Felipe y Letizia, en visita oficial en Francia, han asistido al homenaje de los soldados españoles de La Nueve junto a la alcaldesa de París
La
compañía de Raymond Dronne estaba compuesta casi al completo por españoles
republicanos que liberaron la ciudad y cayeron en el olvido
"Si
hubieran sido americanos les habrían hecho 15 películas", cuenta la
investigadora Evelyn Mesquida
Paula Rosas - París
03/06/2015
- 14:55h
Los reyes Felipe y
Letizia y la alcaldesa de París saludan a varios ciudadanos franceses
condecorados por liberar París / EFE
"Eran
individualistas, idealistas, valientes, y daban prueba de un valor algo
insensato. No tenían el espíritu militar, eran incluso antimilitaristas, pero
todos eran magníficos soldados. Si abrazaron nuestra causa, era porque era la
causa de la libertad". El capitán Raymond Dronne, que comandó la novena
compañía de la Segunda División Blindada Francesa, compuesta casi en su
totalidad por republicanos españoles y conocida por todos entonces por su
nombre en castellano La Nueve, reflejó en su cuaderno de marcha el espíritu de
unos hombres a los que la Historia olvidó pero que, en la vanguardia de las
tropas francesas por su coraje, liberaron París del yugo de los nazis.
Entraron por la Porte
d'Italie, cruzaron el Sena por el puente de Austerlitz y victoriosos,
vitoreados por los parisinos que les recibieron en las calles con los brazos
abiertos cantando la Marsellesa y que quedaron atónitos al descubrir que no
eran norteamericanos, llegaron al Ayuntamiento el 24 de agosto de 1944. Hoy, en
el lugar en el que acamparon junto al Hôtel de Ville parisiense, les rinde
homenaje una placa en un coqueto jardín de rosas, inaugurado esta mañana de
miércoles por la alcaldesa Anne Hidalgo y por los reyes, que se encuentran en
visita de Estado a Francia.
"La humillación fue
mayor que el hambre"
Más de medio millón
de españoles cruzaron los Pirineos en 1939 huyendo de las tropas franquistas,
entre ellos muchos combatientes republicanos. Los refugiados fueron hacinados
en campos de concentración, en barracas donde cientos de hombres, mujeres y
niños mataron el tiempo entre hambre y enfermedades. Para muchos de los que
habían luchado por la República, abandonada por Francia y el Reino Unido a su
suerte, "esta humillación fue mayor que el hambre que tenían", relata
a eldiario.es Evelyn Mesquida, autora de la obra de referencia sobre La Nueve.
Cientos de ellos se
enrolaron en la Legión Extranjera francesa, donde llevaron su experiencia de
combate tras tres años de guerra fratricida en España y donde mantuvieron viva
la llama de la lucha contra el fascismo.
La placa en el
"Jardín de los combatientes de La Nueve, liberadores del Ayuntamiento de
París el 25 de agosto de 1945". / EFE
Los españoles
combatieron en todas las batallas en las que peleó el Ejército francés.
Estuvieron en Noruega, en Libia, en Túnez o en Egipto. "Eran muy
competentes, mucho más que nosotros", recuerda emocionado Roger Doré, de
91 años, uno de los pocos integrantes franceses de La Nueve, que por aquel
entonces era apenas un crío de 18 años.
De los 160 hombres
que componían La Nueve, 148 eran españoles. Muy pocos resistieron hasta el
final de la guerra. Sólo 16 llegaron a liberar el Nido del Águila, el refugio
de Hitler en los Alpes bávaros, donde recibieron la noticia en boca del general
Philippe Leclerc de que la guerra había terminado.
Los demás habían
muerto o habían sido gravemente heridos. Pero también aquella hazaña les ha
sido negada por la Historia, que se atribuye a la compañía estadounidense Easy,
inmortalizada por la serie de televisión 'Hermanos de sangre'.
"Quizás la
compañía Easy se llevó la gloria, pero si los de La Nueve hubieran sido
americanos habrían hecho 15 películas sobre ellos, porque hay gestas de una
dignidad extraordinaria, de coraje, de solidaridad. Ellos sí que eran
combatientes por la libertad, todos ellos lo decían, su combate era por la
libertad", explica Mesquida, que ha recogido la memoria de estos hombres
en numerosas entrevistas realizadas a lo largo de una década. Hoy sólo dos de
aquellos españoles, Rafael Gómez y Luis Royo siguen vivos, y ninguno de los dos
ha podido asistir al homenaje, impedidos por los años y por la enfermedad.
"Notables
combatientes"
"Mi padre decía
que los hombres de La Nueve eran difíciles de mandar y fáciles de dirigir a la
vez. Difíciles porque había que explicarles por qué se les daban las órdenes,
porque si no, no las obedecían. Y fáciles porque eran combatientes notables que
se enzarzaban en combate de forma efectiva. Y eso daba confianza a mi padre,
que no los enviaba a situaciones peligrosas inútilmente", relata Colette
Dronne-Flandrine, hija del capitán que los llevó a las puertas de París.
En La Nueve, las
órdenes se daban en español, ayudados por oficiales españoles que hablaban
francés, y las tanquetas fueron bautizadas con nombres de batallas de la guerra
civil española, como 'Guadalajara', 'Brunete', 'Santander' o con los muy
patrios 'España cañí' o 'Don Quijote'. Era una compañía de choque, siempre en
primera línea contra los alemanes, ayudados por la experiencia adquirida en la
guerra en España, pero también por el idealismo de unos hombres que se
presentaron voluntarios. Por eso fueron enviados en vanguardia para entrar los
primeros en París. En la capital aún quedaban 20.000 soldados alemanes armados,
pero las tropas de Dronne consiguieron llegar hasta el corazón de la ciudad sin
pegar ni un tiro. El general Dietrich Von Choltitz optó por la rendición.
Olvidados
por España y Francia
Pese a sus gestas,
los españoles de La Nueve fueron condenados al olvido. En España cubiertos por
el pesado manto franquista, y en Francia porque en aquellos momentos de zozobra
y de profunda división entre los que resistieron y los que se unieron a Vichy,
el general Charles de Gaulle optó por correr un velo y convertir a todos los
franceses en los héroes de la liberación.
Su famosa frase
pronunciada en el Ayuntamiento de París al día siguiente de la llegada de los
españoles ("París ultrajada, París destrozada, París martirizada, pero
París liberada, liberada por ella misma, liberada por su pueblo, con la
colaboración de los ejércitos de Francia, con el apoyo y la colaboración de
toda Francia, de una Francia que lucha, de la única Francia, de la verdadera
Francia, de la Francia eterna") se repite cada año en el aniversario de la
liberación de la capital francesa. Francia había sido liberada por los
franceses, y no había más que decir.
Y así había quedado
en el recuerdo de los parisinos, como los dos jardineros que han cuidado con
esmero las rosas del jardín dedicado a La Nueve, y que hoy se sorprendían de
que hubieran sido españoles los primeros en llegar. "Nunca nos dijeron
nada, ni en el colegio ni en las celebraciones de aniversario. Jamás habíamos
oído hablar de estos hombres", reconocía uno de ellos. Aunque Mesquida ha
dedicado grandes esfuerzos al reconocimiento de los españoles de La Nueve,
entiende las circunstancias de De Gaulle.
"Era un momento
muy difícil que se le podía escapar de las manos, los americanos querían
tutelar Francia hasta que hubiera unas elecciones, los ingleses también.
Francia podía haber desaparecido como entidad importante, y De Gaulle, haciendo
esto, une a los franceses, todos hemos participado, incluso los que no han
participado", explica la autora. El precio, sin embargo, fue el olvido de
los combatientes extranjeros.
Pero si aquella
traición dolió, probablemente el trago más amargo fue comprobar que la lógica
de la guerra fría se imponía y que no iban a regresar a España, que nadie les
iba a ayudar a derrocar a Franco. Todos ellos se quedaron en Francia y allí
rehicieron sus vidas. Sus amplios conocimientos mecánicos les llevaron a
trabajar en Citroën, en Renault, se casaron, tuvieron hijos. Muchos murieron
sin volver a pisar España.
Fuente:
www.eldiario.es
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