martes, 4 de noviembre de 2014

LA ACAMPADA DE LA DIGNIDAD DE VIGO SE DESMONTA



Tras veintidós días con sus noches, visitas de ciclogénesis explosivas y policías, la Acampada de la Dignidad de Vigo ha desmontado las tiendas, aunque seguirán reivindicando lo que pedía la pancarta que la presidía: pan, trabajo y techo.
España | Ernesto Ilkermn - Tercera Información | 04-11-2014 |
Pese al numeroso apoyo recibido en una concentración que tuvo lugar en la propia acampada el pasado jueves 30 de octubre, cuatro días después, en la lluviosa tarde del 3 de noviembre los acampados han decido de motu propio recoger las tiendas. En una entrevista en la sede de la RSP (uno de los apoyos principales que tuvo la acampada) Miguel A. Cabaco, uno de los que acamparon, nos explica las razones: básicamente la falta de gente dispuesta a acampar y la amenaza de una semana de mal tiempo que ponía en riesgo la vida de los acampados por la ubicación de la misma, en la ladera de un monte ventoso con árboles y donde se pueden producir desprendimientos de tierra, arroyadas o caídas de ramas. Expone su caso particular: cinco años en paro, con graves problemas de salud y cuatro años en lista de espera para ser operado, con una familia numerosa que tiene que sobrevivir con 293 euros; y el de varios acampados. Pablo, en una situación muy similar a la suya y que acampó incluso con muleta; Paqui, una señora cercana a los 60 años, en paro, que tuvo que ser intervenida quirúrjicamente tras el desalojo de la primera acampada, frente a la sede de la Xunta, y a la que le han concedido una ayuda de 37 € mensuales; o Kuko, un joven que también acampó y que no tiene absolutamente ninguna prestación. Son solo algunos ejemplos de la realidad de pobreza social en Vigo a las que ni la Xunta de Galiza ni el Concello logran dar solución, instituciones a las que Miguel lanza duros reproches durante la entrevista, realizada a los pocos minutos de haber tenido que recoger las cosas del monte de O Castro.
Entrevista a Miguel Cabaco (Campamento Dignidad Vigo):
A pesar de levantar la acampada las peticiones que dieron lugar a la protesta -iniciada frente a la Xunta y reinstalada, tras el citado desalojo policial, frente al Ayuntamiento- siguen en marcha tanto en vía administrativa -donde se han presentado sendos escritos a ambas instituciones-, como en la calle. Los acampados se sumarán, según ha podido saber este medio, a las próximas manifestaciones que en todo el estado y en Galicia llevarán a cabo las Marchas de la Dignidad, que coinciden en sus exigencias con las de ellos: Pan, Trabajo y Techo. En Vigo la manifestación será el próximo jueves día 6, al igual que en el resto de ciudades gallegas, y el 29 de noviembre se espera una multitudinaria manifestación en Santiago de Compostela.
Durante el desalojo, de carácter voluntario, no se registraron incidentes ni hubo intervención policial. Sólo la lluvia y el viento complicaron la recogida de las tiendas de campaña y otros enseres. En el lugar de la acampada queda sola de nuevo la cruz del Castro, que el alcalde se niega a derribar pese a que hay una sentencia judicial que ordena su derribo por su carácter franquista.


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