Negocios, privatizaciones y amiguismos, crónica del saqueo del estado
español
Artículos de
Opinión | Francisco González | 15-08-2012 |
La estafa de
crisis capitalista que sufrimos viene generando situaciones nunca vistas en la
realidad de esta pequeña parte de la Tierra. Un ejemplo clarificador lo tenemos
en Catalunya, donde a partir del próximo curso escolar las/os niñas/os que
lleven la comida a sus colegios en tupper tendrán que pagar 3 euros para poder
usar el comedor. El presidente títere del imperio Mariano Rajoy deambula por
sus escondites, de vez en cuando da la cara y asoma su hocico para avisarnos
del total rescate de su España monárquica corroída y corrompida por tantos
robos y saqueos. Mientras tanto miles de carteristas de cuello alto trafican
sobre la dignidad y el bienestar de millones de personas, que ignoran la
verdadera magnitud de sus operaciones siniestras.
La táctica
es clara para esta tropa de atorrantes que lo único que pretenden es
ENRIQUECERSE sobre nuestras miserias, desnudar, desprestigiar lo público,
dejarlo en la ruina y demostrar que no funciona, que lo mejor es privatizar
servicios esenciales patrimonio de toda la ciudadanía. De esta forma el sector
privado se puede apropiar, entre otras “mamandurrias”, de hospitales, de medios
terapéuticos y de toda una sanidad que ha costado enormes sacrificios y luchas
populares durante cientos de años. Amparados en sus recortes, reformas y otros
abusos de poder se están dando citas para resonancias y otras pruebas médicas
para dentro de muchos meses, obligando a quienes pueden pagárselo a irse a la
sanidad privada. Consiguiendo beneficiar a un largo listado de empresas como
Capio Sanidad, la entidad de gestión sanitaria a la que van a regalar a través
de su privatización cuatro hospitales públicos de la Comunidad de Castilla La
Mancha, presidida por la dirigente del PP, María Dolores de Cospedal. Por
supuesto con la excusa de que no son rentables, que la solución es que queden
en manos de accionistas millonarios en algunos casos familiares de cargos
públicos vinculados al partido del gobierno. Precisamente en Capio tiene muchas
acciones el exvicepresidente segundo del gobierno de Aznar y máximo responsable
del batacazo de Bankia, Rodrigo Rato. ¡Qué inocente coincidencia verdad!
La lista de
despropósitos y “negocietes” sería muy larga de contar y podríamos seguir por
el propio marido de Cospedal y su “vinculación” con la gestión de hospitales.
Los curiosos lazos empresariales de la presidenta de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre y muchos más casos y tramas de otros personajes de la
derechona, pero mejor dejarlo aquí para no hacer cansina esta reflexión desde
la tormenta. Estos pequeños y “anecdóticos” ejemplos perviven dentro de una
inmensa red o constelación familiar del saqueo de todo lo público, sucede en el
país del ensueño y la pasta fácil para cuatro sinvergüenzas, refleja la
estrategia para cargarse el sistema universal, público y gratuito de la sanidad
que tenemos, para entregarlo a coste cero a unas siniestras compañías
dispuestas a todo, hasta de matarnos por falta de asistencia médica, para hacerse
de oro caiga quien caiga a costa de nuestra salud y del bienestar futuro de
millones de ciudadanas/os.
Una pandilla
de mangantes a la que algunas/os llaman dirigentes políticos, que tienen la
caradura y la poca vergüenza de pedirnos austeridad y de culparnos de esta
mierda de crisis capitalista. La estrategia perfecta para acabar con derechos
civiles, constitucionales y laborales, despedir masivamente a trabajadoras/es y
degradar las condiciones de trabajo, recortar las pensiones, subir el IVA en
productos básicos fundamentales, generar los mayores índices de desempleo de la
historia, criminalizar a las/os empleadas/os públicas/os, subir las tasas de
matrícula y vetar las universidades a las/os hijas/os de la clase obrera,
terminar con la generalidad de los servicios sociales, con la protección de la
seguridad social, con la dependencia y mil tropelías más que no cabrían en este
artículo. En definitiva se trata de arruinar el estado y entregarlo al poder
financiero internacional, acabar con todo para consolidar ese gobierno mundial
altamente autoritario, donde la clase trabajadora seamos esclavas/os a precio
de saldo, sufrimiento y muerte. George Orwell se está quedando corto en el
revelador contenido de su obra maestra 1984. El funesto plan del capitalismo va
más allá de todo lo que podamos imaginar. En el estado español lo estamos
comprobando y sufriendo con las políticas ultrareaccionarias del gobierno del
PP, en Grecia lo paga su pueblo con miseria y suicidios. Las millones de
personas que viven en el mundo empobrecido, las que mueren de hambre y sed ya
conocían el verdadero rostro asesino del neoliberalismo.
Ahora nos
toca a quienes creíamos vivir en el cuento de hadas de lo que llaman estado del
bienestar. Tenemos que despertar, salir a las calles, romperle la crisma al
sistema y acabar con unos gobernantes fascistas y ladrones, una casta diabólica
que se ampara en la democracia para esquilmar y robar. Es posible el cambio y
está en nosotras/os que somos el 99% contra un 1% de corruptos delincuentes, una
mafia que tenemos que desalojar de sus lujosos despachos, palacios y poltronas
saliendo a las calles en cada convocatoria, en cada movilización social, en la
construcción revolucionaria de una verdadera democracia real y participativa,
donde la prioridad sean las personas y no los bancos y las grandes fortunas.
Fuente; http://tercerainformacion.es/
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