Caixanova colocó preferentes a analfabetos pese a su complejidad
Documentos firmados con el dedo confirman las malas prácticas de la entidad
José Luis Estévez Santiago de Compostela 7 JUN
2012 - 21:29 CET42
La política comercial de la antigua Caixanova, una de las dos entidades cuya
fusión dio lugar a Novagalicia, de extender al máximo posible la venta de participaciones
preferentes para mejorar el aspecto de sus cuentas ha tenido consecuencias
dramáticas para muchos ahorradores. Pese a las recomendaciones de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de comercializar estos productos solo a
inversores con conocimientos sobre la mecánica de los mercados financieros, la
entidad viguesa llegó a vender este producto a personas analfabetas, como puede
verse en el documento que ilustra esta información. La orden de compra está
firmada con su huella digital por una mujer de avanzada edad, residente en
Cangas do Morrazo. En este caso se trata de una imposición por 6.000 euros que,
como en tantas otras ocasiones, se ofreció al ordenante como un depósito que
podría ser recuperado en cualquier momento.
Diversas circulares remitidas desde los servicios centrales de Caixanova a las sucursales entre 2004 y 2009 animaban a los empleados a colocar los títulos de deuda subordinada y las participaciones preferentes “al menudeo”, con los objetivos de dotar de recursos propios a la entidad, apoyar el cumplimiento de los criterios de solvencia, sustentar el crecimiento de la inversión crediticia, ampliar los límites de concentración de riesgos y permitir el desarrollo de proyectos estratégicos. Sin embargo, esta estrategia de venta colisiona con las instrucciones de la CNMV para comercializar con prudencia este tipo de productos opacos. Por ello, se llegó a solicitar la realización de tests de idoneidad antes de permitir que un cliente suscribiese un producto de este tipo.
Varios suscriptores de participaciones preferentes de Caixanova explicaron a EL PAÍS que nunca llegaron a realizar los citados tests. Algunos incluso indican que tienen copias de los contratos donde suscribían las preferentes que no aparecen firmadas. La falta de precauciones que se tomaron para comercializar este producto parece indicar que hubo una considerable presión hacia los empleados para colocar este producto a todos los clientes que fuese posible. La escasez de garantías hacia los clientes es uno de los aspectos en los que inciden las asociaciones de consumidores y la propia Fiscalía del Tribunal Superior, que prepara una demanda contra Novagalicia Banco por los procedimientos de venta de este tipo de productos.
Diversas circulares remitidas desde los servicios centrales de Caixanova a las sucursales entre 2004 y 2009 animaban a los empleados a colocar los títulos de deuda subordinada y las participaciones preferentes “al menudeo”, con los objetivos de dotar de recursos propios a la entidad, apoyar el cumplimiento de los criterios de solvencia, sustentar el crecimiento de la inversión crediticia, ampliar los límites de concentración de riesgos y permitir el desarrollo de proyectos estratégicos. Sin embargo, esta estrategia de venta colisiona con las instrucciones de la CNMV para comercializar con prudencia este tipo de productos opacos. Por ello, se llegó a solicitar la realización de tests de idoneidad antes de permitir que un cliente suscribiese un producto de este tipo.
Varios suscriptores de participaciones preferentes de Caixanova explicaron a EL PAÍS que nunca llegaron a realizar los citados tests. Algunos incluso indican que tienen copias de los contratos donde suscribían las preferentes que no aparecen firmadas. La falta de precauciones que se tomaron para comercializar este producto parece indicar que hubo una considerable presión hacia los empleados para colocar este producto a todos los clientes que fuese posible. La escasez de garantías hacia los clientes es uno de los aspectos en los que inciden las asociaciones de consumidores y la propia Fiscalía del Tribunal Superior, que prepara una demanda contra Novagalicia Banco por los procedimientos de venta de este tipo de productos.
Las
entidades financieras españolas emitieron y vendieron cerca de 30.000
millones de euros en participaciones preferentes desde 1999, a través de
sucursales de 52 cajas y bancos, en muchos casos hasta principios de
2011. Los compradores ponían su dinero en un producto legal y se les
ofrecía buenos intereses a cambio de un compromiso de inversión para toda la
vida.
La venta de
participaciones preferentes a través de este tipo de prácticas puede abrir el
camino a la vía penal para ahorradores que consideren que fueron engañados a la
hora de suscribir el producto. Por el momento, muchos afectados están
solicitando información a los servicios de atención al cliente de Novagalicia
Banco o han presentado una solicitud de arbitraje, tal y como ha aconsejado la
Xunta de Galicia.
La solución
definitiva para los ahorradores gallegos que tienen su dinero atrapado en el corralito
de las preferentes no se atisba por el momento. Otras entidades han propuesto
un canje por acciones o incluso la suscripción de un depósito por el importe
del capital invertido. Los actuales directivos de Novagalicia Banco no han
podido poner en marcha una solución similar ya que la entidad se mueve en la
indefinición jurídica. Novagalicia
cuenta con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como
accionista mayoritario. Ayer el subgobernador del Banco de España, Javier de
Aríztegui, informó en el Congreso de que la entidad necesitará otra aportación
de 4.500 millones de euros —además de los 2.465 millones ya provisionados— para
cumplir con los últimos dos decretos de saneamiento financiero aprobados por el
Gobierno central.
Novagalicia
cuenta con 71.899 millones en activos, lo que le sitúa como décima entidad
financiera española. El saldo vivo alcanzaba los 900 millones en mayo de 2011,
según la CNMV.
¿Eres un afectado por las
preferentes? ¿Te
consideras engañado por tu banco? Cuéntanos tu caso en los
comentarios de esta noticia, o bien a través de nuestra página
Facebook, Twitter, con la etiqueta #afectadoPreferentes
o por correo electrónico a participacion@elpais.es.
La Fiscalía apunta a delitos de estafa
El titular
de la Fiscalía Superior de Galicia, Carlos Varela, apuntó ayer que la demanda
que prepara este órgano judicial sobre las preferentes tendrá en cuenta muchas
sentencias individuales en las que se reconoce que se perjudicó a muchos
ahorradores por falta de información.
“Este tipo
de argumentos estará también en la demanda que llevará la Fiscalía, la única
diferencia es que la acción de la Fiscalía es conjunta”, explicó Varela, quien
indicó también que ha recibido información sobre casos en los que se ha
movilizado dinero procedente de un depósito hacia la compra de este tipo de
productos, sin consentimiento del interesado.
El fiscal
indicó que este tipo de actuaciones pueden ser evaluadas como delitos de
estafa. “Son asuntos que se ventilan entre un concreto cliente y una concreta
entidad y hay que verlos individualmente”, añadió el fiscal, quien considera
que para el resto de afectados la acción colectiva es el instrumento jurídico
más eficaz.
Varela explicó que la Fiscalía está
estudiando la documentación procedente de cerca de medio millar de afectados y
también de la información facilitados desde la asociación Adicae, que remitió
al órgano judicial documentos referidos a medio centenar de afectados que
recurrieron a la asociación.
Fuente; www.elpais.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario