viernes, 27 de septiembre de 2013

SINDICATOS Y PATRONAL SE ALÍAN CONTRA LA REFORMA DE LAS PENSIONES

El Consejo Económico y Social aprobará hoy un dictamen que rechaza tanto el contenido como la forma de la norma.
La CEOE ha participado de ese dictamen, aunque falta la votación final, en la que podría presentar alguna enmienda o voto particular.
Asegura que producirá pérdidas de poder adquisitivo difíciles de recuperar y que ataca el principio de equidad del sistema.
26/09/2013 - 14:18h
El presidente del CES, Marcos Peña. EUROPA PRESS
El Consejo Económico y Social (CES) está a punto de asestar un importante varapalo a la reforma de las pensiones del Gobierno. El organismo -formado por sindicatos, patronal, miembros de la economía social y expertos del Gobierno- aprobará esta tarde un dictamen muy crítico con el anteproyecto de ley del Ejecutivo. En su texto, al que ha tenido acceso eldiario.es, aseguran que la nuevas fórmulas traerán pérdida de poder adquisitivo y se apartan de lo pactado en la última reforma de las pensiones.
El dictamen del CES es preceptivo (es decir, imprescindible en el trámite de una ley) pero no vinculante. De momento, ha sido aprobado en Comisión, también por la CEOE. Esta tarde tendrá lugar la votación final en el Pleno, en la que la patronal podría emitir alguna enmienda o voto particular. También podrían hacerlo los expertos del Gobierno, no obstante, si hay acuerdo entre la patronal y los sindicatos sus enmiendas no podrían salir adelante. 
Por un lado, el CES se muestra crítico con el nuevo índice de revalorización de las pensiones, que hará que estas dejen de ligarse al IPC, del que dicen producirá "una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones en contextos difíciles como el actual, que además no llegaría a recuperarse".
Es más, el organismo advierte que el Gobierno propone que se use este nuevo indicador para todas las pensiones contributivas, sin diferenciar entre cuantías ni clases, lo que para el CES supone actuar "en contra de la equidad del sistema de pensiones".
No solo eso, el Consejo llama la atención sobre el hecho de que buena parte de los factores que se toman para calcular este índice son estimaciones a largo plazo con un "alto grado de incertidumbre" y tira por tierra la afirmación tan repetida por el Gobierno de que la reforma apartará las pensiones de las "decisiones políticas". Al contrario, el organismo subraya que existe "un alto grado de discrecionalidad" en la aplicación de la fórmula, "en la medida en que algunas de sus variables dependen de decisiones políticas".
En su dictamen, insisten en que este nuevo mecanismo no se contemplaba en la anterior reforma, que fue fruto de un amplio acuerdo con los interlocutores sociales. Por eso, el organismo lamenta que el procedimiento para concebir una medida "de consecuencias tan relevantes para las actuales y futuras generaciones de pensionistas se haya apartado de los cauces específicos por los que han discurrido las principales reformas en el ámbito de la Seguridad Social".
Por otro lado, el Consejo dice compartir la necesidad de desarrollar el llamado factor de sostenibilidad, tal y como se contempló en la reforma que el Gobierno de Zapatero pactó con los agentes sociales en 2011. Sin embargo, asegura que lo planteado en el anteproyecto de ley del Ejecutivo de Rajoy "no se ajusta en sus actuales términos a aquella propuesta, ni el la formulación concreta del factor, ni en el plazo previsto para su entrada en vigor".
El organismo se muestra preocupado por los efectos de la aplicación automática de este nuevo factor, basado exclusivamente en la esperanza de vida. "Sería conveniente estudiar la posibilidad de modular ducha automaticidad combinándola con la evolución de otras variables con incidencia positiva sobre los ingresos, como el empleo, la actividad económica o la participación laboral, como ocurre en otros países de nuestro entorno", dice el texto.
Recomienda también aclarar algunas cuestiones a la hora de calcular el factor de sostenibilidad, por ejemplo, cuáles serán las bases de datos que se utilizarán para calcular, por ejemplo, las tablas de moralidad de la población pensionista o la esperanza de vida.
El CES es crítico no solo con el contenido del anteproyecto, sino también con las formas. En su dictamen critican que el procedimiento seguido en esta ocasión "se aparta del habitual", ya que ha el Gobierno lo ha hecho coincidir con las consultas a los agentes sociales, los grupos parlamentarios, la Comisión del Pacto de Toledo, algo que, consideran, "resulta inadecuado al tener que dictaminarn un texto que todavía no cuenta con el suficiente grado de madurez, siendo, en consecuencia, susceptible de modificaciones que no va a poder dictaminar este órgano". El organismo insiste en que "la singularidad del procedimiento" y "la premura de los plazos" no ha favilitado la discusión y el acercamiento de posiciones sobre norma especialmente trascendente.
Más transparencia
En el dictamen, el organismo dice echar en falta una diferenciación entre los retos de carácter coyuntural a los que se enfrenta el sistema de Seguridad Social (fundamentalmente, la caída de la afiliación) y los retos de carácter estructural, que tienen que ver con el envejecimiento de la población. El Consejo critica que en la memoria económica, el Gobierno solo mencione variables demográficas que influyen en la evolución de los gastos del sistema, pero no incluya un análisis sobre los ingresos.
El CES, consicente de la adversa situación que atraviesa actualmente el sistema, comparte la necsidad de actuar al respecto, para lo cual estima más adecuado llevar a cabo, en el marco del diálogo social y de la Comisión del Pacto de Toledo, una profunda reflexión en torno a la posibilidad de estudiar vías alternativas de financiación del sistema que contribuyan a sus sostenibilidad y suficiencia", dice el texto, en el que, adenmás, se hace hincapié en la necesidad de realizar "un mayor ejercicio de transparencia" en este sentido.





No hay comentarios:

Publicar un comentario