Día 5.9.13
Joaquín
Ortíz - Secretario de Organización ALTER-Madrid
Una huelga general, si
es de un día sirve para bien poco, para cambiar las cosas por medio de una
acción de este tipo, tendría que ser una huelga larga y además, tener unos
objetivos claros, saber muy bien que se quiere cambiar. Los egipcios, aunque
nunca utilizaron la huelga general, sabían muy bien lo que querían: lo primero
que se fuera Mubarak. Pero el 15 M, por ejemplo, no lo tenía tan claro sus
peticiones eran vagas exigencias pidiendo "democracia real ya" y
cosas parecidas. Pero… ¿Quién traería esa democracia? Los mismos que trajeron
la monarquía franquista: PSOE, PP, herederos de alianza popular y de UCD, o el
PCE, ahora Izquierda Unida, organización electoralista, sin principios, creada
por el PCE para dos cosas: paliar un descalabro electoral y ocultar su pasado
reciente al servicio de la monarquía.
El 25S, es más extraño aún si
cabe aunque si parece que sabía lo que quería. Convocando el "Asedio al
Congreso" y consiguiendo que sigan la convocatoria unos miles de personas,
pretendieron que dimitiera el gobierno y convocar un proceso constituyente.
Cómo: ¿en la plaza de Neptuno los congregados escribirán una nueva
Constitución?.
¿Quién tocará la flauta para
que salgan a la palestra perogrulladas de este tipo?.
Y el 28 de septiembre con el
"jaque al rey", ¿qué pretenden?: que una movilización de unos miles
haga abdicar al Rey en la III República. Y si así fuera, qué sería esa
república: la tercera parte del franquismo. Quién sería el primer presidente de
la III República ¿Aznar o Felipe Gonzalez?
¿Quién habrá vuelto a tocar la
flauta?.
Emilio Castelar hizo un
discurso en las Cortes, tras la renuncia de Amadeo I al trono de España:
"Señores, con Fernando VII
murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía
parlamentaria; con la renuncia de don Amadeo de Saboya, la monarquía
democrática; nadie ha acabado con ella, ha muerto por sí misma; nadie trae la
República, la traen todas las circunstancias, la trae una conjuración de la
sociedad, de la naturaleza y de la Historia. Señores, saludémosla como el sol
que se levanta por su propia fuerza en el cielo de nuestra Patria".
Podría darse otra circunstancia
parecida en la España del siglo XXI pero al contrario que en 1873 que había un
gran partido republicano: el Partido Republicano Federal, en la España actual
no existe. Es decir, si la monarquía actual se pudriera hasta el punto de que
hubiera que sustituirla por una república, ésta sólo sería la tercera parte del
franquismo.
La II República, se proclamó
con la victoria de los republicanos en las grandes ciudades, en el marco de
unas elecciones municipales. Después, hubo unas elecciones a Cortes
Constituyentes en junio de 1931. Las urnas dieron una clara mayoría a la
coalición republicano-socialista.
No fueron los republicanos
solos los que ganaron las elecciones, hay que llamar la atención sobre la
necesidad de una coalición con los socialistas, partido que en aquellos
tiempos, al menos sectores importantes, aún hablaban de la "revolución
obrera" y del socialismo. A los socialistas de aquella época se les podría
catalogar como favorables a una república intermedia entre sus ideales
revolucionarios y sus fuerzas en aquel momento. Gracias a eso, la Constitución
de la II República, pudo ser una constitución netamente republicana.
Pero en ningún caso estas
repúblicas se proclamaron a partir de una simple y minoritaria movilización de
la ciudadanía. No quiere decir que no las hubiera y mas serias que las actuales
convocatorias. El alzamiento de Jaca o Cuatro Vientos, los dos malamente
terminados, aunque es cierto que influyeron en el voto de muchos ciudadanos en
ningún caso fueron determinantes.
Sí lo fue, al igual que en la I
República, la podredumbre a la que había llegado la monarquía alfonsina,
apuntillada por los acontecimientos de Marruecos, por el Expediente Picasso y
la dictadura de Primo de Ribera, de la que Alfonso XXIII fue mentor y animador
entusiasta.
Nada habrá sin la República
Fuente: www.idearepublicana.com

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