El hombre en
el que se inspiran una buena parte de nuestros modernos medios de comunicación
Martes, 2 de septiembre de 2014
"Una mentira repetida mil veces se
vuelve verdad" es una frase famosa del ministro de propaganda de
la Alemania nazi, Joseph Goebbels. Y así fue, la mentira se
convirtió en parte de sí mismo y del sistema al que servía, el régimen fascista
de Adolf Hitler.
Goebbels nació el
29 de octubre de 1897, en Rheydt, Alemania, en el seno de una familia
católica. Su padre era el contable Friedrich Goebbels y su
madre, Maria Oldenhausen. A los 4 años de edad sufrió
una osteomielitis, que le atrofió la pantorrilla derecha y
lo dejó levemente cojo. Tuvo que usar zapatos ortopédicos en su pie derecho
para compensar lo corta que era su pierna derecha en comparación a la
izquierda. Destacó por sus notas en el colegio y fue el mejor de su promoción
al aprobar el bachillerato en 1917.
Goebbels se presentó como voluntario al
ejército alemán en la Primera Guerra Mundial, pero fue rechazado
por ser cojo. Cuando entró en la Universidad mantuvo una relación romántica con
una joven de padres judíos, algo de lo que se arrepentiria durante toda su
vida. Pese a su escaso atractivo físico, Goebbels fue
siempre un conquistador de mujeres; en su diario se encontró un registro de más
de 30 amantes desde que lo escribió.
Estudió Filosofía,
Literatura, Historia, Arte y Lenguas Clásicas. En 1921, obtuvo el
doctorado en la Universidad de Heidelberg. Luego entraría en
el partido Nacional-Socialista convirtiéndose en su principal
propagandista.
A su
cargo estuvo el famoso discurso de la guerra total en el Palacio
de los Deportes de Berlín cuando los éxitos iniciales de la Alemania
nazi durante la Segunda Guerra Mundial dieron paso a las sucesivas
derrotas que condujeron a la caída del Tercer Reich.
Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial se suicidó junto a su
esposa, Magda Goebbels, después de que ésta hubiera matado a
los seis hijos de ambos.
En el presente documental se
presenta la trayectoria política de Goebbels a través del despliegue
propagandístico desplegado por él y por el Ministerio que dirigía durante la
invasión de los ejercitos alemanes de la URSS. Goebbels se enfrentó allí, como
el mismo llegó a reconocer, no con masas despolitizadas sino con un pueblo
culturalmente preparado capaz de invalidar su lema de "Una
mentira repetida una y otra vez termina convirtiéndose en una incuestionable
verdad"
VIDEO: Goebbels, el rey de las mentiras
Fuente.:
http://canarias-semanal.org/
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