martes, 24 de febrero de 2015

LA EVASIÓN NO CESA



Grecia investiga 3.500 casos de impago de impuestos por valor de 7.000 millones de euros
CLARA PALMA HERMANN / ATENAS
Domingo, 22 de febrero del 2015
«El cliente no está obligado a pagar si no recibe factura», reza un letrero que adorna todo establecimiento griego. Aunque para las adquisiciones costosas la pregunta con o sin IVA no ha desaparecido por completo, el temor a las inspecciones impulsa a los comercios a emitir facturas hasta por la compra más nimia, y asegurarse así de que el cliente realiza la compra. Este es quizá el cambio más visible desde que en el 2009 se implantara la mano dura contra el fraude fiscal.
Ese año, un estudio de la Federación de Industria Griega cifró la evasión en 30.000 millones de euros anuales. Según el Ministerio de Finanzas, entre el 2009 y el 2011 54.000 ciudadanos griegos realizaron transferencias a bancos extranjeros por un valor de 22.000 millones de euros. No obstante, la implantación de un control más estricto de la facturación, unido al incremento de la presión para pagar los impuestos municipales y el recién introducido IBI, situaron a Grecia entre el 2011 y el 2012 entre los 5 países europeos que reportaron mayores incrementos en ingresos tributarios.
El control de las grandes fortunas, sin embargo, sigue siendo una de las asignaturas pendientes, según explica Panayotis Petrakis, profesor de economía en la Universidad Nacional de Atenas. «A un nivel bajo, la población está vinculada a la economía sumergida. Desde cierto punto de vista, es un comportamiento de supervivencia para estratos sociales muy empobrecidos. Pero el problema real es la evasión de altos vuelos», señala.

El pasado 10 de febrero, el nuevo ministro para el Combate contra la Corrupción Panayotis Nikoludis anunció que se estaban investigando 3.500 casos de evasión fiscal por valor de 7.000 millones de euros. De ellos esperaba obtener hasta 2.500 millones para las arcas públicas. Detrás de estos casos, para Nikoludis, hay «un puñado de familias que se alimentan del estado y que creen que lo público existe solo para servir sus intereses».
Evasores de clase media
En efecto, el año pasado, como resultado de la realización de 500 auditorías, la Autoridad Auditora de Contribuyentes de Elevados Ingresos determinó que el 80% de los griegos adinerados evadía impuestos. Solo 1 de cada 5 casos analizados declaraba y tributaba conforme a sus ingresos reales. En la muestra, 130 millones de euros habían sido transferidos al extranjero, mientras que otros 25 de impuestos sobre la propiedad habían quedado sin pagar.
«Hay sectores en los que se trata de cantidades muy elevadas. Con voluntad política se puede obtener resultados», confía Petrakis. Sin embargo, en lo que se refiere a los evasores de clase media, este experto opina que la estrategia pasa por cambiar la percepción social.
La pérdida de ingresos públicos debido al fraude de profesionales liberales ascendía en el 2013 a 3.230 millones anuales, según un informe de la OCDE: nada menos que un 1,75% del PIB. Cada mes, la policía económica acostumbra a revelar casos de médicos o dentistas que a lo largo de los años habían ingresado millones de euros sin declarar.
«Todo el sistema de control está muy pobremente organizado, y además hay un sentimiento generalizado, un comportamiento cultural», asevera Petrakis. «Cuando hay una relación especial con el cliente es más fácil evadir: el cliente se ahorra algo y los profesionales incluso más».
Escasez de personal
Combatir la evasión fiscal es una de las prioridades del nuevo Ejecutivo de Alexis Tsipras. Entre sus compromisos figura la creación de un sistema tributario justo. También redoblar esfuerzos en la persecución de los defraudadores - 2.062 ciudadanos griegos tienen cuentas en Suiza- y acelerar la investigación de los casos.
Pero la presión no reside solo en que, según prometió el Gobierno, de lo recaudado deben salir los fondos para volver a contratar funcionarios y subir salarios. Tsipras también debe convencer a la UE de que es capaz de poner freno a las irregularidades fiscales. La escasez de personal es un obstáculo. La Unidad de Crímenes Financieros de la policía cuenta solo con 730 empleados, menos de la mitad que antes de la crisis, y le falta equipamiento.
El culmen de los retos es el sector naviero, en el que se han evadido más de 140.000 millones desde el 2002. Las exenciones fiscales de los armadores están garantizadas por hasta 58 provisiones legales, según denunció Syriza. Sin embargo, en caso de ver amenazados sus privilegios, disponen del simple recurso de registrar sus barcos bajo bandera de otros países.


No hay comentarios:

Publicar un comentario