miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL YANQUI "FORTUNE": LOS ESPECULADORES EXTRANJEROS SE HACEN CON LOS HOTELES ESPAÑOLES

Los buitres inmobiliarios retornan para hacerse con los restos del naufragio
 Martes, 9 de septiembre de 2014   

  Según la revista estadounidense en "Fortune", especializada en el mundo de los negocios y las inversiones internacionales,  España se ha convertido en un imán para los capitales extranjeros que deseen invertir en su infraestructura hotelera. De acuerdo con la información proporcionada por  ese magazine norteamericano en su último número, los precios  de los hoteles españoles se  han convertido en auténticas gangas, altamente rentables y no menos apetitosas para los especuladores internacionales. 
       La revista, para corroborar las sugerentes  aseveraciones que formula a sus lectores, escoge algunos ejemplos para ilustrar lo dice.  Relata que recientemente un fondo inmobiliario pagó 150 millones de euros por la Torre Agba, en Barcelona,  teniendo en   perspectiva invertir otros 50/60 millones que utilizará para reformarlo, convirtiéndolo en un Gran Hyatt Hotel 
       El magazine dice que  después de que los inversores extranjeros pusieran en el año 2008 los pies en polvorosa como consecuencia de la burbuja inmobiliaria, ahora  los inversores internacionales se están apoderando del mercado hotelero español, tras la espectacular caída  de los precios de los bienes inmuebles durante estos últimos seis años. Sólo durante la primera mitad del 2014, se ha invertido en este  sector la friolera de 724 millones de euros, frente a los 665 millones a lo largo de todo el 2013
       El magazine  estadounidense también se refiere a la compra por la empresa especuladora KKH Capital & Property, de la sede donde se alojaba el Deutsche Bank en Barcelona por 90 millones de euros, procediendo a convertirlo en un hotel de lujo. Alude igualmente a la compra de Katara Hospitality por parte del Hotel InterContinental de Madrid con una inversión de 60 millones.
  Los capitales especulativos e inmobiliarios, que salieron huyendo durante los años 2008 y sucesivos, una vez se ha producido el cataclismo en los precios de los inmuebles  y en los salarios del  sector hotelero español, retornan codiciosos  tratando de hacer su agosto en una España económicamente desolada.

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