Artículos de Opinión | Darío Botero Pérez | 17-10-2013 |
1.-
Con
la teoría neoliberal que practica, predica e impone Angela Merkel -sobre todo a
los miembros de la Unión Europea que han adoptado la moneda única y sin valor
conocida como “euro”-, estos países han sido despojados de su soberanía
monetaria aspirando a una ilusoria y artificial unidad, diseñada por las
corporaciones multinacionales contra los pueblos.
Los
enemigos comunes, potentados o plutócratas, y sus lacayos, proceden
degenerándolo y abusando del globalismo, que es fruto de la asombrosa conquista
humana representada por el extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas.
Y
éste se ha obtenido gracias a la creatividad de quienes han tenido la
oportunidad de cultivar sus talentos para ponerlos al servicio de la Humanidad…
Pero
los potentados no sólo han degenerado el desarrollo técnico-científico para
defender y aumentar sus privilegios, apabullando a las masas informes y
alienadas, sino que pretenden apropiárselo legalmente mediante marrullas como
la “propiedad intelectual”, las “leyes del mercado”, y la misteriosa y
omnipotente macroeconomía.
Todas
ellas, como muchas más que descrestan tontos convencidos de que los economistas
vulgares y neoliberales son científicos, son expresiones del capitalismo
moribundo o Neoliberalismo que, entre sus recetas letales, impone los tratados
de libre comercio (TLC) para apropiarse legalmente de las riquezas naturales y
la infraestructura productiva de los países víctimas …
Con
estos propósitos estratégicos en mente, que bien pueden obedecer a una
conspiración milenaria; después de obligarlos a endeudarse excesivamente para
arruinarlos -como han hecho alevemente con los ciudadanos mediante las
hipotecas y los préstamos personales que les concedían los bancos sabiendo que
no tenían con qué pagarlos, de modo que han terminado perdiendo el Estado del
Bienestar que tantas luchas sociales costó-, ahora quieren forzar a los
corruptos lacayos que gobiernan nuestros países, a entregarles todo el manejo
económico a los potentados que controlan, dirigen y manejan las instituciones
comunitarias en su beneficio y a su capricho.
Ese
es el objetivo letal de las propuestas unidades bancaria y fiscal, que: a)
complementan la aterradora “regla fiscal”, b) ya van muy avanzadas, y c)
seguirán afectando a los ciudadanos, inermes e impotentes en su individualidad,
pero inmensamente poderosos cuando actúan unidos por su voluntad y en defensa
de sus intereses comunes y personales.
El
efecto de ésta y otras medidas igualmente perversas, antieconómicas, ecocidas y
suicidas, es perpetuar la vigencia de la aterradora, desigual, injusta,
violenta y, por fortuna, moribunda Historia. Pretenden que los ciudadanos de la
Aldea global continúen aislados, sumidos en la ignorancia y dispuestos a dar
sus vidas por sus amos económicos, políticos e ideológicos, en vez de dedicados
a unir sus fuerzas para forjarse el futuro que se merecen y son capaces de
construir.
2.-
En
cuanto a la Merkel, se trata de una canciller con ínfulas de pertenecer a la
gran Prusia (¿o al tercer Reich?). Posee catadura de “dama de hierro” teutona,
y actúa como vocera y paladín de los potentados que quieren llevarnos al
abismo, amarrarnos una piedra al cuello y empujarnos para que volemos. ¡Qué
pájara!
Ciertamente,
lo harán después de habernos despojado de lo que los muertos no necesitan pero
por lo que se pelean, o nos obligan a que nos matemos entre nosotros, los vivos
más vivos. O los menos evolucionados, mejor, puesto que siguen fascinados con
el poder y la riqueza, y de espaldas al conocimiento y la creatividad porque
carecen de sensibilidad y delicadeza debido a su condición de sicópatas congénitos.
Así
son de inútiles, estériles y parásitos, aunque se apropien, como vampiros, de
lo que producen los talentos ajenos bien cultivados y capacitados para forjar
ese futuro que añoramos los seres de bien, embotados con complejos
igualitarios, e irrespetuosos de las jerarquías y los jerarcas corruptos que
las imponen y pretenden perpetuarlas para mantener a las mayorías en la
ignominia.
Pero
sus intenciones son buenas, al menos lo serían las de la astuta física nuclear
que aspira a la reelección como canciller de Alemania. Aunque no la entendamos
y la interpretemos mal, la buena señora pretende que volemos, no que nos
estrellemos contra el agreste y profundo fondo, destripándonos, y hasta
pereciendo para siempre, como los muertos de antaño… sobre todo los cremados.
¡Dios no lo quiera!
El
problema es que las recetas ruinosas no pueden producir fantásticas riquezas.
Aunque quienes despojan a los pueblos y saquean los países cada vez poseen más,
y se empeñan en carreras locas por ser el hombre más rico del Mundo, las
fantásticas riquezas -que, además, estamos en capacidad de producir sin causar
tantos daños como los causados en todas las sociedades piramidales dominantes
en la Historia- no son para las mayorías que anhelan y merecen disfrutar el
desarrollo alcanzado por la laboriosidad humana, tanto como las maravillas que
ofrece la Naturaleza pero que los potentados se afanan por destruir, así como
anhelan diezmar la población, dejando sobrevivir sólo a los esclavos
conformistas que hayan filtrado a través de su espionaje a los ciudadanos.
Por
eso hay Internet gratuito aunque las masas se mueran de hambre y el nivel y la
calidad de su escolaridad sean malísimos, en caso de que se les ofrezca ese
lujo.
Sin
embargo, la fascinante red de redes indudablemente es una oportunidad para los
inteligentes independientes y dignos, de modo que no se trata de renunciar a la
herramienta sino de saberla manejar en nuestro propio beneficio, antes de que
logren impedírnoslo o de que nos hayan despojado totalmente de nuestras intimidad,
dignidad y personalidad mediante los sucios procedimientos denunciados por
Edward Snowden, y de otros que todavía son secretos.
Así
lo pretenden cada vez con más saña. Lo ilustran los corruptos gobernantes
chinos, que castigan a los usuarios que no apoyen al régimen dictatorial y
totalitario, impuesto por Mao Tse-tung y perpetuado por los impostores
dirigentes del Partido Comunista, que se consideran proletarios revolucionarios
pero están explotando a los obreros para salvar al capitalismo, como auténticos
lacayos neoliberales.
Realmente,
éstos -tanto como los gobernantes de izquierda y demás demagogos populistas que
viven de generar ilusiones que pronto traicionan- son auténticos salvavidas del
Neoliberalismo, pese a haber hecho una sonada y violenta revolución proletaria
y campesina que costó millones de vidas pero que no ha logrado garantizarles
una calidad de vida aceptable a las mayorías sobrevivientes. Más bien las ha
despojado de sus prácticas culturales tradicionales, que incluyen la agricultura
que les ha proporcionado su alimento. Apenas se han beneficiado quienes se
alían con potentados extranjeros para destruir el país con monumentales obras
absolutamente depredadoras, tanto como con la súper explotación de su
baratísima mano de obra.
3.-
Incidentalmente,
Angela Merkel es toda una física nuclear confiada en los misterios cuánticos,
lo cual la justifica para creer que lo que se suelta asciende, y cosas
igualmente absurdas para la realidad sensible y cotidiana, en la que nos
movemos y comemos si podemos.
Pero
los mal pensados creemos que es una sirvienta fiel de quienes les pagan y hasta
chantajean a grandes intelectuales
Esta
persistente ideología impuesta al pueblo judío por la tribu de Elí y los sumos
sacerdotes descendientes de Moisés, un notable alumno de la masonería
primitiva, se siente en su apogeo terrenal al manejar a su capricho todos los
gobiernos contemporáneos, independientemente de la ideología que practiquen o
promuevan.
Siendo
así, para cada ser humano consciente es conveniente, por no decir
indispensable, tomar posición frente a sus desafíos presentes, pues constituyen
la ofensiva del pueblo elegido para realizar sus obsesiones teocráticas.
Ojalá
la posición de los independientes de la Aldea Global, que rechazan los dogmas
como normas de convivencia universal, sea contra las ambiciones genocidas del
milenario engendro apocalíptico, que tan avanzado llevan los enemigos comunes
apoyados por todos los lacayos que gobiernan los países en su beneficio,
atentando contra los pueblos y la Madre Naturaleza mediante la aplicación
incondicional e incuestionable de las recetas neoliberales.
Su
gran promotora en Europa es Angela Merkel, tras la defenestración de Nicolas
Zarkosy, que la secundaba en sus canalladas y a quien ha reemplazado el
“socialista” Francois Hollande, lacayo de vocación, obediente a sus amos, y
cómplice de otros notables lacayos, como la misma Merkel y el Obama, pero con
ansias de astucia y grandeza masonas, pues se siente más idóneo que su
antecesor, y aspira a adquirir y hasta superar la falaz grandeza de su
copartidario y tocayo, Mitterand, el masón que construyó la pirámide de cristal
en París.
Es
que los alemanes son así. Fácilmente se convencen de su inteligencia, su
belleza y su superioridad, aunque les falta sutileza. ¿Qué podemos hacer?
Quizás una estatua de la señora satisfaga su megalomanía e impida que nos
imponga las recetas neoliberales, ruinosas, depredadoras y genocidas.
Mientras
el PSOE descansa e intenta ofrecer alternativas demagógicas a una política que
les es común a todos los lacayos de todos los países, y que todos acatan; se
observa que, con halagos, el seductor Rajoy, que ejerce el turno del PP para
gobernar en España, ha logrado que la teutona reduzca o morigere su ambición
privatizadora y antisocial.
Entienden
que pueden perder sus privilegios de sirvientes de potentados porque los
españoles han ido rechazando crecientemente las medidas neoliberales, hasta el
punto de amenazar la estabilidad del gobierno. Sin embargo, los banqueros
ladrones siguen libes e impunes, y hasta ejerciendo cargos de gran
responsabilidad a pesar de estar tan cuestionados como Rodrigo Rato o Miguel
Blanco, ex presidentes de Bankia.
De
todos modos, las recetas nefastas se aplican en todo el Mundo, y los banqueros
estafadores siguen impunes, aunque con excepciones como la de Islandia, que
supo reivindicar su soberanía rechazando las fórmulas ruinosas que impone el
Fondo Monetario Internacional para agudizar la dependencia y la ruina de los
países.
Otro
banquero que ha sido excepcionalmente castigado, pero esta vez por sus mismos
colegas y compinches, es el sabroso judío Bernard Maddof, quien se dio el gusto
de estafar a sus socios y se negó a afectar arribistas de media petaca o los
fondos de pensiones, para no perjudicarlos. Eso le valió una condena a 150
añitos de prisión por sus furiosos ex colegas, lo cual es positivo en la medida
en que marca las condenas mínimas que se merecen todos y cada uno de ellos,
pues “con la vara que mides serás medido”
Pero
aunque escaso, el castigo a los banqueros delincuentes tiene antecedentes, como
el del “águila” Jaime Michelsen Uribe en Colombia quien protagonizó un gran
escándalo financiero, aprovechando la complicidad de su primo presidente, el
“pollo” Alfonso López Michelsen, tanto como la información privilegiada de la
que disponía como miembro de numerosas juntas directivas de grandes empresas.
De
todos modos, al producir la ruina de los países mediante la aplicación de las
funestas recetas neoliberales, los gobiernos y las agencias imperialistas que
los asesoran buscan justificar su entrega a los grandes potentados, una vez
decidan que el respectivo país ha fracasado y adquirido la condición de paria
que cualquiera puede violar desde que tenga los recursos para hacerlo,
incluidos los tribunales internacionales a su servicio; lo cual sólo está
disponible, casualmente, para esos grandes potentados.
Por
su lado, aunque disfrutan todavía de mejores condiciones económicas y sociales
que los demás miembros de la Unión Europea, los alemanes también están involucrados
en la catástrofe social mundial, y no sólo como victimarios por la acción de su
gobierno, sino como ciudadanos víctimas porque también son sometidos a las
recetas anti-económicas neoliberales.
Hacen
parte de los contemporáneos que enfrentamos un dilema definitivo, de carácter
social, político, económico y ambiental, con claras expresiones ideológicas que
influyen en los comportamientos y las actitudes de las personas.
4.-
El
dilema es el fin de la Humanidad o el de los degenerados codiciosos y perversos
que quieren causarlo a la mayor brevedad.
Por
eso, los latentes anhelos megalómanos de la Merkel son tan marcados y ambiguos
como sus insoluciones económicas, que empeoran lo que ya está mal.
Pero
ese pueblo que ha sido víctima de tantos seres perversos, resumidos en el
monstruo Gustavo Adolfo Hítler, es capaz de encontrarse en el Ágora Global a la
que crecientemente se acercan los ciudadanos de cualquier país y cultura para
reivindicar su dignidad, tan deteriorada por el espionaje cibernético propiciado
por la canciller en beneficio de los enemigos comunes y afectando un valor
altamente apreciado por la gente decente e independiente, su intimidad.
Se
trata de un derecho que suelen tutelar todas las constituciones, así pocos
gobiernos lo respeten, lo cual los descalifica absolutamente para gobernar,
además de que demuestra el peligro que significa la democracia representativa,
tan represiva como cualquier régimen totalitario. En consecuencia, es un
argumento de peso para exigir la vigencia plena en todo el planeta de la
democracia verdadera, la directa.
En
el caso alemán, su experiencia personal tanto como su ingenua arrogancia que
los hace tan maleables y manipulables por locos, como lo plasmó genialmente
Gunther Grass en su “Tambor de hojalata”, les exige a los habitantes ser
responsables y solidarizarse con la Humanidad, tan amenazada por las políticas
que la Merkel impulsa con particular devoción…
Es
hora de que dejen de creerse los míticos arios superiores, nacidos para
esclavizar a las demás razas y mejorar genéticamente a la especie humana. Ésta
obsesión es de la misma estirpe de la que aqueja al “pueblo elegido” que
pretendieron exterminar en la segunda guerra mundial.
La
diferencia es que los nazis delegaron la formulación de sus sueños en un hombre,
Hitler, ese orate que tanto se esmera por imitar, en Colombia, Álvaro Uribe
Vélez; repitiendo la Historia, esta vez como melodrama para cazar inocentes,
ignorantes e ingenuos, mediante la demagogia y las mentiras de los corruptos
que los manipulan y que han violado todos los códigos legales, hasta ahora en
forma impune.
En
cambio, los sionistas le han asignado esa función a un inmortal, Yahvé,
comprometiendo a todo el pueblo judío en la realización de sus locuras divinas,
lo cual convierte a los sionistas, que les inculcan esas ideas, en los peores
enemigos de la especie y el mismo planeta.
Aunque
el nazismo ha sido golpeado fuertemente, sin que haya desaparecido, como lo
demuestran los casos deprimentes de Grecia y de Alemania con sus asesinatos
selectivos de ciudadanos, disfrutando de la complicidad de las autoridades; el
sionismo continúa con sus obsesiones juicio finalistas, pues son un compromiso
ineludible con su dios, lo cual demuestra la peligrosidad de su doctrina,
obligando a denunciarla a quienes son solidarios con la Humanidad sin ninguna
discriminación.
Desde
luego, esto les duele a los creyentes, pero no tienen manera de negar que la
reconstrucción del templo de Salomón y el posterior Juicio Final, son
propósitos suyos, que afectan a los demás pueblos y están claramente
establecidos en su pacto con Yahvé, como cualquiera puede verificarlo
consultando una Biblia o la Torá.
Por
desgracia para los pueblos ajenos a Yahvé, mientras los nazis son
crecientemente despreciados por la gente honorable, los sionistas siguen
conservando cierto prestigio pragmático y supersticioso, basado en su monopolio
de los medios de comunicación y de los diferentes entes financieros, tanto como
en su control de todo lo significativo a través de las grandes corporaciones y
de su gobierno mundial en la sombra, que halla en la Continuity of Government
(CoG) el corazón del Nuevo Orden Mundial.
Respecto
a éste, su órgano de poder más conocido a nivel global es la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), creadora, a su vez, del club Bilderberg que
reúne periódicamente a los lacayos de mayor nivel en el Mundo para que conozcan
y asimilen las políticas depredadoras correspondientes al Fin de la Historia, y
que habrán de aplicar en sus países prioritariamente, así les toque traicionar
abiertamente su programa de gobierno, el que justifica su elección, como ha
hecho cínicamente Mariano Rajoy en España.
5.-
Hablando
de España, según Joaquín Almudia, vicepresidente de la Unión Europea y traidor
a su patria, la independencia de Cataluña conllevaría su retiro de dicha Unión,
liberando a los catalanes de todos los tratados que ha suscrito España con el
organismo continental.
Almudia
y quienes se oponen a la independencia de Cataluña pretenden asustar al pueblo
anunciándole con anticipación cuáles serían las consecuencias del ejercicio de
su soberanía, comprometida hace más de 500 años, pero jamás perdida en el
corazón de los catalanes
Sin
embargo, a los astutos potentados y sus lacayos les puede salir el tiro por la
culata en la medida en que dejar de pertenecer a la Unión Europea -alcanzada de
acuerdo a los parámetros trazados por los enemigos comunes- sería una verdadera
ventaja para el desarrollo soberano, autónomo e independiente del nuevo país.
Entre
otras ventajas, se vería libre del “euro” y podría recuperar su soberanía
monetaria emitiendo una moneda nacional, debidamente controlada por la sociedad
con miras a facilitar la equidad social y el funcionamiento expedito de la
economía, en vez de servir para ampliar las deferencias sociales permitiéndoles
a los canallas adinerados gozar de privilegios, negados a quienes no poseen
suficiente o ningún dinero aunque sus talentos sean extraordinarios y
promisorios para la Humanidad, la Vida y la Naturaleza.
Al
fin y al cabo, la crisis financiera y la desaforada emisión de dólares sin
respaldo por Ben Bernanke de la FED, y de euros basura por Mario Draghi del
BCE, permiten demostrar sin lugar a dudas que la moneda actual es una mera
convención social carente de respaldo real. Al emitirse a tono con las
conveniencias de los potentados, nos está condenado. Pero podemos cambiar en
cualquier momento los criterios de emisión y sus beneficiarios, mediante una
decisión democrática y soberana capaz de superar las mezquinas y sanguinarias sociedades
piramidales dominantes en la Historia.
De
esta manera, depende de las mayorías inaugurar una nueva era antropológica
basada en la solidaridad, la igualdad y la libertad, siempre tan seductoras
para los seres evolucionados, y que ahora están a la mano.
Pero
debemos actuar antes de que se imposible proceder porque los enemigos comunes
habrán realizado su sueño imperial de imponer eternamente una sociedad
jerárquica y desigual, injusta, afrentosa para las mayorías y llena de
privilegios para los potentados.
Sólo
falta que los pueblos se decidan a perfilar, imponer y consolidar esa Sociedad
Democrática Global con la que hemos de reemplazar el Nuevo Orden Mundial y
todas sus aberraciones establecidas por los sicópatas que lo impulsan.
La
corrupción de estos personajes ha quedado más que ilustrada con los escándalos
que han ido saliendo a la luz pública en todos los países, y que involucran a
los gobernantes y políticos, desde sus cúpulas, como ha sucedido con el mismo
rey de España y con los politiqueros que gobiernan en su nombre y beneficio.
Son
los mismos que se oponen a la independencia de Cataluña o del País Vasco, o de
otras comunidades que anhelan recuperar su soberanía. Pero se lo impiden los
siervos del rey y cipayos neoliberales, mientras se esmeran por vender la
“marca país” y por facilitarles a los grandes potentados implementar su
novedosa idea de las “ciudades modelo”, una de cuyas expresiones son los
proyectos de Eurovegas para Madrid y Barcelona, aunque en Honduras se pretende
extender el experimento a ciudades completas.
Es
tan patética la situación, y son tan lacayos los gobernantes, que el inversor
va a ser capaz de obligar al Estado a que le haga una legislación a su medida,
no sólo para la conveniencia de los potentados en general sino para cada uno en
particular, dependiendo del monto de su inversión tanto como de la calidad de
sus contactos y de sus relaciones económicas, sociales y políticas.
Si
lo resuelven democráticamente, los catalanes pueden liberarse del euro
conservando su infraestructura productiva, aceitada con una moneda propia hecha
a la medida y, dirigida a suministrarles a los agentes económicos la liquidez
necesaria para que la economía funcione fluidamente, sin los obstáculos
artificiales que introducen los bancos para apropiarse parasitariamente la
mayor parte de la riqueza producida por el trabajo humano.
Así
superarían el atroz y enfermizo Neoliberalismo, que se funda en criterios tan
desastrosos y letales como el consumismo, la depredación de la biosfera, o la
especulación financiera que subordina la economía formal o convencional o
artificial a la real, la que es fruto del trabajo productivo y no de maromas
especulativas de ladrones de cuello blanco que gozan de impunidad hagan lo que
hagan, siempre y cuando sus víctimas no sean otros potentados, como lo prueba
la suerte del estafador Bernie Maddof, condenado a 150 años por estafar a sus
pares, como ya anoté.
Pero
cuando las monedas en curso carecen de valor intrínseco, es obvio que su valor
depende de la confianza de los agentes económicos. En consecuencia, ponerse de
acuerdo en emitir una que se maneje electrónicamente permite que en muy poco
tiempo se superen las tragedias causadas por el monopolio financiero en manos
de particulares, tanto como las falsificaciones y hasta los robos de moneda
ajena.
De
esta manera se recuperará la sensatez, y la riqueza verdadera podrá
beneficiarnos a todos, según nuestros gustos, deseos y necesidades, en vez de
estar sujeta a la voluntad y el subjetivismo de los banqueros respaldados por
los politiqueros.
En
eso consiste la potencialmente estratégica importancia del movimiento
independentista catalán.
Si
es obra de los ciudadanos -y no de algunos plutócratas que los utilizan-, puede
convertirse en un modelo a seguir por las demás naciones actualmente
subyugadas, cuando la Historia muere y pretende matarnos a todos aplicándonos
las recetas neoliberales.
Nos
las ha impuesto en su agonía, pisoteando las conquistas más valiosas y
significativas de los pueblos contra el despiadado capitalismo, las cuales
dieron lugar a la creación del llamado “Estado de Bienestar”, cada vez más
desdibujado en cada vez más países europeos integrados a la Unión impuesta a
los ciudadanos del común por los potentados, contra los intereses, la
autonomía, la identidad y la libertad de los pueblos
Sin
duda, la única esperanza reside en el establecimiento de sociedades planas que
nos consideren iguales en derechos y nos protejan, respeten y estimulen a
todos, sin miserias ni discriminaciones.
La
capacidad productiva alcanzada actualmente, lo permite de sobra. Y eso que
apenas estamos empezando a recorrer esa nueva etapa de la Humanidad, que los
potentados se empeñan en negarnos para conservar sus ruines privilegios.
¿Seguiremos permitiéndoselo?
La
decisión depende de quienes han aprendido y madurado lo suficiente como para
negarse a seguir dejándose engañar por los farsantes que se consideran mejores,
superiores, destinados a mandarnos y esquilmarnos a los demás, pues nos
consideran imbéciles congénitos, incapaces de entender lo que nos pasa tanto
como de tomar medidas que lo impidan trazando otros rumbos democráticamente
definidos.
Si
no somos los imbéciles que nos consideran, podemos demostrarlo. O podemos
corroborar que sí lo somos, pereciendo de rodillas y despojados, llenos de
respeto por los bandidos que nos descalifican y atropellan, entregándoles hasta
nuestras vidas para que las de ellos sean maravillosas.
Pero
no hay que ser valientes si preferimos ser prudentes. Así como la grandeza
humana se ha expresado en gente tan valiosa como Jesús o Gandhi, que desprecian
los valores de las sociedades desiguales, lo cual les costó sus preciosas vidas
pero no ha dejado de dar frutos; la cobardía, el oportunismo, la hipocresía y
la vileza también poseen maestros, como José Fouché.
Si
quieres, puedes adoptar y usar la sabiduría ruin del último personaje, o la
maravillosa de los maestros del amor, el bien y la verdad. Por eso eres libre.
Ser digno es otra cosa; pero sólo la produce la verdadera libertad, que respeta
y defiende la igualdad, y es fraterna y generosa.
Despreciarlos
o tomar las banderas de los grandes maestros del bien, es una decisión
personal, de persona, de individuo digno, de gente valiosa que se considera,
asume y actúa como ciudadano de la Aldea Global responsable y comprometido,
capaz de enfrentar los retos definitivos de los potentados que han subyugado a
las mayorías durante la vigencia de la piramidal, desigual, violenta, injusta
y, actualmente, moribunda Historia.
6.-
Lo
que ocurre es que el avance del Neoliberalismo ha logrado arrollar las
conquistas de la socialdemocracia, el socialismo, el comunismo, el
sindicalismo, el cooperativismo, y de todos los movimientos reformistas
surgidos en el seno del capitalismo con el propósito de limar sus asperezas.
Aunque socialismo y comunismo posaron de ser sus sepultureros, ahora actúan
como sus salvavidas. Pero los marxistas no lo entienden (¿o lo ocultan y
tergiversan?), e insisten en hacer la revolución proletaria…
No
se les ocurre usar el método analítico del maestro para dilucidar la realidad
actual. Prefieren repetir los análisis suyos para la realidad de su época; y lo
insultan y descalifican a uno si se aleja del dogma aplicando el método
dialéctico para entender que el presuntamente portentoso futuro del proletariado
lo han disuelto los robots y demás artilugios producidos, para liberar a la
especie de la maldición del trabajo, por la inteligencia humana (en particular
las de los pequeños burgueses, que son quienes tienen la oportunidad de
educarse relativamente bien entre los diferentes integrantes del pueblo, aunque
los desprecien tanto los revolucionarios que se dicen proletarios).
Como
en todo ahora que tenemos Ágora Virtual y voluntad de poder, podemos ejercer la
democracia verdadera como debe ser ejercida. O sea, permitiendo la expresión
libre, ojalá bien informada, de todo el que quiera participar, antes de que los
potentados encuentren la manera de impedírnoslo.
¡La
decisión depende de cada ciudadano global, como lo puedes ser tú si no has
perdido la dignidad o quieres recuperarla porque estás vivo!
¡Depende
de cada uno, el rumbo que tome el Mundo! Y tú cuentas. Pero apúrate, que esto
lo están acabando aceleradamente los enemigos comunes de la Vida, el planeta y
sus congéneres. ¡Lo ven hasta los ciegos, aunque algunos tontos con vista
funcional ni lo sospechan! Y los perversos lo ocultan y tergiversan para evitar
que nos les opongamos e impidamos su victoria definitiva.
¿Serán
histerias mías? ¡Tu conciencia te lo aclarará! Ojalá sea antes de que decidas,
como cualquier soldado usano, matar a tus hermanos para defender a los
potentados que a todos nos oprimen.
Convertirse
en criminal no es inevitable, si se posee dignidad. No podemos seguir
produciendo Aarones Alexis, (como se llama uno de los asesinos usanos destacados
en estos días), inducidos a matar. A los mismos usanos no les convienen cuando
regresan de masacrar extranjeros indefensos, pues su anhelo de derramar sangre
se sacia con sus conciudadanos y no con la de los desgraciados extranjeros
cuyas riquezas y derechos han resuelto arrebatarles los insaciables y
desalmados potentados.
Mientras
hay vida hay esperanzas. El problema no es caer sino negarse a erguirse. Los
tópicos sobre el valor de asumirse no faltan, como ves, y pueden ser útiles
para estimular a los indecisos o para tranquilizar a los pusilánimes.
El
destino de la Humanidad no puede seguir dependiendo de unas convenciones que
los potentados han pretendido convertir en valores superiores a la Vida y a la
dignidad humana de las mayorías. Es el pueblo entero el que debe liberarse de
las cadenas que los gobernantes corruptos nos imponen a todos. Lo hacen a punta
de mentiras, estafas, traiciones, represión y alienación.
Por
fortuna, crecientemente lo están entendiendo esas mayorías, según lo demuestra
la cada vez más global insurgencia e insubordinación a unas autoridades que ya
carecen de legitimidad. Pero insisten en agazaparse y justificarse en la falsa
democracia representativa, que no es más que un astuto recurso de las
oligarquía para monopolizar el poder político, despojando y subyugando a sus
dueños legítimos; o sea, a todos y cada uno de los ciudadanos sin ninguna
discriminación ni ningún privilegio.
¿Seremos
capaces de gobernarnos por métodos y con instituciones realmente democráticos?
El
pueblo lo resolverá. No es asunto de Mesías, ya sean individuos, o partidos, u
organizaciones. Le compete a toda la sociedad; o sea, a cada miembro que desee
involucrarse, lo cual significa que tú puedes participar, si lo deseas. Nadie
tiene derecho a impedírtelo ni a suplantarte, aunque son muchos los que lo
intentan.
¡Así
de sencilla es la democracia verdadera!
Fuente: www.tercerainformacion.es

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