Es la
primera vez que se denuncian los crímenes de lesa humanidad en el juzgado
correspondiente por iniciativa de una institución pública y una vez confirmado
el hallazgo de varias fosas comunes de represaliados del franquismo. Hasta
ahora, las denuncias habían partido de familiares de víctimas o de asociaciones
memorialistas. La dirección de Memoria Democrática (IU) anuncia que interpondrá
denuncias de manera sistemática cuando se hallen fosas de represalidos.
Memoria
Histórica | César Pérez Navarro - Tercera Información* | 02-08-2013 |
Las catas
arqueológicas llevadas a cabo desde el pasado 18 de julio en el barranco de
Víznar (Granada) han permitido delimitar cinco fosas comunes donde se
han hallado restos de armas de fuego y restos óseos, con una disposición
aleatoria y no convencional lo que apunta a que estos enterramientos son
clandestinos y probablemente se enmarcan en el concepto que la jurisprudencia
internacional reconoce como crímenes de lesa humanidad. Los hallazgos
han sido trasladados al juzgado para que inicie una investigación sobre estos
asesinatos.
El director
general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Luis Naranjo,
ha destacado en rueda de prensa la pretensión de dar cumplimiento a todos los
protocolos internacionales y de jurisprudencia en lo relativo a las evidencias
de violencia "masiva" y de "crímenes" por parte de un poder
público que, por tanto, no pueden prescribir.
De esta
manera, se ha realizado una denuncia formal ante el decanato de los Juzgados
de Granada sobre lo ocurrido en Víznar, argumentando la necesidad de que
"el juez se dé por enterado" y si procede "intervenga de lo que
es una muestra de violencia generada por un poder público de forma
sistemática" tras el golpe de estado franquista, siendo la primera
vez, según ha dicho, en que se realiza esta acción.
Según ha
relatado, la pretensión del Gobierno andaluz es seguir comunicándolo al
juzgado cada vez que en una fosa aparezcan signos de violencia y asesinatos
masivos, todo ello para cumplir con el derecho a la justicia de las
víctimas de estos crímenes.
Estas catas
arqueológicas han sido impulsadas por la Dirección General de Memoria
Democrática de la Junta de Andalucía a petición del Ayuntamiento de Víznar,
en un lugar que se encuentra a unos 800 metros del Parque Federico García
Lorca, en el que se excavó en 2009 en busca de los restos de los fusilados
junto al autor de ’Yerma’, que culminó en diciembre de ese año sin que se
hallaran evidencias de fosa alguna o siquiera una esquirla de hueso.
Los trabajos
tendrán una duración de unos dos meses y medio, se centran en un área de unos
10.000 metros cuadrados, donde, por los testimonios escritos y orales que
constan, podrían encontrarse un total de doce enterramientos ilegales, en los
que, según las estimaciones de los investigadores, podría haber unas 2.000
víctimas, entre ellas figuras destacadas de la sociedad de la Granada del
36, como el que fuera rector de la Universidad, Salvador Vila Hernández.
Se ha
excavado en once zonas y en cinco de ellas se han encontrado restos óseos y
restos de armas de fuego, aunque no existe apenas documentación sobre las
personas fusiladas, según ha detallado el arqueólogo encargado de la
coordinación de las tareas, Iván Sánchez.
De acuerdo a
las fuentes bibliográficas obtenidas y a los testimonios recopilados, se ha
podido determinar que tras la rebelión fascista, Granada quedó aislada de la
zona sublevada, por lo que se ordenó al capitán José María Nestares Cuéllar que
se pusiera al mando de una columna de soldados falangistas para detener el
avance de las tropas leales al gobierno de la II República.
Esta columna
de soldados fue recorriendo Pulianas y Nívar hasta la ocupación de Deifontes,
para trasladarse luego a la zona de Alfacar y el Fargue, de modo que se fue
constituyendo un sector militar que comprendería, entre otros, al pueblo de
Víznar.
Otro lugar
importante fue el conocido como edificio de las Colonias, dado que allí solían
ir a veranear escolares granadinos, los cuales fueron desalojados el 1 de
agosto de 1936 para usar este lugar como prisión provisional, donde los presos
pasaban unas horas antes de ser fusilados.
Todo apunta
a que los primeros enterramientos se produjeron en la zona de Puerto Lobo y
luego se trasladaron a zonas de Alfacar, como el Caracolar y el campo de las
Pepinas, y finalmente al barranco de Víznar, donde se produjo el mayor
número de fusilamientos y enterramientos en fosas comunes.
Los
fusilamientos masivos comenzaron en el barranco de Víznar a partir de
septiembre de 1936 (el fusilamiento de Lorca tuvo lugar en la madrugada del 17
al 18 de agosto), y se cree que continuaron hasta finales de ese año, incluso a
principios de 1937, según señaló la historiadora documentalista encargada de
recopilar la información al respecto, Nuria López.
*Con
información de EP.
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