El hedor a pleitesía se
propaga desde las cloacas políticas hasta las mediáticas con motivo de la
muerte de Emilio Botín
Jueves, 11 de septiembre de 2014
La muerte repentina del capo di
tutti capi de los banqueros españoles, Emilio Botin, ha sido acompañada
por grandes titulares en la mayoría de los medios de comunicación
celtibéricos. Se trata de un hecho nada extraño, pues gracias a los créditos
del especulador financiero hoy desaparecido muchos de ellos han logrado
sobrevivir. En los próximos días, con paciencia y buena letra, trataremos de
recoger una muestra significativa de los aduladores ditirambos que
le han dedicado periodistas, politicos y editorialistas a quien durante tantos
años, desde la sombra y sin recibir un solo voto, determinó la orientacion de
la economía - y la política - de este país. Mientras tanto, nos
conformamos con reproducir este llamativo artículo publicado en el blog uraniaenberlin.com.
"La repugnancia
cortesana, el hedor a pleitesía ya se está propagando desde las cloacas
políticas hasta las mediáticas con motivo de la muerte del capo de la mafia
financiera española Emilio Botín, personaje que representó lo peor de un
régimen que ha estado y está al servicio de los poderes financieros y del que
fue su máximo tutor. Botín gobernó este país en la sombra, eso es
indubitable, como lo hacen, también, instituciones delictivas
internacionales como el FMI sobre los gobiernos que les son dóciles o
afines. Las brutales políticas económicas y duros ajustes contra los trabajadores
y las clases medias españolas, en los últimos veinticinco años, han venido, en
muy buena medida, de la mano de este delincuente absuelto mil veces por una
justicia plagada también de delincuentes con toga. El omnímodo poder económico
compra y vende voluntades, políticas y judiciales; se sabe de siempre. Botín
fue un ejemplo para otra mafia, la política, la del bipartidismo del PPSOEGAL
quien ejecutó los mandatos de su amo gran capitalista para poner en práctica el
terrorismo social en este país. La cascada de laudatorios hacia el finado
gángster no hacen sino confirmar en manos de quien verdaderamente estamos.
Tratos
continuos de favor del Estado español hacia el delincuente Botín convirtieron a
éste en un personaje inexpugnable y con barra libre para mover los hilos de la
economía política del gobierno de turno. Botín ordenaba y mandaba, las
marionetas políticas en el poder ejecutaban. El pueblo que les eligió, un
convidado de cartón piedra. Lo demás….tráfico de influencias, delitos fiscales
por cesiones de crédito, apropiaciones indebidas, administración desleal,
delitos por entrega de acciones, fraude fiscal penalizable con cárcel por
cuentas delictivas en Suiza y otras mamandurrias multimillonarias del clan
Botín estaban a salvo en la Moncloa, en la Audiencia
Nacional, en la Zarzuela o en el CNI, por
qué no, puesto que esta organización tiene que disponer, necesariamente, de
mercenarios-colaboradores en las más altas instituciones político-bancarias del
país.
España vive un
momento fantástico decía hace un año el capo del Santander. Quien iba a
llevarle la contraria desde el pudridero político español…si entre ambos
“partenaires” habían urdido el saqueo y expolio público para beneficiar a manos
llenas al capital financiero privado. La maquinaria de los desahucios seguía
impune, la fuga y blanqueo de capitales a paraísos fiscales estaba como nunca,
las inyecciones milmillonarias de capital público a la banca iban a todo vapor,
los despidos y contrataciones laborales bananeras…el chollo inimaginable para
empresarios y el capitalismo financiero internacional…
Por eso, los dos
cabecillas políticos del reino han sentido como suya la muerte de Botín: Rajoy
hablando del compromiso del mafioso con su país (¿se refería a Suiza por un
casual?) y el nuevo muñequito de la CIA y la OTAN
en el PSOE, el socialgaloso Pedro Sánchez, decía
que la muerte del capo le había ocasionado nada menos que “tristeza”.
Tristeza de amor que diría Hilario Camacho… ya que
fue un amor mutuamente compartido hasta el fin entre el Psoe y Don
Botinone. Los dos partidos políticos, máximos representantes de la
oligarquía bancaria, perdían al tercer hombre de la Moncloa, mientras que sus
comilitones tertulianos asentían en favor del fallecido, algo lógico si tenemos
en cuenta que sus medios de desinformación y propaganda están financiados por
la banca y el Opus Dei. No se puede criticar al amo que te da de comer.
Mientras la
gran bazofia institucional y mediática sigue coreando las fantásticas bondades
(defraudatorias) del Padrone Botín, ocultando asquerosamente sus
delitos, el resto miramos con desprecio la figura de un sátrapa que tuvo el
poder inmenso y totalitario de poner contra las cuerdas a todo un pueblo para
salvaguardar los intereses propios y del complejo financiero internacional.
Gana siempre la
Banca, por si alguien no lo sabía. Hoy ganó el pueblo, aunque sea una
victoria pírrica, puesto que seguirán mandando los de siempre."
Que no descanse en paz.
Fuente: www.canarias-semanal.org

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