Cofundadora de
Partido Comunista tinerfeño y la primera mujer concejala del Ayuntamiento de
Santa Cruz
Lunes, 2
de septiembre de 2013
Isabel González - conocida también por el significativo
nombre de “Azucena Roja” - es uno de esos personajes insólitos que
mereciéndolo no han ocupado un lugar destacado en las crónicas históricas de
nuestro Archipiélago. Su nombre ha pasado desapercibido no solo para
generaciones enteras, sino también para muchos de aquellos que se han acercado
a la investigación de nuestro pasado reciente. No es difícil deducir los
motivos por los que esto ha sucedido.
Sin embargo, el papel que esta mujer jugó en la isla de Tenerife en
Sin embargo, el papel que esta mujer jugó en la isla de Tenerife en
la década
de los
años 20 y 30 del pasado
siglo, no sólo fue notorio sino que tuvo una significación excepcional,
si atendemos a su condicion femenina y al estado de postración social en el que
se ha encontrado históricamente la mujer canaria.
Pese a que su escasa formación no no le permitió realizar concienzudos análisis teóricos, Azucena Roja fue una de las primeras personas en las Islas que tuvo una clara conciencia de la significación del estallido y el triunfo de la Revolución de Octubre. Sin, haber leído posiblemente a los clásicos del marxismo, la tinerfeña Isabel González supo interpretar precozmente el mensaje que para los trabajadores de todo el mundo tuvo la Revolución Rusa.
Azucena Roja inició su andadura política en las filas del PSOE, en la década de los años 20. Desde esa organización luchó con todas sus fuerzas para lograr incorporar a las obreras tinerfeñas a la lucha política.
Con la misma energía que ponía en movilizar a las mujeres canarias, defendió con vehemencia la idea de que la liberación de la mujer estaba inevitablemente unida a la lucha emancipatoria de los trabajadores por una sociedad socialista. Cuando comprobó que los dirigentes socialdemócratas del partido en el que militaba no se encontraban realmente en ese camino, Azucena Roja constituyó dentro de la organización socialista una fracción de izquierdas que luchó por la constitución de un Partido Comunista en Tenerife que tomara la senda emprendida por los revolucionarios bolcheviques en la recién creada Unión Soviética.
En ese combativo bregar, Isabel González legó a ser una de las cofundadoras del Partido Comunista en la isla de Tenerife, al igual que fue la primera mujer que ocupó un puesto de concejala en la historia de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, pocos meses antes de que el golpe militar fascista de 1936 hiciera trizas la legalidad republicana.
El detallado y rico perfil biográfico que en este libro traza su autor, el historiador José Manuel Rodríguez Acevedo, viene a llenar una inaceptable laguna histórica que no sólo ha opacado la figura de esta mujer insigne, sino también la valerosa trayectoria de una revolucionaria combativa cuyo ejemplo sigue siendo enormemente válido para las generaciones de hoy.
Pese a que su escasa formación no no le permitió realizar concienzudos análisis teóricos, Azucena Roja fue una de las primeras personas en las Islas que tuvo una clara conciencia de la significación del estallido y el triunfo de la Revolución de Octubre. Sin, haber leído posiblemente a los clásicos del marxismo, la tinerfeña Isabel González supo interpretar precozmente el mensaje que para los trabajadores de todo el mundo tuvo la Revolución Rusa.
Azucena Roja inició su andadura política en las filas del PSOE, en la década de los años 20. Desde esa organización luchó con todas sus fuerzas para lograr incorporar a las obreras tinerfeñas a la lucha política.
Con la misma energía que ponía en movilizar a las mujeres canarias, defendió con vehemencia la idea de que la liberación de la mujer estaba inevitablemente unida a la lucha emancipatoria de los trabajadores por una sociedad socialista. Cuando comprobó que los dirigentes socialdemócratas del partido en el que militaba no se encontraban realmente en ese camino, Azucena Roja constituyó dentro de la organización socialista una fracción de izquierdas que luchó por la constitución de un Partido Comunista en Tenerife que tomara la senda emprendida por los revolucionarios bolcheviques en la recién creada Unión Soviética.
En ese combativo bregar, Isabel González legó a ser una de las cofundadoras del Partido Comunista en la isla de Tenerife, al igual que fue la primera mujer que ocupó un puesto de concejala en la historia de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, pocos meses antes de que el golpe militar fascista de 1936 hiciera trizas la legalidad republicana.
El detallado y rico perfil biográfico que en este libro traza su autor, el historiador José Manuel Rodríguez Acevedo, viene a llenar una inaceptable laguna histórica que no sólo ha opacado la figura de esta mujer insigne, sino también la valerosa trayectoria de una revolucionaria combativa cuyo ejemplo sigue siendo enormemente válido para las generaciones de hoy.
Canarias Semanal se complace con la publicación digital de este libro en
poder contribuir modestamente a reparar esa injusticia histórica.
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Fuente:
www.canarias-semanal.org
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