Los
efectos devastadores de la Ley Wert en las familias
Lunes, 6 de octubre de 2014
ADAY QUESADA / CORRESPONSAL DE CANARIAS SEMANAL EN MADRID.- A lo largo de
las casi cuatro décadas que ha durado el régimen de la Monarquía, ninguno de
los gabinetes que han presidido los diferentes ejecutivos han logrado dar
un vuelco al reto histórico que ha sido siempre la educación en España. Ninguna
de las siete reformas que han tenido lugar durante los más de 30
años transcurridos desde que se implantara la constitución de 1978 ha sido
capaz de cubrir las acuciantes demandas del aparato educativo del Estado
español.
La última "reforma", la Ley
Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), más conocida como ‘Ley
Wert’, entró en vigor en septiembre. Y resulta preciso
reconocer que ha convertido la vuelta a las aulas, como ninguna otra anterior,
en un momento difícilmente soportable, tanto para las familias como
para estudiantes y profesores. Las reformas impuestas por el ministro
ultraconservador Wert han supuesto un devastador tsunami para una buena
parte de la población del Estado español.
LIBROS
Y BECAS: LOS COSTES DE LA REGRESIÓN
Las becas con las que los alumnos contaban para la compra
de libros prácticamente han desaparecido para la inmensa mayoría de las
comunidades autónomas. Que esto haya sucedido en unos momentos tan
dramáticamente críticos, tanto para asalariados como para aquellas familias en
las que ninguno de sus integrantes tiénen trabajo, ha resultado
particularmente impactante. Pero, por si fuera poco, a ello se ha añadido
el propósito
ideologizador del Ministerio, cuyas pulsiones autoritarias lo han
empujado a modificar nada menos que los contenidos de 180 asignaturas. Y
aunque para el presente año académico del 2014 -2015 la denostada Ley
Wert sólo se va a implantar en 1º, 3º y 5º de primaria, la
política ministerial ha contribuido a ahogar económicamente aún más a las
familias españolas que deberán afrontar la multiplicación de los costes de la "vuelta al
cole".
De acuerdo con la nueva regulación, todos los libros de los cursos citados y
los correspondientes a la Formación Profesional - donde
también se implantará la Lomce en el presente curso de
2014 -2015- deberán ser nuevos. Aunque en algunas comunidades se está
permitiendo el uso de libros de cursos anteriores en asignaturas como Lengua
y Matemáticas, asignaturas supuestamente "neutrales", según
las autoridades ministeriales que lo han tolerado. Otras comunidades - incluso
alguna del Partido Popular - han hecho la vista
gorda en la utilización de libros de texto de cursos anteriores. "Dada la situación económica, -han
dicho - no queda otra
alternativa que la tolerancia".
Las organizaciones de padres de alumnos han expresado su repulsa ante la
imposición de la compra de nuevos materiales escolares. Han definido esta
medida como "innecesaria e inmoral", pues
existen en "régimen
de aparcamiento" toneladas y toneladas de libros en los
centros educativos que se pueden utilizar y que de no ser usados terminaran
siendo pasto de los basureros. "Una
vez más - expresaba una de estas organizaciones de padres - los que se van a beneficiar con esta
absurda medida ministerial van a ser las empresas muy vinculadas, por
cierto, a editoriales de clara influencia católica"
Pero la estrella en materia de modificación de contenidos de texto ha sido este
año la asignatura denominada con el nombre de "Valores
Éticos". Según sus críticos más generosos, se trata de un
heterogéneo cóctel entre las asignaturas de Religión, Educación para la
Ciudadanía o Alternativa a la religión. Mientras las familias
tratan de arrancar euros de donde puedan en estos fatídicos meses de septiembre
y octubre, la flamante asignatura de "Valores Éticos"
se ha convertido en una suerte de "niña bonita" del Ministerio
e incluso de algún gobierno autónomo. Sin ir más lejos, el Govern subvencionó con
casi un millón de euros a todos aquellos materiales que fomenten "la cultura religiosa".
UNA
ENSEÑANZA SUPERIOR PARA RICOS
Pero si multiplicación de gastos a consecuencia del "terremoto ideológico"
provocado por Wert ha servido para cambiar los contenidos de
las asignaturas y, de paso, para arruinar las endebles economías
familiares de las familias con hijos en Primaria, lo sucedido con la enseñanza
superior no se queda atrás.
En aproximadamente 20.000 euros se calculan los costes
de acceso a la Educación superior de posgrado. Ello ha provocado que
miles de estudiantes, ante la imposibilidad de cubrir tales gastos, se
hayan visto obligados a abandonar las aulas universitarias. A los
prohibitivos costes de las asignaturas ha venido añadirse la
brutal reducción de los presupuestos destinados a becas. El
imprescindible refuerzo que suponían las becas para los estudiantes que
no contaban con medios suficientes para pagarse los estudios se han visto
menguado nada menos que en 75 millones de euros.
LA
AMARGURA DE LOS DOCENTES
“El maestro de hoy en día
debe asumir más un papel de guía, de tutor, que dote a sus alumnos de recursos
que les permitan la resolución de problemas, fomenten su curiosidad
y el diálogo y les ayuden a descubrir su propio potencial”- proclamó
Wert en uno de los actos inaugurales de este principio de
curso. El hipócrita despliegue de elogios con los que en apariencia el
ministro trataba de valorar el papel de los enseñantes, sin embargo, no
se ha visto ni mínimamente respaldado con el panorama que ante
sí tienen los docentes.
El curso que ahora se inicia, lo hace con 32.800
profesores menos que en el año 2012. El número de alumnos, no obstante,
ha crecido en 57.600. Las ratios se han
incrementado escandalosamente en todos los ciclos. Claro que no ha
ocurrido lo mismo en la escuela concertada ni en la privada. Los
tijeretazos ministeriales que ha recibido la educación pública han convertido a
este tipo de enseñanzas en áreas educativas solo accesibles para élites.
Pero eso no es todo. Resulta significativo que por cada 100 docentes jubilados
sólo se cubran diez plazas.
Ni que decir tiene que los salarios de los docentes pronto rayarán los límites
de lo inaceptable El poder adquisitivo de los salarios de los
docentes se ha visto reducido en un 30%, si se compara con el
que recibían en el momento en que se inició la crisis.
Pero, pese a la hecatombe que ha supuesto la entrada en vigor de la LOMCE y el caos en la propia gestión ministerial a nivel todo Estado, no se ha logrado articular un movimiento de contestación que dé respuestas al desafío Wert. Curiosamente, sólo en Baleares la mitad de sus enseñantes secundaron el pasado mes de septiembre una huelga en contra de la política ministerial…
Pero, pese a la hecatombe que ha supuesto la entrada en vigor de la LOMCE y el caos en la propia gestión ministerial a nivel todo Estado, no se ha logrado articular un movimiento de contestación que dé respuestas al desafío Wert. Curiosamente, sólo en Baleares la mitad de sus enseñantes secundaron el pasado mes de septiembre una huelga en contra de la política ministerial…
UNA
LOMCE DE APLICACIÓN CLANDESTINA
Aunque el
socialdemócrata vicepresidente del gobierno autónomo canario,
José Miguel Pérez, reconoce que la Ley Wert ha
supuesto un retroceso sin precedentes, de manera encubierta y sibilina la está
aplicando en la Comunidad autónoma canaria a través de lo que el
Consejero de educación denomina "una implantación inteligente y
consensuada".
La realidad es que en Canarias, la reposición de profesores y el
resto de las medidas implícitas de la nueva Ley no varían esencialmente en su
aplicación con respecto al ritmo que se sigue en el resto del Estado
Los sindicatos de enseñantes se quejan de que los datos para constatar el
movimiento, las jubilaciones, las bajas y las altas del profesorado se han
convertido en una fuente de información inaccesible. Representantes sindicales
sostienen, no obstante, que en este curso faltan 800 trabajadores
para igualar las plantillas del anterior. Con lo que la proporcionalidad en
relación con las reposiciones del resto del Estado serián bastante
similares
Con una actitud pusilánime frente a la LOMCE, Pérez intenta jugar con una doble carta. Por una parte, de cara a la galería, dice oponerse con rotundidad a las directrices emanadas del Ministerio, pero por otra aplica la nueva filosofía educativa con sordina y de contrabando.
Con una actitud pusilánime frente a la LOMCE, Pérez intenta jugar con una doble carta. Por una parte, de cara a la galería, dice oponerse con rotundidad a las directrices emanadas del Ministerio, pero por otra aplica la nueva filosofía educativa con sordina y de contrabando.
Fuente: http://canarias-semanal.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario