El anuncio del ministro de Justicia de que eliminará la malformación del
feto como supuesto en su reforma sobre la interrupción del embarazo indigna, en
cambio, a feministas y partidos de izquierda
PAULA DÍAZ /
JUANMA ROMERO (@JuanmaRomero)
Madrid 22/07/2012 18:36 Actualizado: 22/07/2012 22:30
Manifestación en Madrid, el pasado 21 de junio, contra
la reforma de la Ley del Aborto. EFE
"La
melodía de la reforma suena razonablemente bien". Así ha reaccionado hoy
la portavoz de la organización Derecho a Vivir, la doctora Gádor Joya,
ante las declaraciones
del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al diario La Razón,
en las que anuncia que la
malformación del feto no será uno de los supuestos que permita abortar de
forma legal.
Gallardón no
sólo eliminará, pese a
las recomendaciones internacionales, el aborto libre (permitido –desde 2010– entre las 14 y las 22 semanas de gestación),
sino que endurecerá aún más la antigua ley de 1985, que el
Ejecutivo de José María Aznar jamás tocó. Y la noticia, que sólo fomenta
las simpatías de una minoría, no ha tardado en agitar la polémica con respecto
a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
La
asociación antiabortista, ligada a la plataforma ultracatólica HazteOír,
fue una de las que aplaudió el anuncio del ministro, ya que considera la
inminente reforma "un progreso histórico en la protección de la
dignidad humana". "El fin del aborto eugenésico –así denominan
los provida a la IVE por malformación fetal– conllevará salvar vidas de niños y
niñas que, de otro modo, serán eliminados por tener una discapacidad",
argumentan desde Derecho a Vivir.
El Gobierno
quiere hacer aún más restrictiva la anterior ley, de 1985
"Cuando
le contemos a nuestros nietos que en España se abortaba a un niño o una niña
por tener síndrome de Down, nos mirarán con vergüenza y compasión, como
si viniéramos de una época bárbara y oscura", continúa el documento. En el
mismo sentido se ha expresado también el Comité
Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), que opina
que el "aborto eugenésico es contrario a los derechos humanos, ya
que parte de la premisa de que la vida de las personas con discapacidad es
menos valiosa que la del resto".
Pero, pese a
apoyar el anuncio del ministro, Derecho a Vivir no cree que Gallardón cubra,
con esa medida, todas sus pretensiones. "Es vital que el ministro no
espere al otoño para presentar la nueva ley", añaden en un comunicado
en el que instan al titular de Justicia a presentar ya sus propuestas para que
la nueva normativa esté vigente en agosto.
Por si fuera
poco, Gádor Joya también insiste en la supresión del "coladero" que,
a su juicio, supone que el riesgo para la salud mental de la madre se
considere –junto a la malformación fetal y el caso de violación– un supuesto de
aborto, informa Efe. Su reclamación es, en resumen, "que el aborto no sea
un derecho" en ningún caso.
"Hipocresía" del Ejecutivo y retorno al
franquismo
Los partidos
de la oposición y las plataformas feministas, en cambio, no han tardado en
criticar ferozmente la "hipocresía" del Gobierno a este
respecto.
Así, desde el PSOE –la primera organización en
poner el grito en el cielo ante el anuncio de Gallardón–, tanto la
vicesecretaria general, Elena Valenciano, como la secretaria de Igualdad del
partido, Purificación Causapié, manifestaron que la nueva ley sólo
empujará a las que quieran interrumpir su embarazo a la "clandestinidad"
y servirá para que se retorne a la "hipocresía" de la España de los
70, cuando las mujeres tenían que escapar a Londres para poder interrumpir su
gestación. Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, acusó al PP de
querer imponer a toda la sociedad su "integrismo radical y
peligroso".
IU cree que
el ministro busca destacar entre la crisis y apretar las filas del PP
Aún más
indignación que el PSOE mostró Izquierda Unida, que ligó las intenciones
del ministro con su querencia al "fundamentalismo" religioso.
"Cuando la religión y el poder financiero deciden la política del
Gobierno, la democracia ha sido enclaustrada. En el Gobierno crecen los
Torquemada. Ahora, Gallardón", escribió Cayo Lara, el coordinador federal, en su cuenta de Twitter. También en
las redes sociales expresó primero su opinión el portavoz de Justicia de Izquierda
Plural (IU-ICV-CHA), Gaspar Llamazares: "Primero fue el aborto en las
menores, luego dijeron que sólo por indicación médica y ahora ni la
malformación del feto. ¡Todas a la cárcel! Gallardón se convierte en el
ariete del fundamentalismo religioso. El populismo penal para ocultar el asalto
al Estado social".
"Ni el
programa más duro de la derecha plantea lo que hoy ha planteado el
ministro". Llamazares, contactado esta tarde por Público, irradiaba
irritación: "Su fundamentalismo dogmático nos va a colocar fuera
del entorno occidental, fuera de las coordenadas del Derecho comparado".
Por no hablar de que fomentará la desorientación de las gestantes, pues el
siguiente paso que podría dar Justicia, anticipa, es eliminar el consejo
genético (o sea, las pruebas que determinan si el feto está sano o no).
El diputado
está convencido de que en el anuncio de Gallardón confluyen razones personales
y políticas: "Él tiene la obsesión por aparecer con un perfil duro,
la única imagen que le permite destacar e imponerse a la gravedad de la
crisis. Así logra epatar, aparecer, y por eso cada cierto tiempo se saca
una posición pública que, por cierto, no se compadece con su iniciativa
parlamentaria, pues nada ha llegado a la Cámara de su contrarreforma penal. Por
otro lado, subyace una cuestión de partido, pues con ese tipo de anuncios el PP
cohesiona las filas de la extrema derecha que ve deshilachada por la
crisis. Juega un papel de amalgama y abanderado ideológico de la derecha
extrema, como si fuera un lefebvrista francés o el cabecilla de los
provida".
"Quieren
que las mujeres estén en casa con la pata quebrada", dice la feminista
Infante
Sin embargo,
ser punta de lanza de los ultras tiene, para Llamazares, una clara
contrapartida: "Gallardón arruina definitivamente esa falsa imagen de
moderado, y él lo sabe. Saca su cara de monstruo más amenazante".
No obstante, IU confía en que las tesis del titular de Justicia se arrumben
antes de ver la luz y sufran un viraje durante su trámite legislativo. "Es
consciente –argumentó– de que aprobar eso nos retrotraería al franquismo".
Llamazares ya tiene pedida la comparecencia del ministro en el Congreso.
Partido Aragonés y Chunta Aragonesista pidieron su rectificación inmediata.
"Es un insulto a las mujeres", condenó Nieves Ibeas, portavoz de CHA.
Alto grado de mortalidad materna
"Gallardón
hace caso omiso de los
datos de la Organización Mundial de la Salud que demuestran que los abortos
realizados en condiciones irregulares suponen un alto grado de mortalidad
materna", lamentó la presidenta de la Federación de Mujeres
Progresistas, Yolanda Besteiro. "Y no se da cuenta de que el aborto es
un problema de salud pública de primera magnitud y que, por muy restrictivas
que sean las leyes, no se evita", añadió.
"El
Gobierno quiere que las mujeres vuelvan a estar en casa con la pata
quebrada"
Su homóloga
en el Fórum de Política Feminista, Nina Infante, también denunció el
"atentado contra los derechos de las mujeres y del conjunto de la sociedad
en general" que supone la contrarreforma del ministro. Además, Infante fue
más allá y también criticó la "contradicción" que supone eliminar la
malformación fetal como supuesto para el aborto y, a la vez, recortar
las ayudas a la Ley de Dependencia. "Si no vamos a tener la
posibilidad de tener menos personas con discapacidad y luego no vamos a
poder darles la atención que necesitan, ¿qué pretenden?", se preguntó.
"No lo dicen, pero está claro que el Gobierno quiere que las mujeres
vuelvan a estar en casa con la pata quebrada", sentenció.
"Tiene
gracia que justo cuando eliminan las ayudas para la Dependencia, Gallardón haga
ahora este anuncio. ¿Eso es coherencia?", se preguntó también la directora
de la Cátedra de Género de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Laura Nuño.
"Con esa ley, el ministro sólo conseguirá crear un doble trauma en las
mujeres que, ante semejante dilema, tengan que decidir entre irse del país para
abortar o hacerlo aquí, en condiciones peligrosas para ellas, legal y
sanitariamente hablando", concluyó.
El PP
interpreta que el titular de Justicia "amplía derechos" y defiende
"a los más débiles" Un auténtico raudal de críticas que el PP intentó
frenar dando la cara por su compañero de partido, como ya hiciera en anteriores polémicas sin
pestañear. El
anuncio en La Razón cabe interpretarlo, dijo Sandra Moneo,
secretaria de Educación e Igualdad del PP, como una "defensa de los
más débiles" y una "ampliación de derechos". "No hay
ninguna normativa internacional que defienda la existencia de vidas de primera
y de segunda", al contrario que la vigente Ley de Plazos del PSOE, aseveró
Moneo en un comunicado. Más aún, la dirigente conservadora acusó a los
socialistas de seguir estancados en un discurso del "siglo pasado"
porque el aborto "no es un derecho", informa Efe.
Fuente: www.publico.es
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