleta, no
lo hará. Pero ahí siguen, superados por la situación y totalmente
inoperantes, esperando a ver si ocurre algo, a la aparición de un deus
ex máquina quizá que lo resuelva todo o, como dicen ustedes, a que sus
fabulosas reformas surjan efecto, lo que viene a ser lo mismo. Sigan
esperando. Quizá, con suerte y tristemente, el paro sí se ajustará vía
emigración. Pero esta emigración no es como la de antes, es de la que ya
no vuelve, están expulsando a las mejores mentes del país y con ello
causando un daño irreparable. Pero tampoco les importa, después de todo
en esos colectivos de gente tan preparada no están sus principales
graneros de votos. Ayudando a la tauromaquia, a la iglesia o reformando
la ley del aborto se sacan mejores réditos, ¿no es así?
Le voy a contar más cosas
porque parece que usted, sus asesores y su gobierno no se enteran o no
se quieren enterar. Nuestro país, nuevamente junto al resto de PIGS es
de los que mayor dependencia del petróleo tiene en la UE. ¿Y eso cómo
afecta al país? Muy sencillo, que nuestra inflación se ve muy influida
por las oscilaciones en el precio del barril. Un barril que resulta que
vale caro y cuyo precio ya no baja debido a una escasez crónica, oh vaya
faena eh. Y resulta, que encima, eso afecta a nuestra balanza
comercial. El déficit energético, supuso ya en 2010 un 65% del déficit
comercial y en 2011 un increíble 85%. Durante ese último año se nos
fueron 40.000 millones de euros en importaciones energéticas (petróleo,
gas y carbón) lo que supuso ya casi un 4% del PIB. ¿Es eso sostenible?
Si
se les ocurre privatizar RENFE, como ya andan sugiriendo, el
encarecimiento y empeoramiento del servicio, cierre de estaciones,
disminución de trenes, expulsará a más ciudadanos del tren hacia el
autobús que no solo es un medio de transporte más incómodo sino también
más contaminante y mucho menos eficiente desde el punto de vista
energético. Si ustedes tuviesen un mínimo de criterio apostarían por el
transporte ferroviario público, accesible y de calidad tanto para
mercancías como pasajeros. Y no me refiero al elitista AVE, sino a las
redes de cercanías y media distancia cuyo papel vertebrador es
fundamental.
Decididamente,
mirándolo desde el punto de vista de un gestor de grandes fortunas, su
gobierno no lo está haciendo tan mal. Se están preservando los
beneficios de los prestamistas a costa del contribuyente, se está
conteniendo la inflación mediante devaluación salarial, e incluso se
permite que muchas empresas sigan pagando dividendos con la que está
cayendo. Felicitemonos pues de que las grandes fortunas no se vean
afectadas por la crisis y puedan ver crecer su capital por encima de la
inflación, que aunque moderada, queda claramente por debajo de los tipos
a los que el estado español tiene que colocar la deuda soberana. Pero
si me pongo en la piel de un trabajador, ¿cómo voy a tener ningún
interés en trabajar para una economía parásita que me va a exprimir
económica y vitalmente y no me va a dar nada a cambio? Pero es que,
aunque quisiera, no podría trabajar de mucho más que de camarero. Este
país lo están destrozando, están destrozando la ciencia y atacando las
bases de la sanidad y de la enseñanza públicas; están acabando con lo
único que nos puede salvar de la crisis. Siempre todas las crisis se han
resuelto por intervención pública masiva y potenciando el desarrollo de
nuevas tecnologías y de la innovación. La iniciativa privada está bien
tenerla, pero solo sirve para las pequeñas cosas, pues jamás ha sido ni
será capaz de resolver los grandes problemas. Tenemos el peor gobierno
que se puede tener para salir de esta, ignorantes, incompetentes y
encima insensibles y elitistas, ¿se puede pedir más?
Último
problema y acabamos señor Presidente. El paro estructural y el sistema
productivo. Acepten de una vez que el empleo basado en el ladrillo no va
a volver, que esa época ya pasó. Acepten también que el turismo en
España ya no puede crecer mucho más, que ya se ha llegado al punto de
saturación. Dignense por tanto a repartir un poco mejor el trabajo que
hay y asuman que ha de ser el empleo público el que tire del carro para
reactivar la creación de empleo y con ello la economía; increméntenlo
para compensar las pérdidas en el sector privado. Dediquen el dinero a
rescatar a las personas y no a los bancos cuyos acreedores son quienes
asumieron los riesgos y, por tanto, quienes deben asumir ahora las
pérdidas. Traten de obligar a que se cumplan los horarios laborales, 40
horas semanales dice la ley, ni una más, mejor aún, reduzcan esa cifra a
35 o 30, acaben también con las jornadas partidas y las horas extras.
Dejen de decir que hay que trabajar más por menos pues eso es
incompatible con la reducción del desempleo. Usen la nueva banca pública
para conceder créditos a pymes viables. Si se quiere reducir el paro,
señor Rajoy, hay que trabajar menos por más y no al revés. ¿Porqué? Muy
sencillo porque menos desempleo significa menos demanda de trabajo lo
que presiona al alza los salarios y además cuanto más breves sean las
jornadas laborales más ofertas de trabajo se generan. Céntrese, pues, en
distribuir el trabajo que hay y en empezar a modificar el sector
productivo. Ofrezca salidas a todos nuestros grandes investigadores,
técnicos e ingenieros que hoy tienen que irse al extranjero, ellos son
nuestro futuro y no ustedes, dejen paso, que sean ellos quienes acaben
creando los puestos de trabajo del futuro. Esto no se va a solucionar
más que con políticas decididas, con una apuesta clara por las
tecnologías del futuro y con una regulación laboral firme y sólida como
la hubo durante los gloriosos años en los que las economías del
bienestar de centroeuropa se desarrolaron plenamente.
Señor
Rajoy, usted alude a la herencia recibida. ¿A cuál se refiere señor
presidente? A la de una Comunidad Valenciana en bancarrota después de
derrochar dinero público en aeropuertos sin aviones y proyectos
faraónicos, fórmulas uno y copas américa, ¿a la de Bankia o la de la CAM
gestionadas ambas por ex cargos de su partido y sus familiares y amigos
oportunamente enchufados? ¿O acaso no nos acordamos ya de las ridículas
disputas por el control de Caja Madrid entre “aguirristas” y
“gallardonistas”? ¿O se refiere a la herencia de la comunidad de Madrid
con sus agujeros enormes y que se permite el lujo de no recaudar ni
impuesto de patrimonio ni de sucesiones? Por lo visto a las arcas
públicas les sobra el dinero, pero los privilegiados nunca tienen
bastante. Y no se excuse con que encontró un déficit público superior al
previsto pues las principales comunidades que ocultaron las auténticas
cifras fueron nuevamente Madrid y Valencia.
Mire, las políticas han de
hacerse para el largo plazo y no por motivos electoralistas o para
llenarse los bolsillos unos pocos como llevan haciendo ya desde mucho
antes que empezase la democracia. Porque ya antes, ustedes, o sus padres
y cuñados ya estaban bien colocados. Jamás han tenido que sudar el
puesto, pues ya se repartían el país. Incluso el famoso “milagro
español” de la primera legislatura de Aznar esconde el mayor robo
perpetrado al pueblo disimulado por los ingresos procedentes de los
fondos de cohesión y de las privatizaciones a dedo y a buen precio para
sus amigos cuyas consecuencias pagamos ahora.
¿Por
qué los principales mafiosos del país, la gente más enriquecida y
beneficiada por la burbuja inmobiliaria, que es la que ahora se sienta
en sillones de patronales y juntas directivas diversas, están tan de
acuerdo con las medidas que ustedes están aplicando? Sus intereses no
son los nuestros, señor presidente. A ellos les interesa proteger su
fortuna y sus ingentes beneficios y que no pase como pasó después del
crack del 29 y durante toda la posguerra cuando se impusieron políticas
de presión fiscal elevada y altamente progresiva y cuando se promovió un
fuerte sector público, políticas estas que llevaron a las economías de
los países desarrollados a la etapa más próspera en cuanto a crecimiento
económico y justicia social a costa, claro está, de limitar las
posibilidades de enriquecimiento personal.
Y ahora, en un último alarde de
demagogia, acusan ustedes a las autonomías y ayuntamientos como si
éstos, por el mero hecho de existir, fueran ya culpables de la crisis.
Empiezan por ello a reducir concejales y en algunos casos pretenden
reducir ya representantes autonómicos, siempre y cuando beneficie los
resultados de su partido. Si quieren reducir el gasto pueden muy bien
recortar los sueldos, las dietas, las pensiones vitalicias, los coches
oficiales y los ipads que se regalan a sí mismos, pero no recorte la
poca democracia que nos queda para que ustedes puedan seguir
perpetuándose en el poder aún careciendo del suficiente apoyo popular.
No
busque excusas, señor Rajoy. Si tiene un mínimo aprecio por el pueblo
al que gobierna y una mínima decencia política, dimita y deje que éste
elija nuevos gobernantes y nuevas y diferentes alternativas para salir
de esta crisis. Deje que se forme un nuevo parlamento que reforme la ley
electoral permitiendo así una mayor pluralidad política y que ideas
frescas y heterodoxas puedan por fin ver la luz. Con un anticipo
electoral, usted permitirá que se forme un parlamento más fragmentado y
plural y quizá más propenso a implementar mecanismos de democracia
participativa que permitan un mayor margen de decisión ciudadana, no
solo a la hora de depositar el voto sino también durante toda la
legislatura. Esta es la mejor decisión que puede tomar por el bien del
país. Ustedes han supuesto una gran estafa para millones de personas y
han abusado de la confianza del pueblo. ¿Pretenden seguir gobernando
durante el tiempo que les queda de legislatura como si nada hubiese
ocurrido? Porque ustedes quizá sí, pero los ciudadanos no pueden esperar
tres años más. Quizá estos cambios que le cito no sacarán directamente
al país de la crisis, pero sí permitirán sentar las bases para lograrlo.
Se necesitan los cambios y se necesitan ya, por el bien de todos,
dimitan ya.”
Fuente: http://apoyociudadano25s.wordpress....

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