Día 3.9.13
Paco
Arenas
Si hay algo
que percibimos muchos de quienes de un modo u otro luchamos, deseamos y soñamos
con la necesidad de la Tercera República es que parece como si no hubiese
voluntad política entre las distintas fuerzas que se definen como republicanas,
que lo más importante es subir o simplemente ampliar espacio y que utilizan la
república como reclamo publicitario, que ni siquiera IU se percibe como un
movimiento plenamente republicano, tampoco otras formaciones que se autodefinen
republicanas, y que sin duda lo son, ponen toda la carne en el asador en pro de
la república, más cercana que nunca, al menos eso debería ser.
La
situación de España es insostenible, el Reino de España presuntamente y
posiblemente sin presuntamente, ha funcionado y funciona como una organización
mafiosa, sin importarle a sus capos la situación de los ciudadanos, tomándonos
como si fuésemos imbéciles, no solo el partido gobernante sino también el
principal partido de la oposición… Un día sí y otro también salen noticias con
respecto a la corrupción e inmoralidad de distintos miembros de la Casa Real y
políticos del Régimen, imputados, desimputados, o inviolables, muestras de
ostentación, prebendas vitalicias, enchufismos, favores, “prestamos”,
“donaciones”, concordatos, el “hacer lo que se me pasa por el forro” con la
tranquilidad absoluta de por grandes y claras que sean las pruebas los
delincuentes son inmunes y saldrán libres y ricos sin devolver lo apropiado
indebidamente. Sin embargo no se escuchan las voces que pidan de manera clara
explicaciones, que digan con contundencia que el sistema está podrido y que
solo hay una salida, la República.
Izquierda
Unida es la voz más crítica con el sistema, aun así somos muchos quienes
tenemos la sensación o la certeza de que no pone todo el esfuerzo que debiera
para remar en ese sentido, guarda en exceso los modos y usos, como si realmente
estuviésemos disfrutando de un Régimen plenamente democrático y no es así. No
es cuestión de radicalizarse, la etiqueta ya la tiene puesta y aunque
defendiese posiciones socialdemócratas – que en ocasiones lo parece – la
etiqueta de denominación de origen la tiene y ya se encargaran los voceros del
pesebre de hacer hincapié en ello. IU debe cuestionar con claridad las
corruptas instituciones, intentando llegar al ciudadano por cauces ajenos a los
medios de manipulación masiva no hablar de revoluciones pendientes e imposibles
de aplicar, hablar de lo que es y representa la ética republicana en
contraposición con la corruptela borbónica.
Está claro
que el partido mayoritario en IU es el PCE, lógico que sea la fuerza
mayoritaria dentro de la formación, pero en pro de propósitos y objetivos
debería haber cambio de estrategias, debiendo ser el propósito y objetivo final
la consecución de la Tercera República, no el sacar cincuenta diputados. Es
necesario republicanizar IU, como en cierta ocasión, hace un año dijo Martínez
Abarca en una conferencia de Unidad Cívica por la República, debemos tomar
Izquierda Unida, desde dentro y desde fuera para republicanizarla.
La fuerza
de los colectivos republicanos dentro de IU es mínima, por mucho que todos los
integrantes de la formación se autodefinan como republicanos, ¿pero y los
republicanos que estamos fuera? Tampoco estamos a la altura, todos hablamos de
la necesidad de aglutinar a todos los republicanos pero poco sabemos que nadie
esté dando pasos en ese sentido.
La labor de
la JER debe ser esa, intentar que todos sus miembros lleguen a acuerdos,
elaborando una estrategia común, no imponiendo estrategias ni siglas, sino
proyectos y objetivos que lleven a la Tercera República Española. Desde la
muerte del dictador nunca la posibilidad de la Tercera República Española se
había visto tan posible y necesaria, debemos por tanto estar dispuestos a remar
todos en la misma dirección, dejando nuestras diferencias aparcadas para
recuperar la soberanía robada a los españoles por el dictador, en una España
desahuciada, debemos desahuciar a los usurpadores de la soberanía nacional, la
cual solo le corresponde ostentarla al pueblo.

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