lunes, 1 de abril de 2013

REBELIÓN Y CASTIGO EN LA GOMERA


A ochenta años de los sucesos de Hermigua
Lunes, 1 de abril de 2013
Por Francisco Javier González - Canarias-semanal.org
[Img #16647]
   
        Hace 7 años (27/6/2006) publiqué en varios periódicos isleños “Los Sucesos de Hermigua” en contestación a un artículo (“¿Memoria histórica?” Francisco Ayala. La
[Img #16612]
FRANCISCO AYALA ARMAS
Media Columna. El Día 16/5/2006) que desvirtuaba totalmente la historia de la represión franquista en La Gomera, tanto en Hermigua como en Vallehermoso. Ahora, al cumplirse 80 años de aquellos hechos, el digital gomero “El Silbo” lo ha reproducido con este título actual, aunque sin mi nombre como autor - supongo que por desconocimiento por haberlo tomado de Facebook- y suprimiendo lo que era específico de la contestación al Sr. Ayala, con dos fotografías sacadas de la obra “Vallehermoso. El Fogueo” de Ricardo García Luis y Juan Manuel Torres Vera que se editó en su día por el Centro “Amílcar Cabral”. Por su actualidad –l os efectos del fascismo siguen vigentes y no solo en Canarias- lo transcribo a continuación:


       Los llamados "Sucesos de Hermigua" tuvieron lugar el 22 de marzo de 1933, aunque su gestación es bastante anterior y son, en realidad, un episodio más del permanente empeño de los caciques gomeros por impedir cualquier organización obrera que pusiera en riesgo su dominio feudal. La carretera en construcción desde la Villa hacia Vallehermoso, única obra de cierta entidad en toda isla, se paralizó desde julio de 1932 por presiones de los caciques de Hermigua, los Ramón Plasencia, Nicasio León...  que impedían que los obreros que estuvieran sindicados pudieran trabajar en las obras. Esto en un pueblo en que un 20% de la población total, unos 500 trabajadores,  estaban en paro y que contaba en la Federación Obrera de Hermigua con unos 450 afiliados, de los que los dos tercios eran jornaleros.


     Bajo instancias de la Federación Obrera, el Gobierno Civil de Tenerife ordena que se admitan al menos a 100 trabajadores sindicados, obreros que, con la comunicación de Gobierno Civil en la mano, se presentan al tajo el día19 de marzo. El capataz, siguiendo órdenes de Ramón Plasencia, se niega a admitirlos. Gobierno Civil reitera telegráficamente la orden los dos días sucesivos del 20 y 21 con el mismo resultado de que los 100 trabajadores se ven de nuevo rechazados y tienen que regresar al Valle Alto en medio de las risas y burlas del caciquerío reunido en el Convento. Se celebra una reunión en la Federación y se acuerda convocar una Huelga General para el día 22. La huelga es total y los trabajadores se dirigen hacia la Playa, recorriendo todo el Valle. Un grupo de ellos, al pasar por el cuartelillo de la G.C. es intentado disolver por el cabo Antonio Fuentes que incluso propina un planazo con el sable a un manifestante (Manuel Herrera, "El Mangueras"), pero el paro es absoluto en todo el Valle y grupos cada vez más numerosos de trabajadores y sus familias se van concentrando camino hacia la Playa.



        Con el objetivo de romper la huelga y por incitación caciquil, el cabo Fuentes, Jefe de Puesto, manda a un camión de Ramón Plasencia a traer a los guardias civiles que prestaban servicio en Agulo, y aunque los manifestantes tratan de impedirle la ida al paso por La Castellana, no lo logran. Al regreso, a la altura del Palmarejo y sobre las dos de la tarde, encuentran una barrera en la carretera y los obreros con sus mujeres que les salen al paso. Según las declaraciones del sumario posterior, son las mujeres las que reprochan al cabo que haya roto, con el camión de Plasencia, la Huelga General con voces como "No siga. No traiga más guardias, que solo queremos el pan de nuestros hijos".


LA SITUACIÓN SE CALDEA

     La situación se va caldeando y algunos manifestantes, hombres y mujeres, tiran algunas piedras al camión y lo golpean con cañas. "Fue entonces cuando el comandante del puesto, inopinadamente, se echó hacia atrás, dio las voces de <cargen> y de <fuego> y él mismo disparó la pistola contra la multitud... Fuentes disparaba y los números iban a hacerlo y los grupos rodearon a los guardias. La muchedumbre, al querer quitar las armas al cabo y al guardia Garrote, los arroja por el barranco; el otro guardia, José Cano, que se resiste y hace uso del armamento es muerto por la multitud, que exaltada y contagiada por su propio furor, da muerte a Fuentes que yace en el barranco mientras éste y Garrote disparaban sobre los grupos" (informe en el juicio de Luis Jiménez de Asúa).

      El guardia José Garrote de Pedro se refugia, haciendo fuego, en casa del cacique Nicasio León, mientras que el obrero Antonio Brito Brito, que subía por el talud del barranco es alcanzado por una bala que le atraviesa el corazón y muere en el acto. Otro obrero, Domingo Medina, queda herido de gravedad y varios más heridos de menos consideración. Ese mismo día 22 salió de Santa Cruz el "Viera y Clavijo" que desembarcó por el pescante a 37 guardias civiles al mando del Teniente Coronel Vara Terán a sumarse a los que ya habían acudido a Hermigua desde la Villa

[Img #16610]
LOS PROCESADOS, ALGUNOS DE LOS CUALES SERÍAN LUEGO "DESAPARECIDOS"



LAS CONDENAS
    
  Estos fueron los "Sucesos de Hermigua". No contaré las detenciones, las palizas, los juicios etc que se sucedieron a su socaire. Les diré solo que, resultado de los mismos, Vicente Valladolid Mesa, Manuel Avelino Perdomo Plasencia, Francisco Martín Negrín, Avelino Navarro Méndez, y Leoncio Fagundo Hernández fueron condenados a muerte. Domingo Medina Santos, el herido grave, a 20 años, Juan Martín Hernández, Serafin Casanova Medina, Avelino Hernández Barrera y José Leon Piñero a 12 años. Fernando Ascanio Armas a 6 años. Antonia Gutierrez González, Catalina Hernández Negrín y María Hernández Hernández a 3 años y Manuel Peraza Hernández a 2 años, mientras otros 16 hombres y una mujer son absueltos.


[Img #16609]
INTEGRANTES DE LA ULTRADERECHA GOMERA



JULIO DEL 36: LOS "DESAPARECIDOS"

      La Ley de Amnistía del Frente Popular de febrero de 1936 los pone en libertad, libertad que durará muy poco. Cuando los fascistas se hacen con el poder en julio de 1936 todos los implicados en los "Sucesos de Hermigua" son detenidos. Los  cinco condenados a muerte son "desaparecidos" y con ellos "desaparecieron" también a José León Piñero Domingo Rodríguez, Juan  Martín Hernández, a Antonio Martín Hernández, a Antonio Hernández García, a Manuel Casanova Medina, a Jesús Chávez, a Tomás Brito, al maestro Enrique Biscarria, a Antonia Pineda Prieto y a su hijito recién nacido "pa'que no quedara ni la semilla" y a Fernando y Pablo Ascanio que, apotalados, tienen su tumba de gloria en el duro mar del norte gomero.



      El "Fogueo de Vallehermoso" fue otro episodio de esta historia gomera reciente. Fue la defensa de Vallehermoso y de la legalidad republicana por sus habitantes y por los cuatro guardias civiles y el brigada jefe de puesto de ese pueblo ante el ataque de las tropas alzadas y los falangistas de Hermigua en julio de 1936. Terminó tambien con varios Consejos de Guerra sumarísimos y el fusilamiento el 27 de agosto de 1936 del brigada de la guardia civil Francisco Mas García y los dirigentes de la Federación Obrera de Vallehermoso Ramón Cabrera Bernal y Manuel Quintana Florentino y el 10 de marzo de 1937, en el tristemente célebre Barranco del Hierro, de los también miembros de la Federación Obrera, Juan Medina Herrera, Manuel Méndez Prieto y Nicolas Prieto Ventura e indultados otros cuatro de los sentenciados a muerte.


LLAMAMIENTO A LA HUELGA GENERAL (DOCUMENTO ADJUNTO)
 Camaradas,

¡¡ VIVA LA HUELGA GENERAL!!

A los Obreros, Campesinos y simpatizantes. Al Pueblo en general.

 Camaradas y amigos:

Acompañados de unos sentimientos de rabia y de dolor va esta protesta. Nuestro fervor por la República así nos lo dice. Nuestro pueblo se hunde más y más, bajo el peso  de una canalla que cada día siente más también el deseo de seguir embriagándose en el ciénago de corruptelas morales y políticas. Nos referimos, camaradas, a ese baboso caciquil tradicional, que como los caimanes cambian de color por momentos y que en sus diferentes modalidades giran con nombres distintos: Acción Popular Agraria, Radicales y Asociación Patronal Agrícola. Enemigos emboscados de la República, hallándose esperando el momento propicio para darle el zarpazo. Localmente contra nosotros, los trabajadores, la lucha. Como trabajadores nos defenderemos y como únicos representantes de la República aceptamos la batalla. En esta batalla mediremos nuestras manos y en ella verermos, si ellos, los señoritos, que se llaman agrarios y agrícolas, las tienen tan endurecidas por los callos como las nuestras. Callos, compañeros, que nos los hemos hecho, para que pudieran comer, esos que hoy quieren darnos latigazos. La rabia de esta injusticia ahoga nuestras gargantas. Nuestras mujeres y nuestros niños se ahogan como nosotros y a ellos y ellos pedimos ayuda, aunque solos nos bastaríamos. El dolor, es en ver que, hermanos de lucha y miserias como nosotros, alimentan todavía a esos bandidos para que nos sigan espoleando con un sarcasmo y un cinismo digno de un Judas cuando vendió a Jesucristo.
Pues bien, camaradas, esta farándula de salteadores de nuestras conciencias y nuestros interenses, quiere continuar sus holgorios, sacudiendo su látigo a todo el que se interponga en sus caminos, con objeto de dejar libre el campo y cometer a sus anchas sus fechorias. Nosotros, los trabajadores que hemos vivido bajo su tiranía, nos levantamos contra ella con el escudo de nuestra Organización y no estamos dispuestos - oígase bien - a que esos salteadores les quede el campo raso para que actúen libremente en sus sospechosas maquinaciones. Ellos, compañeros, con sus viles y criminales astucias insultan y coaacionan a nuestros hermanos para que nos peleemos unos con otros y ellos quedarse cobardemente en sus casas, viendo con alegría como nosotros nos matamos y que la única trinchera desde donde podemos defendernos se va ha derrumbar.
      Y esta trinchera, camaradas, es nuestra Federación. Trinchera que defenderemos los trabajadores de Hermigua con nuestra sangre y nuestras vidas antes de volver a ver, compañeros, aquellos tristes espectáculos que con nosotros se cometían, de tener que darles las gracias a los señoritos cuando nos daban patadas, deshonraban a nuestras hijas y humillaban a nuestras mujeres. Esta trinchera, compañeros, ante los insultos y zarpazos que la canalla caciquil y sus esbirros nos están infiriendo y nos intentan inferir, les plantea hoy una batalla con una HUELGA GENERAL, si antes no cesan en sus campañas y en su consigna de no darles trabajo a nuestros compañeros que se hallan en paro forzoso, fresco en vuestra memoria el movimiento que hubimos de efectura para lanzar por la borda al famoso Presidente del Cabildo por su actuación solapada en contra de los intereses del pueblo. No más lejos se halla tampoco la sucia maniobra de los elementos del Ayunatmiento - patrocinada por la rata blanca del tal Galván - cuando secundando unos de los habituales gestos de soberbia de sus amos, obligaron a un pobre muchacho en actuación de Alcalde a cometer un acto arbitrario en su no menos famosa imposición de aquello  que según ellos dieron en llamar Bolsa del Trabajo. Aquí la Federación como en el hecho anterior con una actuación ejemplar y enérgica de nuestros afiliados, dejo en cuadro, sin que prosperara, la triquiñuela, que una vez más el Galván lanzaba contra nuestros hermanos trabajadores.
    Las provocaciones persisten. Hoy con caracteres de tragedia para nuestros hermanos en lucha. Un paro forzoso agudo aflige a la mayoría de nuestros componentes, debido como es bien conocido por todos al  «boicot» declarado a todo obrero que se halle federado, como si esto fuera un delito. La intensidad de este «boicot» se acentúa cada día. Conocemos este truco de los caciques, y nuestra Organización sale una vez más al paso de esta maniobra y vencerá. Tendremos que garantizar, tanto por dignidad como por humanidad, que nuestros compañeros no se mueran de hambre. Sus vidas, como las de sus mujeres y sus hijos valen tanto por lo menos como las de los ricos. Este truco ya viejo y gastado es, como ya sabemos, porque se aproximan unas elecciones y como son los trabajadores los que deciden, sobre ellos caen. Para ésto necesitan invadir nuestro campo y no reparan en medios para desacreditarnos. Entre ellos obligar a un desgraciado a que rompa su carnet de obrero y tome en cambio uno de los grandes terratenientes. Esto que no es ya sólo un insulto que nos dirigen sino una burla a la inconsciencia de este trabajador, sabremos nosotros repararlos con dignidad. Por eso, compañeros, como acto de protesta contra estos atropellos y por el hambre que padeceis la mayoría de vosotros nos vemos precisados, contra nuestra manera de ser y actuar, a lanzarnos a una HUELGA GENERAL que será declarada el día 21 del actual,

Por lo tanto, a la HUELGA GENERAL como protesta.

Por el paro forzoso.

Por la actuación ruinosa y corrompida del Ayuntamiento

Por las campañas de la canalla caciquil.

Por el triunfo de nuestra causa.

Camaradas,

¡¡¡ Viva la Huelga General !!!

 
Hermigua 14 de Febrero de 1933.

No hay comentarios:

Publicar un comentario