Internacional | Elmostrador.cl / Insurgente.org | 17-12-2013
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En
una entrevista dada a la página PijamaSurf, el científico e investigador señala
que la investigación en la salud humana no puede depender sólo de la
rentabilidad económica de ciertas empresas.
Y
agrega que la industria farmacéutica “quiere servir a los mercados de
capital…”, añadiendo que el error en que no se trata de una industria más en el
mecanismo económico, sino que “estamos hablando de nuestra salud y nuestras
vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos”.
Roberts
acusa a las farmacéuticas de olvidarse de servir a las personas y preocuparse
sólo a obtener beneficios económicos.
“He
comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos
privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por
completo con una enfermedad…”, explica.
Añade
que las empresas dejan de investigar porque “las farmacéuticas a menudo no
están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa
investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que
no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar
una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento”.
Ante
esto, señala que es habitual que la industria esté interesada en líneas de
investigación no para buscar curas a ciertas enfermedades, sino que “sólo para
cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que
los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el
análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo”.
“Por
eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan
sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo
mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de
abusos”, menciona.
Y
agrega que un ejemplo de tales abusos es que “se han dejado de investigar
antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han
desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto
resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está
resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas”.
Respecto
a las razones por las cuales los políticos no intervienen, Roberts argumenta
que “en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes
capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si
no salen, compran a los que son elegidos”.
“Al
capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo
que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que
financian sus campañas. Lo demás son palabras…”, precisa.
Fuente:
www.tercerainformacion.es
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