nuevatribuna.es |Enrique
Negueruela | 04 Febrero 2015 -
10:24 h.
En vez de fanfarrias
porque ha subido poco el paro, es preciso preguntarse por qué hay más de
cuarenta mil personas que en otros meses de enero se hubieran inscrito y en
este enero de 2015 decidieron no hacerlo
Otro mes más
oímos las fanfarrias del gobierno. Si utilizamos los datos que se han conocido
en su conjunto, podemos tener una visión algo más global de la que nos quieren
imponer.
¿Cómo es posible
que disminuyendo el número de afiliados a la Seguridad Social en 199.902
personas, solamente 77.980 se inscriban en los servicios públicos de empleo?
Solamente el 39% de las personas que han perdido su empleo se inscriben en las
Oficinas de Empleo.
Si miramos hacia
atrás, el porcentaje de personas que salían del empleo y se inscribían era muy
superior. En 2014 se inscribieron el 61% de los que quedaron en paro; en 2011
fue el 59% y en 2008 el porcentaje llegó hasta el 63%. De haberse producido
porcentajes similares a los de estos años, el aumento de los parados inscritos
superaría las 120 mil personas. De cada cinco personas que se inscribieron en
los años señalados, este año ha habido dos que no se anotan.
En vez de
fanfarrias porque ha subido poco el paro, es preciso preguntarse por qué hay
más de cuarenta mil personas que en otros meses de enero se hubieran inscrito y
en este enero de 2015 decidieron no hacerlo.
La respuesta es
triple. En primer lugar está el recorte de prestaciones: en 2014 el número de
beneficiarios de prestaciones cayó un 10,6% sobre 2011 y el gasto un 18,1%,
unos cinco mil quinientos millones de euros.
En segundo lugar
está el recorte en políticas activas. En 2015 el presupuesto para políticas
activas disminuye más de un 37%, casi tres mil millones de euros. Este recorte
provoca también la caída de la intermediación en parte motivada por la disminución
de los programas de cooperación, contratación directa de desempleados y de
escuelas taller. Estos programas se gestionaban a través de ofertas de empleo y
de ellos se eliminaron quinientos millones de euros, un 48% de lo que había.
Hay por lo tanto, la mitad de puestos a ofertar.
La tercera razón
es la fortísima disminución de los recursos propios o puestos a disposición de
la red de oficinas. Hay más de tres mil técnicos menos, infinidad de
orientadores y técnicos locales de empleo menos. Los recursos económicos para
dotar de medios humanos que inscriban, orienten y, fundamentalmente, hagan con
cada parado su itinerario personalizado de inserción disminuyeron un 57%.
Este gobierno ha
optado por recortar las prestaciones, las políticas activas, las ofertas de
empleos, los técnicos de empleo y con ello ha dejado sin apenas motivos para
que los parados se inscriban en las oficinas de empleo. Este gobierno ahora se
ufana de que no crece el paro registrado. La inscripción de quienes pierden su
empleo ha disminuido en veinte puntos. Más que menos parados, este gobierno lo
que ha conseguido es un peor servicio público de empleo para el que muchos no
encuentran razones de inscribirse.
La segunda
fanfarria del gobierno es por el aumento de los afiliados sobre el año pasado.
Sistemáticamente pretenden hacernos creer que solo llevan un año de gobierno y
el resto es “la herencia recibida”. En enero de 2011 había 9,2 millones de
trabajadores afiliados al Régimen General a tiempo completo y 2,7 millones a
tiempo parcial. Los datos publicados del mes pasado arrojan que hay 8 millones
a tiempo completo y 3 millones a tiempo parcial. Mientras que los afiliados a
tiempo completo disminuyen en 1,2 millones, los que están a tiempo parcial
aumentan en 328 mil. Este gobierno no crea empleo. No repone el que ha
destruido. Es como si después de volar los cien puentes de un rio, se ufanase
porque ha construido uno y dice que el número de puentes ha crecido un 100%.
¡¡Oiga que todavía le falta por reponer 99!! A este gobierno hay que decírselo
alto y claro: ¡¡Que le faltan por reponer más de un millón de empleos a
tiempo completo!!
Un aspecto sobre
el que es preciso incidir es sobre la situación de las personas menores de 30
años en el mercado de trabajo. El siguiente gráfico precisa de pocas
explicaciones
FUENTE:
Seguridad Social: Afiliación media por tipo de Contrato y grupo de Edad (Los
datos corresponden al Régimen General pero no incluye los Sistemas especiales
Agrario y de Empleados de Hogar)
Los jóvenes con
contratos indefinidos o temporales a jornada completa han visto reducido su
número en un 37%, hay cerca de 700 mil jóvenes trabajando menos. Por el
contrario, aquellos que tienen un contrato de formación, o temporal a tiempo
parcial u otras modalidades de contratación distintas de las ordinarias, han
aumentado un 25%, casi 140 mil jóvenes más. Crece el empleo más precario que
existe, crece el contrato para la formación. Se habla mucho de la “formación
dual” pero no se hace una campaña en condiciones sobre la utilización del
tiempo de formación como tiempo de trabajo, no sea que la dualidad esté entre
las horas que se cobran y las horas que no. En cuatro años se han perdido
prácticamente uno de cada cuatro empleos que había para los jóvenes.
Como sigan las
cosas así, este gobierno pronto pondrá tasas a los parados que se quieran
inscribir por utilizar los servicios públicos de empleo (ya lo han hecho con la
justicia) y luego dirán que baja el paro porque cada vez hay menos inscritos
Fuente: www.nuevatribuna.es
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