martes, 10 de septiembre de 2013

EL RECTOR DE LA ULL DEFIENDE LA CARIDAD DE LOS PADRINOS PARA ESTUDIANTES POBRES

Doménech coherente con su defensa de la contrarreforma educativa de Bolonia
Martes, 10 de septiembre de 2013
Por Arturo Inglott - Canarias Semanal.org
        El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, se ha sumado con entusiasmo a la propuesta lanzada por la presidenta de la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas, Adelaida de La Calle, de crear bolsas con fondos de caridad aportados por "padrinos" para estudiantes pobres.  Una iniciativa que surge como "alternativa" a la tradicional financiación estatal a través de becas, coincidiendo con el progresivo desmantelamiento de este sistema y la expulsión de miles de alumnos con escasos recursos de la Educación superior.
     Doménech manifestó que la posición de la Universidad de La Laguna es "muy favorable" a la creación de una bolsa de particulares para el apadrinamiento de estudiantes y añadió que ya  "se ha puesto en contacto con fundaciones y lo hará con empresas y entidades para apadrinar estudiantes que no puedan pagar las matrículas".
    El rector, en declaraciones concedidas a la agencia Efe, señaló que el objetivo final es que "ningún alumno se quede fuera de la universidad" mediante donaciones individuales que, según ha dicho, "a lo mejor no son importantes pero sumadas pueden ayudar". La realidad es, sin embargo, que la esencia del sistema de padrinazgo implica que solamente unos pocos estudiantes sin recursos serán "agraciados"  por los mecenas. Mientras, la mayoría de los alumnos de extracción popular quedarán excluidos de la universidad si se consuma la actual contrarreforma de la Enseñanza.
    El posicionamiento de Doménech en relación a este nuevo paso hacia la privatización de los estudios superiores, sin embargo, no puede resultar sorprendente. El rector de la ULL se ha destacado en los últimos años por los bríos con los que ha defendido el proyecto del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Más conocido como "Plan Bolonia",  por el nombre de la ciudad italiana en la que los ministros europeos de Educación firmaron, en 1999, el acuerdo sobre este "proceso de convergencia", el EEES es un proyecto que concibe la Universidad como mera suministradora de capital tecnológico y mano de obra cualificada y dócil para las empresas, que fue promovido en la UE por la Mesa Redonda de los Empresarios Europeos (ERT). Un poderoso grupo de presión integrado por directivos de las más importantes multinacionales.
    El Plan Bolonia, dentro de cuyos parámetros se enmarca la llamada Ley Wert,  implica una brutal reconversión del sistema universitario público, que tiene como principal punto de partida la entrada en la Universidad de los grupos empresariales y financieros y la adecuación de la misma a la lógica mercantil que rige el funcionamiento de éstos.
    La nueva configuración de las universidades defendida por Eduardo Doménech -y por su colega de la ULPGC José Regidor - proporcionará a estos agentes económicos una creciente capacidad de decisión para establecer los planes de estudio, las políticas y la orientación de las investigaciones de las universidades.  
  El terreno para realizar este tránsito hacia el modelo de enseñanza característico de los Estados Unidos lo preparaba en el año 2007 José Luis Rodríguez Zapatero. El 29 de octubre de ese año, un real decreto promulgado por el Ejecutivo socialdemócrata capacitaba a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), constituida en buena medida por profesionales representantes del mundo empresarial,  para "elaborar informes sobre los planes de estudio universitarios con carácter preceptivo y determinante".
    Según este decreto si un plan de estudios no supera la fiscalización de dicho organismo "se considerará extinguido y perderá su carácter oficial y validez en todo el territorio nacional".
   Es decir, que serán los nuevos mecenas y padrinos los encargados de determinar qué conocimientos merecen ser impartidos y cuáles deben desaparecer por no ser útiles a las exigencias del "mercado". O dicho en roman paladino, a sus particulares cuentas de resultados.







No hay comentarios:

Publicar un comentario