domingo, 22 de febrero de 2015

PERO AL QUE ESCANDALICE A UNO DE ESTOS PEQUEÑOS QUE CREEN EN MÍ …



Alfonso J. Vázquez Vaamonde
domingo, 22 de febrero de 2015

 … más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar.
                ¿Desconoce el Sr. Obispo de Granada estos versículos de Mt.18? Parece que sí. En esos casos sobran todos esos pragmatismos, más propios de la Srª Aguirre - de tirarse al suelo pidiendo perdón.  “Por sus obras les conoceréis” ¿o tampoco recuerda ese versículo del nuevo testamento, no por las teatralidades que provocaron la ira de Cristo ante los fariseos.
                ¿Y qué decir de lo que establece el sacramento de la penitencia? Para perdonar los pecados se necesita “confesión de boca y satisfacción de obra” y todos estos delincuentes y sus cómplices directos e indirectos de “boca” andan listos pero de satisfacción de obra no.
No seré yo quien afirme que no se puedan cometer estos mismos delitos bajo una república donde, de verdad, y no fraudulentamente, como ocurre en esta fraudulenta Constitución franquistas que elaboraron ellos en 1978, pero sí estoy seguro de que la lenidad con la que se trata a estos delincuentes - ¿o hay que decir presuntos? -  resulta difícil pensar que se diera bajo una república democrática. En el fondo una dictadura, sea monárquica o militar, siempre es teocrática, digan falsamente lo que digan sus “constituciones” tramposas. 

                Por cierto, no sería mala solución la que propone el evangelio y aprovechando que Granada es provincia marina podría darse cumplimiento al precepto evangélico sin salir de la diócesis. ¿Qué le parece, Sr. Obispo?
¡Échele un vistazo al capítulo 18 de S. Mateo que parece no recordar. Dice su versículo 7:“¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene!” Y nos preguntamos ¿sólo viene el escándalo de los romanones o lo escandaloso es la protección que siguen teniendo y el apoyo de los feligreses que siguen asistiendo a sus ¿pecaminosas? Actuaciones eclesiásticas en sus diócesis y demás capillas donde siguen ejerciendo su misterio?
Propóngale a todos ellos, Sr. Obispo, que sigan el consejo que el propio Cristo les daba en el versículo 8 y 9 del capítulo 18 de S. Mateo: “Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te vale entrar en la Vida con un solo ojo que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna del fuego”; pero no se por qué me da el pálpito que ni el Sr. Obispo de Granada ni sus romanones van a hacer tampoco caso de esto. ¿Por qué iban a hacerlo si no hacen caso de nada?
La solución, sin embargo, tiene que venir por la vía terrenal del Ministerio Fiscal que es el teórico encargado de proteger a los menores de edad porque como esperemos que venga del otro mundo me parece que los pobres niños va apañados; y no es que me lo parezca, es que ahí tenemos la evidencia experimental de lo poco cierto que es lo que sigue diciendo el evangelio en su verísculo 10: “Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos”, porque parece que los ángeles andaban muy distraídos; y no uno ni dos, sino una panda de ángeles.
De lo que se deduce sólo una cosa: lo que más abunda en la diócesis de Granada es la hipocresía. Ahora bien, dado que el Obispo de Roma, Francisco, salvo unas llamaditas telefónicas y unas cartitas de admonición o hace nada ¿es ésa la doctrina práctica que va a se4gujir llevando a cabo en la misma estela de sus predecesores?

¡Pues qué quiere que le diga! Recuerdo una respuesta a las preguntas del catecismo que tuve que aprenderme en mi infancia “Doctores tiene la Santa Madree Iglesia que te sabrán responder!”. El obispo de Granada es uno de esos doctores, el Obispo de Roma es otro de esos doctores; así que espera sentado que cualquier día de estos “te sabrán responder”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario