El director de La
Razón se 'enciende' en 'La Sexta noche' cuando Encinas le reprocha su hilo
directo con Moncloa
ELPLURAL.COM | 03/08/2014
Carmelo
Encinas y Francisco Marhuenda en La Sexta Noche
Francisco Marhuenda se enciende
cuando alguien le recuerda los visibles nexos del diario que dirige con el
Gobierno de Mariano Rajoy, de quien fue jefe de Gabinete en sus tiempos de
ministro durante el Gobierno Aznar. “No soy el portavoz de Rajoy ni es mi
mentor, un respeto”, respondió Marhuenda en La Sexta noche cuando otro de los tertulianos,
Carmelo Encinas, le señaló su hilo directo con Moncloa.
Los satisfactorios datos de la EPA
Debatían sobre los últimos datos de paro, que, como era de esperar, para Francisco Marhuenda, como para el Gobierno, son motivo de satisfacción; es parte de ese discurso sobre la recuperación, contra viento y marea, desde hace meses. Encinas subrayó que la “precariedad” y la “temporalidad” de los datos no justifican la alegría oficial.
Debatían sobre los últimos datos de paro, que, como era de esperar, para Francisco Marhuenda, como para el Gobierno, son motivo de satisfacción; es parte de ese discurso sobre la recuperación, contra viento y marea, desde hace meses. Encinas subrayó que la “precariedad” y la “temporalidad” de los datos no justifican la alegría oficial.
Encinas reprochó a Marhuenda que defienda
los datos de la EPA por interés, cuando, incluso no lo hacía meses atrás.
Además, criticó que a Mariano Rajoy, le guste el resultado. Fue en este
momento, cuando el periodista calificó al presidente del Gobierno de “mentor”
de Marhuenda, provocando el enfado de éste. (Puede ver este momento del debate, a partir del minuto 3:14′ en
este enlace)
Un enamorado de Rajoy
No es la primera vez que el director de La Razón tiene que escuchar, a quemarropa, sus servicios al Gobierno. El propio Encinas le tildó, en marzo pasado, de “enamorado de Rajoy, en un sentido platónico” para evidenciar que sus opiniones no eran objetivas. El comentario entonces molestó de igual manera a Marhuenda, que se defendió acusando a su compañero de debate de protagonizar “payasadas”.
No es la primera vez que el director de La Razón tiene que escuchar, a quemarropa, sus servicios al Gobierno. El propio Encinas le tildó, en marzo pasado, de “enamorado de Rajoy, en un sentido platónico” para evidenciar que sus opiniones no eran objetivas. El comentario entonces molestó de igual manera a Marhuenda, que se defendió acusando a su compañero de debate de protagonizar “payasadas”.
Comidilla de las redes
sociales
Pero las portadas son la principal prueba del algodón, y son muchas las ocasiones en las que en las redes sociales se recrimina el carácter oficialista de La Razón, incluso cuando el asunto sobrepasa las fronteras nacionales. En febrero pasado, el diario de Marhuenda llamó “entrometida” a la comisaria de la Unión Europea Malmström que criticó la actuación de la Guardia Civil en Ceuta.
Pero las portadas son la principal prueba del algodón, y son muchas las ocasiones en las que en las redes sociales se recrimina el carácter oficialista de La Razón, incluso cuando el asunto sobrepasa las fronteras nacionales. En febrero pasado, el diario de Marhuenda llamó “entrometida” a la comisaria de la Unión Europea Malmström que criticó la actuación de la Guardia Civil en Ceuta.
Las vergonzosas portadas contra los
estudiantes y sindicatos
Marhuenda es un bastión inestimable para Rajoy, en cada tertulia en la que aparece, y sus portadas validan cada medida que toma su Gobierno como un muro de contención frente a críticas de las principales fuerzas políticas y de los movimientos sociales. En la memoria aún están frescas las vergonzosas cabeceras de La Razón contra los estudiantes o sindicalistas, en las que se les ha intentado desacreditar tratándoles como a delincuentes por el mero hecho de denunciar los recortes sociales del Ejecutivo del PP.
Marhuenda es un bastión inestimable para Rajoy, en cada tertulia en la que aparece, y sus portadas validan cada medida que toma su Gobierno como un muro de contención frente a críticas de las principales fuerzas políticas y de los movimientos sociales. En la memoria aún están frescas las vergonzosas cabeceras de La Razón contra los estudiantes o sindicalistas, en las que se les ha intentado desacreditar tratándoles como a delincuentes por el mero hecho de denunciar los recortes sociales del Ejecutivo del PP.
Fuente: www.elplural.com
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