Han salido fecha y preguntas. No
entraremos en el contenido de la pregunta ni en la fecha –ninguna de las dos
son las nuestras, la primera por confusa, la segunda por tardía-. La reacción
fue inmediata, el PP la vetaba y el PSOE le apoyaba ratificando su posición
contra el derecho de autodeterminación y, con la cabeza del Gobierno central por
delante, aseguran que impedirán toda consulta. Y ¿entonces? Mas contesta, que
si no le dejan no la hará y convocará elecciones en el 2016. Es decir, que en el
acuerdo no hay un compromiso real de hacer la consulta. Millones han gritado
autodeterminación e independencia, Mas nos quiere dar elecciones –tras 3 años
más de su gobierno- a cambio de consulta, es decir, gato por liebre.
¿Por qué entonces toda la teatralización
de la firma si detrás no hay el compromiso y un acto de soberanía? Porque CiU
necesita tiempo, tiempo para aplicar los presupuestos de las privatizaciones
contra los trabajadores/as, tiempo para intentar cambiar las encuestas y
aparecer liderando una lucha contra el estado que de hecho ya ha dado por
perdida... pero la foto con ERC, IC/EUiA y la CUP tras Mas avala esta maniobra,
le da credibilidad y vale su peso en oro. ERC la utiliza para justificar su
apoyo a unos presupuestos que imponen las medidas dictadas desde el Estado y la
UE al servicio de los bancos y la deuda y contra los sectores populares. Pero
la CUP-AE ha vuelto a perder la oportunidad de definir un perfil propio para
explicar en la calle por qué el pacto no responde a la exigencia de tres años de
movilizaciones masivas, sino que lo aleja y lo supedita a legalismos
imposibles.
Habíamos dicho que diciembre era
un mes crucial porque en una situación de extrema debilidad el Gobierno tenía
que cerrar presupuestos y aprobar fecha y pregunta. ERC se ofrecía a
intercambiar los cromos, reforzando el Gobierno y su política económica, a
cambio de cualquier migaja que apaciguara sus bases. Nosotros apostábamos para
que la lucha decidida y contundente en el sector público rompiera esta
compra-venta de recortes por el hipotético avance de la autodeterminación,
empujando ambas luchas adelante. No ha sido así, y el cambio de cromos se ha
llevado a cabo con las mayores ventajas para la burguesía catalana que incluso
recompone la división interna en CiU.
No sorprenden, en este marco, las
muchas indefiniciones sobre la respuesta a las preguntas pactadas. Unió dice que no sabe que votará en el
segundo apartado, cuando ha repetido por activa y por pasiva que no quiere la
independencia... pero el tiempo juega a su favor. IC-EUiA, por boca de Herrera
ya ha dicho que la fecha, “...podría variar según cual sea la reacción del
Gobierno central: No todo depende de
nosotros" (El Periódico, 13/12/13) y que la respuesta a la segunda
parte la definirá “según "el
escenario" que haya sobre la mesa el 9 de noviembre del 2014. Es
decir, de si hay alguna oferta firme por parte de Madrid. "La pelota está en el tejado del Estado", ha dicho”. (Ara
13/12/13). Más claro el agua: ningún compromiso en la fecha y se apuntan a
cualquier cambio de escenario de un estado monárquico que niega la
autodeterminación... ¿Se están apuntando a la reforma constitucional del PSOE?
El régimen monárquico, el que niega la autodeterminación –y que si es por el
PSOE, la seguirá negando- ¿puede convertirse en un régimen democrático con el que,
o dentro del que, Cataluña puede ser soberana y federarse?.
No hay derecho a decidir sin movilización ni sin la clase
obrera catalana
La pelota no está en el tejado de
la Monarquía y los partidos del régimen que ya han dicho qué harán. La pelota
donde realmente está es en el tejado del movimiento popular que forzará o no la
consulta que viene exigiendo, que sigue negando el estado y que tampoco
garantiza la mayoría parlamentaria que acordó fecha y consulta. No pueden haber
dudas: hay que exigir el derecho de autodeterminación y enfrentar la política
económica y social del Gobierno de Mas. Hay que hacer justo lo contrario de lo
que hace ERC: no se paga con hambre y recortes el derecho nacional. Se
enfrentan unos a la vez que se defiende el otro. Un estado es un instrumento de
dominio de clase e históricamente la burguesía catalana siempre ha puesto por delante
ese dominio a los derechos nacionales: aunque no le guste, necesita el aparato
del estado español para reprimir los trabajadores y trabajadoras (por eso apoyó
por ejemplo la reforma laboral, los presupuestos o ahora la seguridad privada)
y por eso tira del hilo sin querer romper al cuerda.
No habrá autodeterminación sin la
clase obrera catalana, en buena parte alejada de la lucha por los derechos
nacionales, pero duramente castigada por el impacto de la crisis y las
políticas de los gobiernos patronales. Por eso no hay peor aliado para
convencerla que presentarnos en bloque detrás de Mas. Las direcciones de CCOO y
UGT declararon que defienden el derecho a decidir y Álvarez añade que también
quiere el derecho a decidir las políticas económicas. Más allá que lo hagan
dentro del juego institucional y den aire al gobierno, les tomamos la palabra.
Hace falta que sus afirmaciones se acompañen de hechos: hace falta que lleven
ese debate comité a comité, sección sindical a sección sindical, para retomar
la lógica de los años 70, cuando trabajadores y trabajadoras supieron ver que su
lucha, por derechos salariales y laborales o contra los despidos, iba de la
mano del derecho democrático del pueblo catalán. Hoy esto es doblemente
importante, cuando -aprovechando la crisis del PSC- C’s intenta consolidarse en
los cinturones industriales con el discurso del nacionalismo español opresor y
amenazando con choques violentos cuando Cañas afirma “Os montaremos un Ulster que hueso vais a cagar” (Directa,
22/11/13). Hay que desmontar este intento de división, y llevar la defensa del
derecho nacional de la mano de la lucha contra EREs, recortes, despidos y
rebajas salariales... y como decíamos ante los presupuestos, para que también
se consulte a los trabajadores y las trabajadoras si queremos pagar la deuda a
bancos y entidades financieras, antes de que resolver las necesidades sociales.
Es esencial que la clase obrera catalana sea parte del proceso hacia la
autodeterminación, porque si no éste no será, y también porque es la única
garantía de que se vaya más lejos y se aborde el modelo económico y social.
Por un frente estatal sindical y político que defienda el
derecho a la autodeterminación de Cataluña y las naciones sometidas por la
Monarquía.
La pregunta y la fecha polarizan
el enfrentamiento entre el estado y Cataluña. Somos internacionalistas y
estamos convencidos que el derecho de autodeterminación en Cataluña, no se
conseguirá sólo desde Cataluña, sino que cómo en tantos otros conflictos, se
resuelve por la determinación de un pueblo y el apoyo de los demás pueblos que
sufren al mismo gobierno opresor. Las movilizaciones históricas del pueblo ruso
en defensa de la libertad de Lituania en 1991 o del yanqui contra su gobierno en
la guerra de Vietnam, son ejemplos decisivos. Entonces, empezando por los
dirigentes catalanes de CCOO y UGT: ¿llevarán a sus órganos estatales la
propuesta de que se posicionen por el derecho a la autodeterminación de
Cataluña? Sería esencial que lo hicieran. También el SAT, LAB, la CIGA.... y
las organizaciones y movimientos. Es el momento de que se cree un frente de organizaciones
políticas y sindicales a nivel estatal, en favor de que los catalanes/as y las
demás naciones sometidas, puedan ejercer su derecho de autodeterminación.
Porque, si este avanza en Cataluña, con el apoyo obrero y popular del resto del
estado, el régimen monárquico y el gobierno pro burgués de turno –que no son
sólo enemigos de los derechos democráticos de los catalanes sino de los
trabajadores y trabajadoras de todo el territorio-, será más débil y habrá más
posibilidades de, juntos, tumbar la estaca a la que estamos todos atados.
M. Esther del Alcázar
Lucha Internacionalista

No hay comentarios:
Publicar un comentario