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| Antonio Baylos | Catedrático de Derecho del
Trabajo. Universidad de Castilla La Mancha | 07
Marzo 2014 - 12:30 h.
Dice el
diccionario: trasnochar, pasar uno la noche, o gran parte de ella, sin dormir.
El participio pasado es trasnochado. O sea, el que ha pasado la noche sin
dormir. Haber trasnochado era sinónimo de haberse divertido, de estar junto con
otros amigos, quizá de haberse enamorado. Estar trasnochado es diferente. Tiene
otra acepción, la de anticuado o pasado de moda. Lo que me lleva a pensar que
quien está pasado de moda y no duerme una noche porque se ha ido de juerga está
doblemente trasnochado.
El
presidente del Gobierno español ha dicho en Sevilla, donde se trasnocha
bastante, sobre todo en primavera y verano por la cosa del calor, el buen
tiempo y los azahares, que lamenta que tantos políticos se hayan puesto las
anteojeras de las ideologías trasnochadas. Dejemos las anteojeras, que
significa para el diccionario cada una de las piezas que tapan
lateralmente los ojos de una caballería para que no vea por los lados, sino de
frente, o sea que está refiriéndose a los diputados que se le opusieron en el
debate de la nación como caballerías, mulos, bestias de carga. Es decir
acémilas.
No pasa ná. Pero hay que ver lo de las
ideologías anticuadas. Lo importante es reparar si están o no a la moda, aunque
este hecho posiblemente depende mucho del gusto de cada uno. No sabría yo
decir, por ejemplo, si la ideología católica está trasnochada, o sea es
anticuada y pasada de moda. Antigua sí que es, y demodée un poquito,
admitámoslo. No digamos nada las fotos de la conferencia episcopal. Pero
posiblemente para nuestro presidente del gobierno el catolicismo y el
confesionalismo es algo in como se decía un tiempo ya pasado de moda. No hay
más que ver el proyecto de ley de interrupción del embarazo en el que se
proyecta la ideología de una confesión religiosa como norma de estado, o la
implicación de la cúspide del poder judicial en un acto confesional de
nombramiento de príncipes de la iglesia.
Hablar de la
moda como uso o costumbre que está en plena vigencia y se sigue de forma
pasajera es más ajustado, porque parece que la ideología en plenitud durará
poco al frente del gobierno, aunque cada día que pasa es más letal, como todas
las españolas – y españoles – sabemos.
A lo que
vamos, que no ha sido un comentario aceptable. Y sigo con los paralelismos.
La ideología
ha trasnochado porque ha recorrido tiempos de oscuridad y de silencio sin
dormir, siempre alerta y divertida. Está pasada de moda porque quieren que las
personas que trasnochan no puedan hacerlo. Hoy nos obligan a todos a dormir y
callar por la noche, es un nuevo tiempo de silencio que se opone a que nos
comamos la noche hablando y riendo, sin temor de estar en la calle. Hoy
pretenden aletargar las ideas, hacerlas dormir durante una noche larga y gris
con las ventanas cerradas, para ni siquiera poder oir las flatulencias y las
toses de los vecinos.
Y así nos
va.
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