Inocencia Zofio Cajal, Tengo 103 años y vivo en el nº 9 de la calle
Bailén, cuarto piso, de Madrid en compañía de una hija pensionista que me
cuida.
Jueves, 1 de mayo de 2014
Con los tiempos que corren ya pocas cosas nos
sorprenden. Seguramente estamos hartos de escuchar noticias sobre desahucios,
expulsiones legales de miles de ciudadanos de sus viviendas por múltiples
motivos que la crisis, los bancos, el gobierno y en ocasiones la justicia se
han encargado de hacer aún más miserables.
El Gobierno bloquea cualquier opción que ponga en
riesgo el sistema financiero español. Este gobierno se muestra absolutamente insensible
para con los ciudadanos que día tras día terminan en la calle, desamparados y
sin recursos por mandamiento judicial a petición de algún que otro director de
banco, cumpliendo la infame condena de ser expulsados de sus hogares..
Como ciudadanos hemos contribuido por obligación a su
rescate y mantenimiento.... unos cuarenta millones de euros mas o menos. Ahora
esos mismos bancos, al igual que antes hacían, nos devuelven el favor
intentando desangrarnos y expulsando de su vivienda a algunos de los seis
millones de españoles en paro o a alguno de nuestros pensionistas. La sociedad
no somos más que los clientes a los que sacar dinero y con los que enriquecer
su avaricia.
Botín y compañía se ha enriquecido estos años de
crisis. La economía va bien según el gobierno y debe ser por eso por lo que no
se puede esperar y hacienda pone en la puta calle a uno montón de ciudadanos
por mandamiento judicial tras el argumento de desobedecer y no cumplir con
algúna que otra obligación legal en todo este proceso de estafa
gobierno&banca contra los españoles.
Los
bancos, hacienda y el gobierno.... todos a una, terminan por enviar a la calle
a Inocencia, mujer madrileña de 103 años de edad y a su hija pensionista que la
mantiene. A sus espaldas unos pingües beneficios y la propiedad de más de tres
millones de viviendas vacías. Me dan ganas de dejar aquí una muestra de los
mayores insultos como adorno a este servil gobierno y a este sistema hijo de
puta que es capaz de abandonar en la misera calle a estas mujeres.
Os preguntaréis que a que viene esta retahíla, este
brote de cabreo. Pues bien, se debe a la lectura de esta carta que aquí os
dejo, escrita por Inocencia y dirigida al Ministerio de Justicia del Gran
Gallardón. Este ministro que poco a poco se va pareciendo más a un emperador.
Corta, concisa y clara. Leerla por favor y
decirme que no volveríais a votarlos, con cuatro años más son capaces de
acabar no ya con el bienestar de los ciudadanos y los servicios públicos, sino
terminar con la propia dignidad de las personas y su capacidad de
supervivencia.
Esta es la carta:
Excmo. Sr. Ministro de Justicia
Sr Ministro:
Mi nombre es Inocencia Zofio Cajal, Tengo 103 años y vivo en el nº 9 de la calle Bailén, cuarto piso, de Madrid en compañía de una hija pensionista que me cuida.
El Motivo de mi atrevimiento en enviarle estas líneas es la situación de miedo e indefensión en la que me encuentro tras la resolución, a mi parecer inconcebible, de un juez que ha decidido echarnos a la calle a mi hija y a mí y a otros vecinos octogenarios y también con pequeñas pensiones.
Nuestro único delito para que se haya dictado ésta resolución fue la de alquilar un piso hace más de setenta años a una persona, que al morir hace ocho años, no dejó herederos y que por lo tanto toda la casa donde habitamos, pasó a manos del Ministerio de Hacienda quien ha visto, al parecer, que unos jubilados no son lo suficientemente interesantes para hacer negocio ya que no pudimos comprar el edificio por la millonaria oferta que nos hicieron y que aliado a los mecanismos de una justicia contra la que los ciudadanos no tenemos posibilidad ni económica ni técnica de enfrentarnos, han decidido desahuciarnos.
Sr Ministro, a pesar de estar a la espera de una vista en la Audiencia Nacional, el juez D. Jesús Antonio Broto Cartagena ha decidido adelantarse a la sentencia y nos ha condenado a salir de nuestras casas en el plazo de treinta días y además a abonar una cuantiosa multa inalcanzable para nuestros pequeños ingresos de pensionistas.
Ante todo esto yo le comunico que no me voy a ir. Ya no tengo fuerzas para ello y si Vd. no puede hacer nada para evitarlo, esperaré a mirar a los ojos de los guardias que me envíe para que ejecuten una sentencia que no se si técnicamente será correcta pero que humanamente les llena de infamia.
Sr Ministro:
Mi nombre es Inocencia Zofio Cajal, Tengo 103 años y vivo en el nº 9 de la calle Bailén, cuarto piso, de Madrid en compañía de una hija pensionista que me cuida.
El Motivo de mi atrevimiento en enviarle estas líneas es la situación de miedo e indefensión en la que me encuentro tras la resolución, a mi parecer inconcebible, de un juez que ha decidido echarnos a la calle a mi hija y a mí y a otros vecinos octogenarios y también con pequeñas pensiones.
Nuestro único delito para que se haya dictado ésta resolución fue la de alquilar un piso hace más de setenta años a una persona, que al morir hace ocho años, no dejó herederos y que por lo tanto toda la casa donde habitamos, pasó a manos del Ministerio de Hacienda quien ha visto, al parecer, que unos jubilados no son lo suficientemente interesantes para hacer negocio ya que no pudimos comprar el edificio por la millonaria oferta que nos hicieron y que aliado a los mecanismos de una justicia contra la que los ciudadanos no tenemos posibilidad ni económica ni técnica de enfrentarnos, han decidido desahuciarnos.
Sr Ministro, a pesar de estar a la espera de una vista en la Audiencia Nacional, el juez D. Jesús Antonio Broto Cartagena ha decidido adelantarse a la sentencia y nos ha condenado a salir de nuestras casas en el plazo de treinta días y además a abonar una cuantiosa multa inalcanzable para nuestros pequeños ingresos de pensionistas.
Ante todo esto yo le comunico que no me voy a ir. Ya no tengo fuerzas para ello y si Vd. no puede hacer nada para evitarlo, esperaré a mirar a los ojos de los guardias que me envíe para que ejecuten una sentencia que no se si técnicamente será correcta pero que humanamente les llena de infamia.
¿Que te ha parecido?, espero que como yo, pienses que debemos continuar la lucha frente a este infame e insensible Gobierno para que los ciudadanos víctimas de la crisis cada vez más dañina tengan el apoyo y la ayuda que merecen y dejen de destinarse los esfuerzos del sistema a engordar la avaricia y los bolsillos de los poderosos. Comparte y pelea. Es lo que nos queda.
Fuente: http://www.abuelohara.com/
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