Nace Contrabandos, una asociación de diez editoriales independientes
centradas en promover el pensamiento crítico con el fin de incidir en la
"construcción, reproducción y reinvención del mundo".
ALEJANDRO
TORRÚSMadrid27/07/2012 18:56 Actualizado: 28/07/2012 12:02
Usted es miembro fundador de la asociación. ¿Con qué espíritu nace Contrabandos?
La idea es que el libro político salga a la calle y con él su espíritu. Queremos organizar y realizar debates que sirvan para construir tiempos y espacios donde surjan nuevas alternativas a estos tiempos de crisis. Queremos ser militantes, pero no en el sentido de partido político.
"Sólo
la reflexión profunda permite el conocimiento de la realidad"
En su
revista inaugural destacan que sus obras tienen la voluntad de desarrollar el
pensamiento crítico. ¿Ha estado adormecida la sociedad durante estos años?
Pensamos que en las últimas décadas ha habido una caída de la formación política del ciudadano que, afortunadamente, se está rompiendo con esta crisis. Mucha gente joven se había desinteresado por los temas políticos y ahora esta tendencia se está invirtiendo. Además, creo que en este hecho ha influido la pérdida de prestigio de la dimensión cultural en España. Es decir, hoy en día la cultura no es un valor añadido ni mediática ni socialmente y eso ha tenido un correlato en la caída del libro político y en la formación política de los ciudadanos.
¿Cómo puede influir el libro político o el ensayo en este momento de desperar político de los ciudadanos?
Es fundamental. La gente lee mucho en internet, pero sólo la reflexión profunda permite tomar conocimiento de la realidad tal y como es. Hace cuatro días nadie sabía qué era la prima de riesgo, pero hoy casi todo el mundo lo sabe. Pero el conocimiento de verdad, las consideraciones geopolíticas, lo que está pasando en Siria o en el resto del mundo árabe no se puede comprender a base de titulares. Hay que leer más y en internet es dificil. Los artículos largos no son muy leídos. Por ello pienso que el libro político es fundamental para comprender y ofertar alternativas para la transformación social.
En su declaración de intenciones inciden en la idea del pensamiento crítico y el debate. ¿No ha debatido lo suficiente España sobre su futuro?
Pensamos que en las últimas décadas ha habido una caída de la formación política del ciudadano que, afortunadamente, se está rompiendo con esta crisis. Mucha gente joven se había desinteresado por los temas políticos y ahora esta tendencia se está invirtiendo. Además, creo que en este hecho ha influido la pérdida de prestigio de la dimensión cultural en España. Es decir, hoy en día la cultura no es un valor añadido ni mediática ni socialmente y eso ha tenido un correlato en la caída del libro político y en la formación política de los ciudadanos.
¿Cómo puede influir el libro político o el ensayo en este momento de desperar político de los ciudadanos?
Es fundamental. La gente lee mucho en internet, pero sólo la reflexión profunda permite tomar conocimiento de la realidad tal y como es. Hace cuatro días nadie sabía qué era la prima de riesgo, pero hoy casi todo el mundo lo sabe. Pero el conocimiento de verdad, las consideraciones geopolíticas, lo que está pasando en Siria o en el resto del mundo árabe no se puede comprender a base de titulares. Hay que leer más y en internet es dificil. Los artículos largos no son muy leídos. Por ello pienso que el libro político es fundamental para comprender y ofertar alternativas para la transformación social.
En su declaración de intenciones inciden en la idea del pensamiento crítico y el debate. ¿No ha debatido lo suficiente España sobre su futuro?
En España no
se ha discutido nada. Solamente en pequeños reductos de internet o en
editoriales marginales se ha hablado de las cosas que están estallando ahora.
Pero, por ejemplo, no ha habido una discusión en los medios de comunicación de
masas sobre la deriva del socialismo democrático hacia el social liberalismo o
ya prácticamente al liberalismo. Solamente a raíz de esta crisis mucha gente se
ha dado cuenta de que algo ha cambiado en estos años. Hace falta discusión y
debate. Para el pensamiento crítico es fundamental la discrepancia, la crítica
o la discusión. Solamente a través de la discusión se puede abrir un camino
hacia la luz, aunque suene cursi.
"Como
decía el poeta: el libro es un arma cargada de futuro "
¿A qué se debe este déficit de debate en la esfera pública?
En mi opinión, gran parte de la élite intelectual ha sido cooptada por el poder y sigue así actualmente, mientras que otra parte de los intelectuales, que no han querido entrar en ese juego de poder, se han visto marginados y no han tenido acceso a los medios de comunicación. Aunque siempre hay excepciones, como Público, que abrió una ventana a gente muy sólida sin acceso a los medios.
El libro político se ha visto potenciado por obras como '¡Indignaos!' de Stéphane Hessel. ¿Cree que este 'boom' potenciará la visibilidad de sus libros?
Sí, es muy
positivo que editoriales comerciales se sumen al ensayo político. Todo suma
siempre. Pero nosotros no estamos interesados en el éxito comercial de una obra
sino en su difusión a nivel de ideas, y si llega el éxito perfecto, pero
siempre es pequeño y secundario.
¿Por qué
cree que ha sido marginado, por así decirlo, a lo largo de estos años?
No se puede echar la culpa a nadie de manera concreta porque podríamos echar la culpa a muchos. Al lector porque no busca este tipo de libros, a los centros comerciales por buscar una rentabilidad máxima al especio que tienen, a las distribuidoras y a las editoriales por no hacer bien su trabajo. Toda esta cadena produce una mezcolanza que, efectivamente, ha impuesto un tipo de pensamiento en estas dos últimas décadas.
Un pensamiento que ahora quieren debatir con el libro como arma.
Exacto. El libro es un arma cargada de futuro como decía el poeta. Si no estamos bien formados desde el punto de vista de comprender qué estamos haciendo, hacia dónde vamos y qué alternativas tenemos, estamos totalmente desarmados. Sin conocimiento cualquiera te puede robar la cartera. El sistema económico capitalista ha llegado al final de su trayecto. Esto no quiere decir que vaya a desaparecer pero sí que debe transformarse y estamos en un momento propicio para el cambio: los recuros naturales del planeta ya no dan más de sí, el sistema financiero ha llevado a las ruinas a países enteros, etc. En este contexto, es imprescindible encontrar alternativas. Y esas alternativas solo se pueden plantear desde el conocimiento.
No se puede echar la culpa a nadie de manera concreta porque podríamos echar la culpa a muchos. Al lector porque no busca este tipo de libros, a los centros comerciales por buscar una rentabilidad máxima al especio que tienen, a las distribuidoras y a las editoriales por no hacer bien su trabajo. Toda esta cadena produce una mezcolanza que, efectivamente, ha impuesto un tipo de pensamiento en estas dos últimas décadas.
Un pensamiento que ahora quieren debatir con el libro como arma.
Exacto. El libro es un arma cargada de futuro como decía el poeta. Si no estamos bien formados desde el punto de vista de comprender qué estamos haciendo, hacia dónde vamos y qué alternativas tenemos, estamos totalmente desarmados. Sin conocimiento cualquiera te puede robar la cartera. El sistema económico capitalista ha llegado al final de su trayecto. Esto no quiere decir que vaya a desaparecer pero sí que debe transformarse y estamos en un momento propicio para el cambio: los recuros naturales del planeta ya no dan más de sí, el sistema financiero ha llevado a las ruinas a países enteros, etc. En este contexto, es imprescindible encontrar alternativas. Y esas alternativas solo se pueden plantear desde el conocimiento.
Fuente: www.publico.es
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