¡YA SOMOS DESIGUALES TAMBIÉN ANTE LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE!
Por A.R. Suárez - Canarias Semanal
9 DE JULIO DE 2012
Lejos de lo que creemos el "copago" es sólo la punta de un
enorme iceberg que muchos ciudadanos ignoran. Los profesionales de la
medicina denuncian que las autoridades sanitarias están negándose a
que la Sanidad Pública costee tratamientos destinados a la curación de
enfermedades graves tales como el cáncer de mama y próstata, ictus y
hepatitis C.
![[Img #8016]](http://canarias-semanal.com/upload/img/periodico/img_8016.jpg)
La "crisis capitalista" y la terapia radicalmente clasista que sus factótums vienen aplicando desde que ésta comenzó, nos está retrotrayendo a la contemplación de estampas propias del primer capitalismo del siglo XIX. El paro, la miseria, la usurpación generalizada de viviendas, los bajos salarios… son imágenes que fueron descritas magistralmente por la pluma de Charles Dickens, hace más de 150 años. La desigualdad ante la enfermedad y la muerte formaba parte también del paisaje creado por la voracidad inmisericorde del primer capitalismo . Por eso, los golpes de espuela que la mayoría de la sociedad está recibiendo hoy, no deben resultar extraños. Ya fueron ensayados en otras épocas. Lo de hoy es solo un revival.
Hace apenas unas semanas el gobierno de Mariano Rajoy determinó
el abandono por parte del Estado de la financiación de un número de
fármacos de uso común y bajo precio. A ese expolio lo denominaron "copago".
La decisión afectaba de manera brutal, naturalmente, a los sectores
sociales más débiles: pensionistas, parados, asalariados, jóvenes… La
drástica decisión del gabinete ultraconservador provocó una auténtica
avalancha de airadas protestas.Sin embargo, esa arbitraria decisión gubernamental constituye sólo la punta de un enorme iceberg que muchos ciudadanos ignoran. Los profesionales sanitarios han denunciado que el auténtico problema con los fármacos no es el "copago". Sin que se haya producido ningun tipo de alarma, lo realmente grave de lo que está sucediendo consiste en que, desde hace meses las autoridades sanitarias están negándose a que la Sanidad Pública costee tratamientos más caros destinados a la curación de enfermedades graves. Tal es el caso de dolencias como la hepatitis C, el cáncer de próstata y el ictus. Según denuncian los profesionales de la medicina pública existen fármacos de nueva generación que mejoran ampliamente la tasa de curación de estos enfermos. Sin embargo, las autoridades sanitarias se niegan a aprobar su aplicación, y la razón es, arguyen con la sordina puesta y extraoficialmente, que "el precio es muy alto".
Recientemente la asociación "Alianza General de Pacientes" denunció en unas jornadas celebradas en Barcelona que los pacientes afectados por estas patologías no están recibiendo los tratamientos más innovadores disponibles en el mercado.
EL ICTUS
Jerzy Krupinski, especialista en neurología, denunció que en el caso del ictus,“se ha frenado la prescripción de estos nuevos tratamientos anticoagulantes alegando excusas científicas cuando en realidad son económicas. Es cierto que por ejemplo dabigatrán etexilato tiene un coste superior al Sintrom, pero si lo analizas, la diferencia no es tanta. El Sintrom supone al año entre 450 y 700 euros por paciente, mientras el coste del dabiagatrán extexilato es de unos 1000 euros. Pero en beneficio para el paciente, la diferencia económica quedaría en nada”.
HEPATITIS C
A diferencia de con otro tipo de virus, en el caso del de la hepatitis C, esta se puede curar con dos nuevos tratamientos que hoy están en el mercado. No obstante, según denuncian los médicos de la sanidad pública, no se prescribe debido a "su elevado coste". Pero lo más asombroso del caso viene dado por el hecho de que depende de en que comunidad autónoma esté ubicado el paciente para que reciba o no ese sanador tratamiento. La estadística al respecto es escalofriante: entre 1700 y 1800 pacientes en el Estado español no reciben el tratamiento adecuado que acabaría esta grave dolencia.
EL CÁNCER
"Existen medicamentos contra el cáncer que representan innovaciones terapéuticas de indudable eficacia, cuya aplicación está siendo obstaculizada con el argumento subyacente de que "son caras"", declara un doctor especialista en oncología de Barcelona. "Y lo peor es que estas decisiones se están tomando administrativamente sin contar con la representación de las Asociaciones de pacientes o Sociedades científicas"
El Instituto Nacional de Estudios Médico Científicos realizó un estudio exhaustivo entre los profesionales de la medicina, en el que se pone de manifiesto que "la crisis" está dejando a las clínicas sin terapias oncológicas innovadoras, afectando de manera muy grave a la calidad de vida de los pacientes y, en muchos casos también a su propia supervivencia.
Fuente: http://canarias-semanal.com/
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