José Enrique Centén Martín
12 de febrero de 2015
Dura es nuestra
vida cotidiana por la familia, el trabajo, la presión fiscal, los embustes de
nuestros gobernantes, las mentiras televisivas, la subida o bajada del petróleo
no acorde con el precio final que pagas en la Gasolinera, la desinformación, la
rabia por la impunidad de los corruptos y defraudadores a pesar de sus
fechorías, la dilatación de las causas, la prescripción de los delito sin
devolver lo robado ni entrar en prisión, las campañas de marketing de las
grandes compañías al tratarte como un niño con golosinas para la compra de
productos.
El estar
pendiente de los extractos del Banco porque puede aparecer un cobro imprevisto,
teniendo que aclarar dicho entuerto pidiendo permiso, pues solo abren por las
mañanas, cobro a consecuencia de una llamada telefónica, generalmente un seguro
gratuito durante tres meses que no deseas y lo rechazas en la misma, pero te cobran
de inmediato, y te preguntas ¿cómo saben mi teléfono?, indagas y llegas a la
conclusión que la información viene del propio Banco, la Cia. Telefónica, el
concesionario donde has comprado el automóvil… Lo mismo con el tendero habitual
a quien pides 200 g. de jamón de York, y son 280, pides ½ de carne picada
y son 600 g., te das cuenta al llegar a casa y mirar el tique de caja,
porque siempre haces la compra confiado y con prisas; te da rabia por haberlo
advertido varias veces antes, llegando un momento que harto casi le insultas.
¿Y con el pan?, un obrador nuevo vende tres barras de pan por 1€ cuando lo
habitual es 45 cént. cada una, empieza la guerra entre obradores y te
preguntas, ¿todos estos años me han estado robando?, ¿no hay un organismo de
vigilancia de precios?, ¿no existe un precio mínimo o máximo para algo tan
básico como el pan?, ¿dónde está expuesto?.
Otro tanto
cuando tienes un siniestro, sea en la vivienda o con el vehículo, si es en la
vivienda y pequeño el destrozo, lo debes de solucionar y luego pasar la
factura, si es grande pasa un perito al cabo de varios días, luego el informe y
posteriormente te manda a alguien, mientras tanto puede haber pasado 45 días y
el destrozo permanece, si lo arreglas apañado estás para cobrar lo que pagas. Con
el vehículo igual, lo hacen siniestro total después de haber dejado el vehículo
en el taller sin poder estar con el perito, y si no tienes otro medio de
transporte te apañas como puedas, nunca te dicen que tienes o puedes tener un
seguro de sustitución desde el mismo momento o desde el séptimo día.
Otro motivo por
el que te dan ganas de estrangular a alguien, entiéndase grandes compañías de
seguro, telefonía, Tv o ADSL con las que tienes contratado un servicio, es
cuando aparece una campaña donde ofertan el mismo producto más barato de lo
pagas, o regalan un móvil de última generación u ofrecen seguros a casi la
mitad del tuyo. También cuando no funciona el producto vendido como
prometieron, puede llegar ese momento cuando revientas y lo pagas con la/el
telefonista, cuando pides que se ponga el responsable, nunca está en ese
momento y sueltas un **?ç¿lrz{ amenazando con cambiar de compañía, la persona
al otro lado intenta adornar lo imposible, aleccionada, no tiene culpa, pero la
sangre va subiendo a la cabeza y cuelgas, en el mejor de los casos te llama
algún técnico que no soluciona nada, solo dice que escalará el problema, ni que
fuera el Everest por lo que tardan, si lo hacen. Marketing y propaganda que
intentan engañarte en muchas ocasiones como a los niños, pero los niños no son
estúpidos, terminan recapacitando y algunos batallan.
¿Y Hacienda?
que te mira hasta las costuras de los calzoncillos, al margen del IRPF, los
impuestos directos e indirectos, pero no deja desgravarte la guardería de tus
hijos tan necesaria para acceder al mercado laboral, o los gastos ocasionados
desde Primaria hasta la Universidad en libros y comedor, todo pagado con IVA,
pero sin embargo el uniforme en los privados es desgravable, ¿Dónde está la
honestidad política y de los políticos para dar soluciones?, que las hay. Estoy
cansado de estar pendiente y amenazar por rabia e impotencia, sin resultados.
Exijo soluciones.
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