Premian al cantautor por su defensa de la "fiesta nacional"
Viernes, 7
de junio de 2013
Por T.
Lozano Lubary - Canarias-semanal.org
El conocido cantautor Joaquín Sabina fue
premiado hace unas pocas fechas con un celtibérico galardón concedido por la
Unión de Clubes taurinos “Paul Ricard”. Su mérito: haber sido el
mayor difusor universal de esta “fiesta nacional" durante el año
2013. En el momento en el que se le hizo entrega del premio, Sabina confesó su
convicción de que este espectáculo está adscrito a la “cultura
más visceral” y que lo que le apetece en estos momentos es “dar la cara
por los toros”.
El cantautor recibió de las manos de Dominique Perron, presidente de
esta institución taurina, el reconocimiento de toda la afición. Sabina,
queriendo dejar bien patente su orgullo de ser un fiel seguidor de la "fiesta",
manifestó que “es el primero que recojo a mi pasión por los toros. Para mí es
un honor. Y si no preguntadle a mi mujer: por las noches nunca sueño que canto,
sueño que toreo”.
Las contradicciones sociopolíticas de Joaquín Sabina, en cualquier caso vienen desde muy lejos. Hace más de un año, este cantautor y su pareja artística, Joan Manuel Serrat, hicieron caso omiso de llamamiento realizado por un colectivo de organizaciones no gubernamentales españolas, palestinas e israelíes que le pidieron que se negaran a participar en un Festival en la capital de Israel, como expresión de su repulsa a la represión sionista ejercida contra los palestinos. Los dos músicos dieron prioridad a la “pasta” que iban a recibir por el contrato, e ignorando el llamamiento solidario se plantaron en Tel Aviv
Joaquín Sabina expresó su desprecio por aquella acción antisionista espetándole a los reclamantes que “vamos a ir a Tel Aviv, en mi caso por primera vez, a cantar fundamentalmente porque hay una colonia de argentinos amplísima, creo que son más de 100.000 y suponemos que ese va a ser el público que tengamos”. Aquellas excusas no convencieron ni a los palestinos ni a quienes luchaban contra las cotidianas violaciones de derechos humanos que sufren estos últimos.
Las contradicciones sociopolíticas de Joaquín Sabina, en cualquier caso vienen desde muy lejos. Hace más de un año, este cantautor y su pareja artística, Joan Manuel Serrat, hicieron caso omiso de llamamiento realizado por un colectivo de organizaciones no gubernamentales españolas, palestinas e israelíes que le pidieron que se negaran a participar en un Festival en la capital de Israel, como expresión de su repulsa a la represión sionista ejercida contra los palestinos. Los dos músicos dieron prioridad a la “pasta” que iban a recibir por el contrato, e ignorando el llamamiento solidario se plantaron en Tel Aviv
Joaquín Sabina expresó su desprecio por aquella acción antisionista espetándole a los reclamantes que “vamos a ir a Tel Aviv, en mi caso por primera vez, a cantar fundamentalmente porque hay una colonia de argentinos amplísima, creo que son más de 100.000 y suponemos que ese va a ser el público que tengamos”. Aquellas excusas no convencieron ni a los palestinos ni a quienes luchaban contra las cotidianas violaciones de derechos humanos que sufren estos últimos.
BAILANDO CON
ESPERANZA AGUIRRE
Sergio Yahni, activista israelí y director del Centro de Información
Alternativa, afirmó que los artistas “están siendo utilizados para
presentar allí una normalidad que no existe . Me siento personalmente ofendido
al ver que subyugan tanta poesía al servicio de un régimen represivo”,
escribió Yahni en una carta en la que recordó que Israel “destruye
cotidianamente la vida de cientos de miles de personas”.
En esta misma carta Yahni advertía a los dos músicos: “No
creáis que vuestro concierto en Tel Aviv sea un acto inocente. Este
concierto está siendo explotado para crear una falsa imagen de normalidad.
Crear una realidad que no existe omitiendo el sufrimiento de millones de
personas sojuzgadas a vivir bajo un asedio constante, por el simple hecho
de haber nacido”.
Sin embargo la sinuosa trayectoria política de Sabina no es nueva. Sin ir más lejos, poco tiempo antes de su pirueta sionista, el artista se había convertido en el último fichaje del partido derechista "Ciudadanos", que lidera Albert Rivera. El cantautor cedió a esta formación política una composición suya con el objeto expreso de que sirviera como letra del vídeo de un propaganda electoral
En el vídeo filmado para la campaña electoral, con el significativo título de "Mejor unidos", los versos del músico fueron leídos por personajes como el director teatral y dramaturgo Albert Boadella, el periodista Arcadi Espada, el economista Félix Ovejero, el abogado Javier Nart, el escritor y periodista Juan Carlos Girauta y el propio candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat Albert Rivera, mientras de fondo suena el himno monárquico español.
En esta misma línea ideologica, Sabina cultiva unas excelentes relaciones con connotados derechistas de otras partes del Estado, como el filósofo Fernando Savater y con colectivos estrechamente vinculados al Partido Popular como el “Foro de Ermua” o “Basta ya”.
Con un grado de desvergüenza muy particular, Joaquín Sabina - al que no pocos despistados continúan considerando un hombre "progresista" - no ha tenido siquiera recato en posar amorosamente junto a la presidenta ultraderechista de Madrid Esperanza Aguirre, con la que llegó en una ocasión a bailarse un “agarrao”.
Sin embargo la sinuosa trayectoria política de Sabina no es nueva. Sin ir más lejos, poco tiempo antes de su pirueta sionista, el artista se había convertido en el último fichaje del partido derechista "Ciudadanos", que lidera Albert Rivera. El cantautor cedió a esta formación política una composición suya con el objeto expreso de que sirviera como letra del vídeo de un propaganda electoral
En el vídeo filmado para la campaña electoral, con el significativo título de "Mejor unidos", los versos del músico fueron leídos por personajes como el director teatral y dramaturgo Albert Boadella, el periodista Arcadi Espada, el economista Félix Ovejero, el abogado Javier Nart, el escritor y periodista Juan Carlos Girauta y el propio candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat Albert Rivera, mientras de fondo suena el himno monárquico español.
En esta misma línea ideologica, Sabina cultiva unas excelentes relaciones con connotados derechistas de otras partes del Estado, como el filósofo Fernando Savater y con colectivos estrechamente vinculados al Partido Popular como el “Foro de Ermua” o “Basta ya”.
Con un grado de desvergüenza muy particular, Joaquín Sabina - al que no pocos despistados continúan considerando un hombre "progresista" - no ha tenido siquiera recato en posar amorosamente junto a la presidenta ultraderechista de Madrid Esperanza Aguirre, con la que llegó en una ocasión a bailarse un “agarrao”.
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