La izquierda quiere amargarle
al Rey su primer acto público tras el safari en Botsuana
Cartel de la manifestación contra el gasto militar
El Rey
reaparecerá públicamente este sábado, después de dos operaciones de cadera y 49 días de rehabilitación, para
presidir en Valladolid el Día de las
Fuerzas Armadas. Don
Juan Carlos, que traspasó a su hijo, Felipe de Borbón, el trago amargo
de la final de Copa, ha elegido
para su regreso a la actividad tras el accidente en el safari de Botsuana un acto de perfil mucho más amable
y, a priori, libre de sobresaltos, en una ciudad conservadora y ante un
colectivo, el militar, de obligada lealtad. Sin embargo, la izquierda parece
dispuesta a amargarle la vuelta al monarca.
IU, Equo,
Ecologistas en Acción, el sindicato CGT y más de una veintena de formaciones de
izquierda y plataformas ciudadanas de Castilla y León han convocado una
manifestación el próximo sábado en Valladolid coincidiendo con la celebración
del Día de las Fuerzas Armadas, que será presidido por los Reyes y los
Príncipes de Asturias. Será el primer acto oficial del jefe del Estado fuera
de su residencia del palacio de La Zarzuela desde el pasado 8 de abril,
cuando asistió en la catedral de Palma a la tradicional Misa de Pascua.
Bajo el lema
Ni privilegios reales ni gastos militares, las organizaciones
convocantes de la manifestación pretenden denunciar que "mientras se
imponen reformas laborales, recortes en servicios sociales y en materias
como educación o sanidad, las partidas que prácticamente no disminuyen son las
de la Casa del Rey y el Ministerio de Defensa". Pese a todo, la edición de
este año del Día de las Fuerzas Armadas será la más austera de la historia precisamente por culpa de la
crisis: 200.000 euros de presupuesto, un 85% menos que en 2011.
Recorrido
alternativo
Los
manifestantes, eso sí, no lo tendrán fácil. El Ministerio del Interior y
el Ayuntamiento de Valladolid han preparado para la ocasión un dispositivo de
seguridad formado por más de 600 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la
Policía Municipal, además de los escoltas de la Casa del Rey y voluntarios de
Protección Civil. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz
Medrano, ha pactado con los convocantes un recorrido alternativo para
evitar posibles altercados.
El Rey, Doña
Sofía, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, que viajarán en avión hasta
la base aérea de Villanubla y desde allí por carretera hasta Valladolid,
presidirán en la Plaza Mayor el acto de homenaje a la bandera y la ceremonia de
recuerdo a los caídos en acto de servicio. Pero no habrá, como es tradicional,
ni desfile militar ni recepción oficial posterior. Una versión low cost
del Día de las Fuerzas Armadas impuesta por los recortes, la prolongada
convalecencia de Don Juan Carlos y, tal vez, el deseo de La Zarzuela de
devolver al monarca a una exposición pública gradual por la crisis que
salpica a la Corona.
El Rey, que
todavía camina con dificultad, debe, además, dosificar sus fuerzas.
Sobre todo porque al día siguiente, domingo, inicia una visita de trabajo de
dos días a Brasil, desde donde proseguirá viaje -hasta el miércoles 6- a Chile.
En ambos destinos, con los que el jefe del Estado retoma su agenda
internacional, y que servirán para reforzar las relaciones comerciales y
preparar la próxima Cumbre Iberoamericana, Don Juan Carlos estará acompañado
por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Fuente: http://www.elconfidencial.com
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