La Casa Real se esfuerza por aparentar
normalidad en las funciones del jefe del Estado con un desfile de altos cargos
por la clínica La Milagrosa. Crece el debate sobre la necesidad de que Felipe
de Borbón asuma la labor del monarca, al menos, de forma temporal.
ANA PARDO DE
VERA Madrid 09/03/2013 08:00 Actualizado: 09/03/2013 08:25
El rey saluda a su entrada en la clínica La Milagrosa.
EFE
El PP y el
PSOE no van a plantear "la imposibilidad" de reinar de Juan
Carlos de Borbón en este momento de incapacidad temporal del monarca y que sí recoge
la Constitución Española en el artículo
59.2 del Título II (De la Corona) La última operación del jefe
del Estado (una hernia discal, la cuarta intervención en un año) y su larga
convalecencia (de entre dos y seis meses, según el parte médico) han
abierto el debate sobre la Regencia en varios círculos políticos, según ha
podido constatar Público. La Regencia es la denominación institucional
de un periodo transitorio recogida en la Carta Magna, y que nunca se ha
activado en el caso de este rey, cuyo heredero, Felipe de Borbón sería quien la
asumiría desde la mayoría de edad: "Si el Rey se inhabilitare para el
ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por las Cortes
Generales, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia el Príncipe heredero
de la Corona, si fuere mayor de edad".
Los grupos
parlamentarios mayoritarios, Popular y Socialista, han descartado proponer esta
figura. Un portavoz del partido que sustenta al Gobierno añade, además, que el
Grupo del PP "ni se lo ha planteado", a pesar de que la
rehabilitación del rey será más larga de lo que lo haya sido cualquier otra y
le impedirá salir del Palacio de la Zarzuela. Está previsto que el monarca sea dado
de alta este fin de semana y salga de la clínica, aunque la rehabilitación
constituirá aún "un trabajo duro", como reconoció el príncipe
de Asturias, y como mínimo, de dos meses, según el doctor Manuel J. de la
Torre, responsable de la operación que tuvo tres horas al jefe del Estado en el
quirófano y cerca de una semana en La Milagrosa.
Goteo de altos cargos
El desfile
de dirigentes políticos e institucionales por la habitación del rey en la
clínica madrileña La Milagrosa no es espontáneo, sino que obedece a una
cuidada estrategia de la Casa Real para ofrecer la imagen de que Juan
Carlos de Borbón sigue realizando sus funciones exactamente igual que si
estuviera en su despacho de La Zarzuela. Fuentes muy cercanas a la organización
de estos movimientos avanzan incluso la posibilidad de que la recuperación del
monarca se precipite, tras el parte médico que fijó la convalecencia del rey
"entre dos y seis meses", un periodo "largo e
inconcreto" que conlleva la desaparición temporal del jefe del Estado
en plena crisis y en pleno descenso de valoración de la Corona en todas las
encuestas, tras el caso Urdangarín, primero, pero también por la irrupción en los medios de Corinna zu
Sayn-Wittgenstein y su relación con el rey.
El rey va a
desaparecer en plena crisis y con las encuestas sobre la Corona cayendo en
valoración positiva
Para evitar
esta situación, aparte de escenificar despachos con el presidente del
Gobierno, el líder del PSOE, el presidente del Congreso o el ministro de
Asuntos Exteriores (todos ellos, junto a otros, pasaron por el hospital
para ver al rey esta semana), ¿no debería el jefe del Estado declararse
inhabilitado y que las Cortes Generales diesen paso al regente? Los
constitucionalistas consultados por Público creen que este supuesto
"no se va a producir", admite Luis Aguiar, catedrático de Derecho
Constitucional de la Universidad Carlos III, "porque la palabra
‘regencia', en este caso, suena a no transitoriedad", primero, por la edad
del rey (75 años) y, segundo, por lo limitado de sus movimientos que ha
demostrado en los últimos meses. El inconveniente que se demuestra en la
situación actual, según Aguiar, es la ausencia del desarrollo de la ley
mencionada en el artículo 57.5, sobre "El Príncipe de Asturias":
"Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que
ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley
orgánica". Esta ley tendría que haberse conformado, según el
constitucionalista, para contemplar con estricta normalidad y rigor, por ejemplo,
una convalecencia larga del rey, como la actual, que le ha impedido, ya en
primer lugar, acudir al funeral de Estado de su
homólogo venezolano, Hugo Chávez . "Se trata de una
decisión política", advierte el catedrático de la Carlos III, lo cual la
hace más imposible aún, porque ni PP ni PSOE la pedirán.
Para el
catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, José
Antonio González Casanova, sin embargo, "no es necesario" aplicar
el artículo constitucional de la regencia, porque el rey no tiene ninguna
"incapacidad psíquica" que le impida ejercer unas funciones que
carecen de poder expreso, ya que "no gobierna". El rey, según
González Casanova, se limita a pedir a Felipe de Borbón que "asuma la más
alta representación del Estado" como heredero de la Corona y le sustituya
en los desplazamientos, puesto que el rey puede "firmar en la cama",
si quiere. El constitucionalista reconoce, no obstante, que la regencia va
"implícita" en cada actuación del heredero en lugar de su padre,
pero no está oficialmente reconocida. Mucho menos, en pleno debate sobre si el rey va a abdicar o no
.
Fuente: www.publico
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