Las expectativas del sindicato anarquista cgt
crecen vertiginosamente
Martes, 30 de septiembre de
2014
Por ADAY QUESADA / CORRESPONSAL EN MADRID DE CANARIAS-SEMANAL.-
Los dos grandes sindicatos amarillos, Comisiones
Obreras y UGT, perderán en las próximas elecciones sindicales entre un
20% y un 25% de sus delegados. Ello supone que los dos grandes
sindicatos que hasta ahora habían dominado el panorama laboral español en
régimen de casi monopolio perderán alrededor de 40.000 delegados en
el proceso electoral que se celebrará hasta diciembre del 2015.
La pérdida de representación que experimentarán tanto uno como otro no está provocada
solamente por los escándalos financieros en los que estas dos organizaciones
sindicales se han visto envueltas en el curso de los últimos años. A ella
contribuirá también la destrucción de empleo que ha provocado la crisis
económica. Jamás en los últimos 38 años se había producido un colapso sindical
tan estrepitoso como el que ahora posiblemente vamos a contemplar.
Por otra parte, la pérdida masiva de delegados repercutirá en el recorte de las
subvenciones que el Estado concede a los sindicatos de acuerdo con los
resultados electorales que obtengan. Aunque oficialmente en el año 2013 CCOO
y UGT recibieron casi 7 millones de euros
bajo este concepto, a ambos sindicatos la legislación les ofrece múltiples
vías de financiación, lo que ha posibilitado que controlaran en
régimen de monopolio las relaciones laborales en el marco del Estado español.
La progresiva pérdida de estas fuentes de financiación va a suponer un
impactante aldabonazo en las finanzas de ambas organizaciones institucionales.
UGT y
CCOO fueron dos sindicatos esenciales para que la denominada "transición política", que
se plasmó en la Constitución de 1978, pudiera realizarse. La Monarquía
y el aparato del Estado de la dictadura heredado por esta, así como la gran
burguesía española, necesitaban de la "colaboración" de fuerzas
sindicales dóciles que posibilitaran aquella operación política que tenía como
objetivo el mantenimiento de la hegemonía de las clases sociales que habían
sostenido el franquismo durante 40 años. Para ello se recurrió al habilidoso
procedimiento de que el propio Estado financiara la existencia de los
sindicatos. Y, como "quien
paga manda", las organizaciones así
subvencionadas entraron en un largo proceso de concesiones y pactos con
la patronal y la Administración que ha durado hasta hoy. No debe
resultar extraño, pues, que los dos últimos secretarios generales de CCOO
acabaran pasándose a las filas del enemigo. José María Fidalgo
concluyó su "carrera
sindical" trabajando para la derecha del PP, como puede
verse en el vídeo que incluimos en esta misma página y cuya visualización
recomendamos. Antes, Antonio Gutiérrez, el secretario general
que puso en la calle al fundador del sindicato, el histórico lider obrero Marcelino
Camacho, vendió su "alma
sindicalista" por un plato de lentejas: un puesto en el Senado
en la bancada socialdemócrata del PSOE.
Pero la crisis económica y política española no sólo ha terminado por
resquebrajar seriamente al conjunto de las instituciones del Estado, sino
también a todas aquellas formaciones subsidiarias del mismo, como los partidos
políticos y las organizaciones sindicales.
ELECCIONES
INCIERTAS PARA EL SINDICALISMO AMARILLO
En la actualidad, CCOO cuenta con 107.518
delegados, el 37,11%. UGT es el segundo
sindicato, con 101.267 delegados, el 34,63%. El resto de
las fuerzas sindicales suman un total de 82.014 delegados.
Durante el pasado año de 2013, UGT perdió cerca de un
2% de su representación sindical. Y las defecciones durante el
presente 2014 van en un vertiginoso e incontenible aumento.
Los escándalos descubiertos en el curso de los dos últimos años han provocado
por sí mismos que la Confederación General de Trabajadores
(CGT) empiece a pisarle los talones con éxito a los dos sindicatos amarillos.
La CGT, ideológicamente afín al anarquismo, ha crecido un 2%
en los últimos 24 meses. Su secretario de Acción Sindical, José
Aranda Escudero, asegura que en la actualidad CGT tiene 6.000
delegados, pero que la masiva deserción que se está produciendo en el
sindicalismo amarillo multiplicará notoriamente la afiliación de este
sindicato. Para Aranda Escudero, la imagen de Cándido
Méndez y Fernández Toxo en la Moncloa el
pasado mes de julio con la CEOE y el presidente del Gobierno,
mientras este último congelaba el salario mínimo interprofesional,
es moitivo más que suficiente para que la confianza de los trabajadores
en relación con esos dos sindicatos vaya perdiéndose definitivamente. El
Secretario de Acción Sindical de la CGT no
tiene ninguna duda de que UGT y CCOO forman parte de la
“casta del sistema”. “Estos
dos sindicatos han sido copartícipes de los planteamientos del bipartidismo en
materia laboral”, dice
. José Aranda Escudero admite, no obstante,
que enviar al trastero de la historia a ambas organizaciones no va a ser
fácil, pues a lo largo de los 30 últimos años éstas han ido creando una
hermética y sólida "red clientelar" que no va
ser sencillo desarticular.
VIDEO DE LA INTERVENCIÓN DEL
EXSECRETARIO DE CCOO EN UN FORO DEL PP, ACONSEJANDO A LOS EMPRESARIOS Y
DIRIGENTES DE PARTIDO DE LOS ULTRACONSERVADORES ESPAÑOLES LA FORMA DE ABORDAR
LA CRSIS ECONÓMICA
Fuente: www.canarias-semanal.org
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