martes, 7 de abril de 2015

EL EMPLEO PRECARIO REBAJA LA CALIDAD DE LAS PENSIONES



Situación de las cuentas de la Seguridad Social
Las bonificaciones a la contratación recortan los ingresos, según la AIREF
MERCEDES JANSA / MADRID
Domingo, 5 de abril del 2015
El Gobierno espera para este lunes que el empleo le dé buenas noticias con un aumento de la contratación y, por tanto, de la afiliación a la Seguridad Social. Será un paso más en la salida de la crisis que, no obstante, deja un lastre negativo a medio plazo en las futuras pensiones. El motivo es que los nuevos contratos con salarios bajos y mínimas bases de cotización reducen los ingresos por cuotas a la Seguridad Social. El problema se acrecienta con las nuevas bonificaciones a la contratación, como la extensión de la tarifa plana, que supone un «riesgo adicional» al sistema, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF).

En el 2014 la afiliación media superó 16,6 millones de cotizantes. La cifra aún está lejos de los 19,2 millones de febrero del 2008, la más alta de lo que llevamos de siglo. En marzo pasado el incremento de la nómina mensual de las pensiones fue del 3%, el menor aumento desde el 2005, año en que se inició esta estadística. Ello se debe a la doble combinación de mayor esperanza de vida y nuevos jubilados con mayores rentas, es decir, que fallecen los de más edad con pensiones más pequeñas y entran los que tienen largas carreras de cotización de sueldos más altos.
Además, las dos reformas laborales han tenido un efecto negativo al acabar con las medidas que incentivaban las jubilaciones anticipadas.
Con los bajos salarios que se pagan a los nuevos empleados, las cuotas mensuales son pequeñas. Pero además, las bonificaciones a la contratación -la tarifa plana, entre otras- han reducido las aportaciones de los empresarios. También hay reducción de cuotas para los nuevos autónomos de todas las edades.
RIESGOS / En su último informe, la Autoridad Fiscal Independiente detalla los riesgos para los ingresos en el sistema de las medidas más recientes de incentivación del empleo. Por una parte, el gasto adicional de 850 millones de euros en prestaciones de paro para la recolocación de parados de larga duración con cargas familiares. Por otro, la citada ampliación de la tarifa plana. Y finalmente, la fijación de un mínimo exento de 500 millones de euros en la base de cotización empresarial para la contratación indefinida, con menos coste que la anterior pero con riesgos.
De ahí que el organismo advierta de que «no parece probable» que el margen generado por el menor gasto por desempleo (tanto por la reducción del paro como por el fin de las prestaciones), «sea suficiente para compensar el déficit» de la Seguridad Social.
Los presupuestos de este año prevén unos ingresos por cotizaciones de 109.833 millones de euros. Ello significa que deberían crecer más del 10% que el año pasado, sin incluir las bonificaciones, una previsión que la AIREF considera poco realista, al tiempo que advierte de que no se están cumpliendo las previsiones de ingresos de las nuevas cotizaciones por salarios en especie.

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